SINNERS +18

3|NI UN POCO

MARSHALL

Tres pares de ojos verdes eran los que me veían con detenimiento, interrogándome con la mirada, hasta que al fin se dignaron a hablar.

—¿Qué te paso? — preguntaron los tres al mismo tiempo, dos de ellos comenzaron a discutir, hasta que una tercera los sacó de está.

—¡Basta ustedes dos! — ambos se miraron y asintieron, el primero en hablar fue Charlie.

—¿Qué rayos te paso? Estas todo hinchado de los ojos y la mejilla, sin contar que tienes el labio hecho mierda— desvíe la mirada, no sabía que contestar.

—Hubo un pequeño problema— respondió mi padre.

—¿Qué problemas puede haber en esta casa? Digo sólo están ustedes...—la tía Edith no terminó de hablar porque fue interrumpida por alguien entrando al salón.

Ding, ding, ding, ding.

Adivinaron, la perrrrr...dida de Aleida.

—Hola Edith— saludo "tímidamente" mientras una de sus manos ponía un mechón de cabello detrás de su oreja.

—¿Tu qué rayos haces aquí? — preguntó con unos ojos llenos de furia.

Aleida solo miro a papá en busca de una respuesta o más bien una salida, Edith también miro a mi padre y frunció su ceño mientras se cruzaba de brazos.

—¿Tú la trajiste? — después me miró a mi —¿Ella te golpeó? —

—¿Cómo puedes decir eso? Fue Alec quien lo hizo, a mí no me culpes antes de saber— Edith abrió los ojos y miro a mi padre ante las palabras de Aleida.

—¿Cómo te atreves? — sus ojos emanaban furia pura.

—Pero la culpable fue ella—hablé antes de que se abalanzara sobre mi padre.

—Tú, maldita perra, ¿A que viniste? Solo a descomponer la linda relación de ellos, Marshall y mi estúpido hermano estaban bien hasta que tu llegaste, deberías de irte y dejar que ellos vuelvan a estar solos en este encierro que los volverá locos y terminaran amándose cada día más — Ah, se me olvidaba decirles, Edith era mi tía, hermana de mi padre, y era una fujoshi, todos en la familia lo sabían y para ser sincero, a nadie le interesaba en que cosas raras andaba metida mi tía, es más, nos divertíamos con sus locuras y ocurrencias.

Y sí, desde que tengo 14 años y, según ella, me volví más tierno y guapo, éramos su ship favorito.

Cuando lo dijo, yo ya tenía estos raros sentimientos por él.

—Tranquilízate mamá— Intervino Charles, tomándole del brazo y sentándola de nuevo al sofá.

—Si mamá, todos sabemos que Malec es real, nadie se interpondrá —Habló esta vez Charlie y Charles y Alec rodaron los ojos.

Sí, Charlie también amaba el BL era Fundashi, además de que en la cena anterior de navidad declaró ser gay abiertamente.

Por otro lado, Charles es mucho más tranquilo, es lo opuesto a su hermano, y a pesar de ser gemelos eran tan diferentes.

—¿Y bien? ¿Tú la trajiste? — la vista de Edith se dirigió nuevamente a mi padre.

—Solo serán unos meses Edith, está en una situación difícil, no habrá nada entre nosotros de nuevo, sólo la ayudé— Respondió rápidamente mi padre.

¿Mi tía conformista?

Nunca.

—Charles, Charlie, al parecer nos quedaremos unos días— compartimos miradas con mi padre.