SINNERS +18

EXTRA 0.5

PRIMERA PARTE| La segunda parte la puedes encontrar en Paparazzi.

Este extra es una introducción del "EXTRA 1" que será publicado en "PAPARAZZI" si aun no has leído PAPARAZZI, puede que contenga algún sutil spoiler, si lo has hecho, corre al "EXTRA 1" y disfruta de "EXTRA 0.5 Y EXTRA 1"

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LANCE

Hace tiempo que se dice que las rencarnaciones no pueden ser posibles, hace tiempo que las personas ya no creen en el amor, pero aquellas personas que los lleva a pensar en esto, es porque aun no lo han vivido, no han perdido su más grande amor en la vida pasada antes de poder disfrutarlo durante más tiempo, no han sentido como en cada latir lento y cada suspiro cercano al final, dolía como si tu alma quemara.

Aun lo recuerdo, recuerdo como me revolcaba en mi propio dolor, no por aquella bala que había impactado en mi cuerpo, no por mi vida que sabia que se estaba yendo de mis manos, lo hacía por mi amor, por aquella personita de ojitos bonitos que sabía que estaba hecho un lío, me dolía más el saber que iba a dejarlo solo, que todo el saber que una bala estaba dentro de mi cuerpo.

Quería gritar tantas veces que lo sentía, quería gritarle tantas veces que lo amaba, que lo haría en esta y en todas las vidas que existieran, quería correr a su lado para pasar los últimos segundos de mi vida a su lado y al lado de mis hijos.

Sabía que iban a estar bien bajo su cuidado, conocía a mi amorcito, sabía que él iba a cuidar de ellos a la perfección... pero me dolía, me dolía porque nadie iba a cuidar de él como lo haría yo.

Éramos tan diferentes en cuanto alguien nos viera, no solo por la enorme diferencia de edad, si no que, en gustos y comportamientos,

Yo simplemente era el jefe mandón al que todos temían, pero él... él era todo sonrisas y alegría a mi mundo.

Él era mi chico que cuando estaba de mal humor se colgaba de mi como un koala y besaba mis mejillas hasta que mi humor se bajara como si fuera magia, como si sus besos fueran mágicos.

Él era mi chico que cada que abría los ojos al despertar, él estaba pegado a mi como si su vida dependiera de eso, el que despertaba de mal humor si no me encontraba a su lado, el que si encontraba una canción que le gustaba, la repetía hasta aprenderse la letra y el que lloraba con videos tristes.

Él era el chico que no amé desde el primer momento que lo vi, pero que lo hice con cada segundo que pasamos juntos, aquel chico que me salvo cuando me topé con él.

Él mismo chico que sin saber, rompió la botella de whiskey que había desencadenado todo...

Me faltaron muchas cosas que decirle, me faltaron muchas cosas que explicarle, me faltaron muchas cosas que vivir a su lado...

Pero ya no había nada que podía hacer...

—Perdóname Marshall... perdóname amor— fue lo último que susurré.

Y no, no escuché su voz responderme, si no que un simple "Hora de muerte" de parte de los doctores que me atendían en aquella sala fría...

No quería estar ahí, necesitaba estar a su lado, con el calor de su mano sobre la mía, con el calor de sus labios pegados a los míos, con su voz susurrándome ese perdón que anhelaba por su parte y la de mis pequeños por dejarlos tan pronto... pero sin en cambio, en lugar de que el manto de nuestros pecados y rendiciones me cubriera... lo hizo una inhóspita manta.

Estaba aquí para él y ahora... después de mucho tiempo después sabía reconocer que era momento de empezar de cero, pero no sin él, nunca más sin él.

Era momento de abrazarlo y renacer, para siempreestar juntos y volverlo a amar... aquí y en china, mi amor por él no iba a cambiar.

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