SINNERS +18

8| TEAM MALEC EN GUERRA

+NARRADOR+

Alec se adentró al despacho y observo a los tres jóvenes que ya se encontraban ahí.

—¿Qué sucede? — preguntó mientras soltaba un bostezo y se iba a sentar a su silla.

—Necesitamos que escuches esto— Charles volvió a poner la grabación y al término de está Alec estaba más que colérico.

—Malditas hijas de...— soltó un suspiro y se levantó de la cómoda silla —Ahora mismo me van a escuchar— no dio el primer paso porque los tres chicos lo detuvieron con un fuerte "¡No!" lo bueno era que el despacho estaba insonorizado.

—¿Por qué no? No voy a permitir que esas malditas destruyan mi relación con Marshall— se detuvo ya que se dio cuenta de su error —Digo... Relación de padre e hijo—

—Tío Alec, somos Team Malec sabemos que ustedes tienen algo— habló Charlie como sin nada.

—Dejando eso para más después, ¿Por qué no les hacemos bromas antes de su despedida? No sé, ponerles lubricante en lugar de shampoo, o a la rubia teñida colocarle peróxido [1] en su shampoo y tinte verde en su acondicionador, cualquier cosa, pero que sepan que el equipo Malec no se quedará de brazos cruzados— Jared nunca se quedaba de lado cuando se trataba de bromas.

—¿El equipo Malec está en guerra acaso? —Charles estaba algo desconcertado.

—Por supuesto, lucharemos hasta el final— afirmo Charlie con su posé de la gran diva del año —Tengo que mandar a hacer unas camisetas con el #TeamMalecEnGuerra—

—Lo siento chicos, ya estoy un poco mayor para ese tipo de bromas y juegos, pero ¿si harán sus bromas que haré yo? —pregunto Alec.

—Nada, tu sólo tienes que echarlas cuando nos aburramos de ellas, por el momento haz feliz a Marshall y no dejes que esas brujas se le acerquen a él o a ti— Jared sonaba muy entusiasmado.

—Bien chicos, es hora de dormir, vayan a sus habitaciones — Alec nuevamente soltó un bostezo.

—Oye tío Alec, ¿puedes esperar un momento aquí? Tengo algo que darte— Alec asintió soltando otro gran bostezo.

—Maldita sea papá ahora oficial Alec, me estas pasando el sueño— Jared también soltó un gran bostezo —Oye, ¿podrías pasarme el número de Catriel Decker? —Alec lo miro y enarcó una ceja.

—Jared, lo conozco desdé hace mucho tiempo, él solo juega cariño— Alec acarició el rojizo cabello del menor. —No soy quién para decirte que además está mal porque él es casi diez años mayor que tú, pero se mejor que nadie que nunca le han interesado las relaciones serias y que él no es quien lo parece, puede ser mi socio y amigo, pero no por eso permitiré que te haga lo mismo que a sus otros amantes— Alec se estaba poniendo sentimental.

—No, no, no, no es para... eso, es solo que él me dijo que si necesitaba algún día un favor no dudara en contactarle, me dio su tarjeta en donde venia su número, pero no la encuentro, debí dejarla en el traje que por cierto Fanny lo llevo a la tintorería junto al de Marshall, quiero saber algo de la universidad, si conoce a alguien con conocimientos avanzados de ciencias y eso— Alec soltó un suspiro y se encamino a su escritorio nuevamente, saco una pequeña caja en la que contenían varias tarjetas y le entregó una a Jared.

—Dile que si llega a lastimarte lo golpearé hasta el cansancio, le arrancaré sus atributos de los cuales se siente orgulloso como hombre y al final se los daré a los animales del zoológico, sabes que Marshall ama alimentarlos, ya hablaré con el más tarde— Jared asintió y se dirigió de nuevo a su habitación.

Segundos después llego Charlie con dos libros en la mano.

—Toma tío — Charlie le entrego un libro café a Alec —No solo es meter el pene en el culo, hay que tener cuidados y conocimientos previos — la cara de Alec se puso roja de la vergüenza al escucharlo y más al leer el título del libro.