46| FINAL| ARIS

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MARSHALL

Mientras corría, que la verdad ya no estaba para eso, lanzó palabras de furia contenida durante estos tres días.

—Maldrec, dime ahora mismo en donde está el tonto de tu hermano— de pronto una idea llega a mi cabeza —Si lo sigues cubriendo, olvídate del campamento del fin de semana— se paró abruptamente frente a la puerta de la entrada de la casa.

¡Dios! Doy gracias a este y a Lance que mi querido Mazklan no salió con estos arranques de cambios de humor, la maldita adolescencia era una mierda.

—Papá, has asustado a Maldri— Habló Mazklan detrás de mí, específicamente bajando las escaleras para irse a su trabajo...

—No me importa, ella no sale de aquí hasta que me diga en donde esta Ethan— mi postura era de enojo, y mire esos ojos azules llenos de rudeza, los míos, quería suponer, estaban peor.

—¿Qué te importa? Al final de cuentas vas a ir con el chisme a papá Alec y va a estar castigado al igual que yo...—

—No me levantes la voz niña, eres una niña, y no puedes estar haciendo cosas que no debes, tampoco tu hermano, mientras yo...—

—Tú nada, eres un insoportable de mierda, por eso papá y tú discuten, porque ya nadie te soporta— y estalló la bomba, trataba de que sus palabras no me molestaran, porque vamos, ¿solo era una fase rebelde no?

—Me importa una mierda lo que digas, ahora, escucha bien Maldrec, no habrá permiso para el campamento de fin de semana, así en esta semana recuperes las calificaciones echadas a perder durante casi un año, y ni, aunque me digas donde esta Ethan, no iras a ese campamento— iba a subir las escaleras cuando mi corazón se hizo añicos en sus palabras siguientes.

—Te odio, odio que seas mi papá, ¿Por qué papá Alec tuvo que juntarse contigo? Eres un enfermo porque te gusta tu propio pa...—

—¡Ya basta Maldrec!, ve caminando al auto, hoy yo te llevo a la escuela— habló mi hijo Mazklan. En cuanto se escuchó el estruendo de la puerta, recibí un abrazo de mi príncipe.

—No llores papá— cosa que no me había dado cuenta que había empezado a hacer —Yo nunca te juzgue por la decisión de juntarte con Alec nuevamente, nunca te dije algo así, lo entiendo, pero recuerda que ella solo hablo porque esta enojada, sabes que te ama, pero la adolescencia le está pegando fuerte y más que esta mañana la encontraste en la cama con su novio a punto de hacer una estupidez, ya se le pasara— le devolví el abrazo a mi querido Mazklan y con un beso en la frente se despidió de mí.

Admiraba en el hombre que ahora era.

Me adentré en la habitación y solté un suspiro, me lancé a llorar nuevamente, porque ya estaba cansado, ya no era ni mi momento ni nada, necesitaba un respiro y que mis hijos me dejaran de sacar malditas canas.

Tomé el celular y le llamé nuevamente a Ethan, que no había llegado a dormir a casa por segunda vez en la semana.

Nuevamente me mando a buzón, esta vez, si decidí dejarle un mensaje, cosa que nunca hacía.

Escúchame bien Ethan, ya no quiero discutir, ya, estoy cansado, así que cuando regreses a casa, simplemente come bien y procura hacer tu tarea y ponerte al corriente si hoy no has ido al instituto, y si no es para hablarme de donde carajos estas o que es lo que pasa contigo, evita la pena de hablarme al menos hoy hasta que se me pase el enojo, si quieres que ya no te llame la atención como a tu hermana, está bien, lo haré, dejaré de ser ese padre gruñón y enfermo para ustedes, solo... solo cuídate Ethan.

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