MARSHALL
Los sollozos de Charles aún no terminaban, él se reprendía cada momento por su estupidez, hasta que me cansé de verlo sufrir tanto.
—Ya basta Charles— hablé lo más dulce que puedo. —No toda es tu culpa, el acto fue entre los dos y no solo tú participaste— trató de calmarse y se levantó luego de estar recostado en mis piernas.
—Dime— continúe en lo que él se limpiaba las lágrimas —¿De verdad no lo conociste? —
—No, el bar estaba muy oscuro cuando yo aún tenía un poco de lucidez y cuando empecé a tomar no lo conocía, además yo recuerdo a papá sin barba— susurró.
—¿Te dijo hoy algo al reconocerte? —le pasé caja de pañuelos para que pusiera algo decente sus ojos y nariz.
—No, solo se quedó en shock y aproveche para salir corriendo—
—¿Crees que es bueno que lo sepa Charlie? —preguntó después de unos segundos de silencio —Quiero decirle, no quiero tener secretos con él por qué nunca los hemos tenido, pero no sé cómo se lo vaya a tomar, ¡Es NUESTRO padre! Y a diferencia de mí que sigo enojado con él, Charlie si le habla y se envían tontas tarjetas de cumpleaños—volvió a llorar mientras trataba de hablar.
—Yo casi nunca tengo buenos consejos, pero si no quieres que la relación entre Charlie y tú se dañe opino que deberían hablarlo— me acerqué a él y acaricie su cabello, él solo asintió. —¿Le llamaré de acuerdo? —volvió a asentir.
Me levanté y con un poco de dificultad me dirigí a la habitación por mi teléfono celular, le envié un mensaje a Charlie y me respondió rápidamente, por lo que dos minutos después ya lo tenía en la habitación.
—¿Qué pasa Marsh? ¿Sabes dónde está Charles? Llevo buscándolo desde la mañana— le señalé con la cabeza la sala y nos dirigimos a está.
—Necesitan hablar— El gemelo corrió rápidamente en donde se encontraba su hermano al verlo en ese estado tan... deplorable.
—¿¡Estas bien!?— salí rápidamente de la habitación, o al menos lo más rápido que mi cuerpo me lo permitió y me dirigí a la habitación de Jared.
Antes de entrar toque, varias veces hasta que me abrió lo puerta, estaba solo en bóxer y se restregaba los ojos, por lo que deduzco que se acababa de despertar.
—Hola tú — me saludo.
—Hola tú— le regrese el saludo con la diferencia de que le toque la mordida que se encontraba en su espalda. —¿Noche salvaje con el hombre elegante? —sonreí al ver que se sonrojo un poco.
—Cállate, por tu forma de caminar deduzco que también tuviste una noche salvaje con papá Alec— entonces mi sonrisa de borró.
—¿En dónde está el hombre elegante? —intente cambiar de tema, a lo que creo que funcionó.
—Fue a almorzar con papá Alec y Edith, o algo así decía la nota que encontré hace unos segundos— pasamos a la pequeña sala y nos sentamos a ver la televisión, platicando de banalidades. Hasta después de una hora, que recibí un mensaje de Charles.
—Vamos Jared, tenemos una reunión importante con los gemelos— nos encaminamos a la habitación y en cuanto ingresamos, Charles estaba acurrucado en el pecho de su hermano, el cual no dejaba de decir cosas o más bien susurros y acariciarle el cabello.
—¿Qué jodidos pasó aquí gemelos malditos? ¿A quién vamos a matar mi pequeño Charles? — Jared se acercó a los gemelos, Charles comenzó a hablar con Jared y a contarle la situación, Charlie solo lo observaba y suspiraba varias veces.
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SINNERS +18
RomanceMarshall era un chico extraordinario, Marshall con solo dieciséis años comenzó una relación con su padre que lo hizo convertirse en un pecador sin perdón, Marshall cuando quiso redimirse, la deuda llego, los pecadores tenían que pagar y el perdón se...