31| CHINO AMERICANO

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CHARLIE

¡Era una putada!

Amaba a mi hermano, amaba que fuera feliz, más aún después de lo que había sucedido con su memoria, hace más de un año que perdió la memoria o los recuerdos de casi medio año de su vida, de verdad que me sentía culpable y tal vez por eso soportaba muchas cosas.

Pero esto ya era el puto colmo.

Su puto novio era un jodido imbécil hijo de puta.

¿Pensaba que era un pendejo o qué?

Sí, nos parecíamos mucho y teníamos gustos totalmente similares en muchos aspectos, digo, es mi gemelo, tiene que ser, pero, en definitiva, desde que perdió la memoria, quedó mal de la cabeza, no nada grave, es gravísimo, ¿Por qué?

Por el simple hecho de la elección de su nuevo novio.

En serio, prefería mil veces que estuviera con papá o incluso hasta con Hiroshi a que siguiera con este pendejo creído.

Sucedió hace casi un año, se conocieron porque mi hermano era el presidente del consejo estudiantil y él fue el que recibió al chico de intercambio, de ahí fueron llevándose más, pero lo que Charles no ve, es que es un completo imbécil.

Es rubio, alto, egocéntrico, se cree la gran cosa, entre muchas otras cosas que se anexan.

Lo que odio de él, es que... Ahhh, se estaba aprovechando de mi hermano, tanto en sus estudios, como económicamente.

Pues verán, su padre se volvió a casar y semanas después murió (muy sospechoso) Y su madrastra dijo que estaba embarazada y le quitó toda la herencia a Tyler (Que así se llama el Rubiales) entonces Tyler y Charles eran amigos y el muy pendejo de Charles le ofreció ayuda.

Como ya no había dinero, ya no había departamento, entonces Charles lo llevó a vivir al hotel, mamá estuvo de acuerdo y lo trata como el ser más preciado. Entonces días después ellos se hicieron novios y bla bla bla.

La cosa era que ahora mamá le pagará la universidad y como yo dije que quería venir a la misma que Marshall y Jared, mi gemelo me siguió y obviamente la chinche rubia también lo siguió, bueno, no lo iba a hacer cuando le mentí que era en un pueblito y una universidad pública, pero Charles lo desmintió y dijo que era una universidad privada en...

Bueno, para que extenderme, lo odio.

Por su culpa Charles pasaba más tiempo con él...

Aunque mamá dice que yo he cambiado mucho, porque ya soy más centrado y ya no le doy mucho amor ni le sigo mucho el rollo y todas esas mierdas, la verdad era que tal vez saber la verdad de mamá había influido un poco en mi comportamiento, pero los que habían cambiado demasiado eran ellos.

¡Joder! Hasta Marshall había cambiado.

Sentí un tirón en mi hombro cuando la azafata me comunicó que me abrochara el cinturón, estábamos a punto de aterrizar.

Pasados más de media hora, me encontraba empujando mis maletas y buscando a alguien que nos iba a recoger, ya sea Marshall, papá o alguno de sus empleados.

Porque si, nos íbamos a quedar durante este mes que duraba el curso, que en realidad empezaba la otra semana, pero necesitábamos estar antes por el papeleo.

Fue entonces cuando los vi.

Reconocería la mota de cabello pelirrojo natural y la persona que lo porta con aires de diva.

—¡Hey tú, puto pelirrojo teñido! —grité llamando la atención de varias personas, que obviamente no me entendían porque lo había dicho en japonés, o eso esperaba.

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