SINNERS +18

9| HAY MUCHA TENSIÓN AQUÍ

+NARRADOR+

El auto deportivo rojo se estacionó frente al gran portón de madera en el cual, ya se encontraba Jared.

—Creí que no vendría— susurró para sí mismo el pelirrojo.

Mientras se acomodaba su gorro con orejas de panda, se apresuró a llegar a la puerta de copiloto.

—Gracias por venir tan repentinamente— el pelirrojo se colocó el cinturón de seguridad —¿Podemos ir a una cafetería? —preguntó mientras el empresario asentía con una pequeña sonrisa en los labios.

Mientras ambos iban en el auto había un silencio incomodo, por lo que Catriel decidió acabar con este.

—Supongo que es un gran favor el que me pedirás, ya que me llamaste a esta hora— sonrió de lado cuando observó al pelirrojo sobresaltarse por su voz.

—Sí, es un gran favor, no interrumpí nada importante ¿verdad? — al empresario le salto un poco su ritmo cardíaco, pero no lo hizo notar.

—No pelirrojo, para ti nunca estaré ocupado— volvió a sonreír cuando, a pesar de la oscuridad de la noche y con sólo la luz de las lámparas, observo al pelirrojo sonrojarse.

—No diga estupideces— susurró Jared.

Minutos más tarde llegaron a una cafetería discreta y con un toque de sencillez, ya que pasaba de media noche, y no creían que alguna de las que ellos acostumbran estuvieran en servicio.

—Entonces, ¿para que soy bueno? —preguntó Catriel Decker cuando tenían un café humeante y un chocolate caliente sobre la mesa.

—Verás...

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MARSHALL

Desperté con los ruidos ocasionados por una persona en la habitación... Sí, estaba muy seguro que era papá.

No debían de ser ni las seis de la mañana, pero él ya estaba haciendo ruido.

—Alec, ¿puedes hacer menos ruido? —me di un giro en la cama y me cubrí con el edredón.

—Vamos Marsh, es hora de levantarse, además quedamos en ir almorzar juntos, tenemos que planear cual será el regalo de Jared— me senté de golpe como si de un botón fuera activado, pero abrí mis ojos lentamente.

—¿Disculpa? ¿Cuándo nos pusimos de acuerdo para almorzar hoy tan temprano? —mi vista aún se estaba adaptando a la gran luz que provocaban las lámparas.

—Te lo pregunté mientras dormías— giré mi cabeza tipo "la chica del exorcismo" en donde se encontraba, que era frente al inmenso espejo, estaba arreglándose la corbata.

—¿Disculpa? Alec, para entablar una conversación la otra persona tiene que estar... Consciente — el solo río y me miro desde el inmenso espejo, que en realidad abarca una pared completa.

—Disculpado— término con su corbata y se giró para mirarnos frente a frente —Ahora tienes veinte minutos para arreglarte e irnos, yo iré por unos papeles al despacho y a sacar el auto del garaje, ¿No querrás que Aleida o Jess se despierten y quieran acompañarnos verdad? —Enarqué una ceja y pensé que actuaba un poco extraño... o simplemente me ocultaba algo.

—Claro, en veinte estaré listo— Ninguno dijo nada más, por lo que ambos nos dirigimos a hacer nuestras cosas.

Treinta minutos más tarde, ya nos encontrábamos de camino a una cafetería, era una de nuestras favoritas, ya que contaba con lugares a lado de grandes ventanales.

—¿Ya pensaste que le daremos a Jared? —preguntó papá, mientras esperábamos nuestro pedido.

—Tenía una idea, pero los gemelos me dijeron que ellos ya tenían cinco entradas para ir a la Comic—Con, así que, ahí se fue mi idea—

—Vaya, creí que Charlie le regalaría un CD grabado por el mismo con la canción de la macarena versión japonesa — ambos reímos por su comentario, pero segundos después nos vimos interrumpidos por la mesera.

—Entonces...— habló papá mientras colocaban nuestro almuerzo en la mesa —Yo había pensado en otorgarle un arco nuevo, el que tiene ya se ve muy gastado, y sé que no ha entrenado en estos últimos meses por que tiene miedo de que se dañe y ya sabes, es de su abuelo— asentí mientras sorbía de mi taza de café.

—¿Porque no le damos uno personalizado? —pasamos veinte minutos debatiéndonos acerca de cómo deberíamos personalizar el arco y otros cuarenta en crear una lista de las personas a las que les serán enviadas una invitación, entre ellos, socios de papá, sí, incluido el señor elegante.

Más tarde papá me dejo en la tienda de Drake, un gran amigo de ambos, él me estaba ayudando en los preparativos de la fiesta, como cada año, se encargaba de la parte social, en donde participaban los socios de papá, como también la que se celebraba más noche... Una loca fiesta, tan loca como Jared.

—Solo faltan recoger las bebidas, me llamaron hace dos días y dijeron que ya las tenían listas, de regalo vienen con vasos neón — asentí mientras trataba de tragar la galleta que estaba ingiriendo.

Esas bebidas eran especiales ¿Por qué? Bueno, porque eran de varios colores, y de acuerdo al color que eligieras te pintaban la lengua, aunque solo se veía si estabas a oscuras.

—Las camisetas con la frase "Es mi jodido día" están listas, las cajas llegaran mañana a la casa, ahora solo debemos ir a confirmar los arreglos de centro de mesa, ya sabes, esos viejos empresarios siempre son tan criticones si ven algo mal.

Hablamos durante más cosas en el auto, pero el sonido de mi celular me distrajo, era una notificación de la página de noticias, abrí mis ojos cuando la vi.

"El día de hoy de madrugada, ya pasada la medianoche, se vio al empresario Catriel Decker entrando a un sencillo café, pero no iba solo.

Al parecer Catriel Decker tiene una gran "amistad" con uno de los hijos del magnate Alec Abney, como para salir con él después de medianoche.

Jared Abney, bien conocido en el circulo social como uno de los hijos del magnate Alec Abney, se le vio en el transcurso de la madrugada relajado y muy sonriente junto al empresario, aunque cuando se dieron cuenta que estaban siendo fotografiados por los paparazis, salieron del café y ambos subieron al mismo auto.

¿Son amigos? Varios afirman que ninguno de los dos se les había visto antes de esta manera, mucho menos a altas hora de la noche, y tomando en cuenta la gran diferencia de edad...

Esperemos y el hijo del magnate, Jared Abney, responda a esta duda en la fiesta de mañana, que, como cada año, se celebrara en honor a uno de los hijos del empresario Alec Abney, siendo en este caso el turno del pelirrojo.

Así es señores, este chico está de fiesta, esperemos a ver que tienen planeado para esta celebración, ya que sus fiestas siempre son únicas.

También esperemos ver al empresario Catriel Decker, porque ¿Está invitado, o no? "

Seguidamente muestran una, mejor dicho, varias imágenes de ellos dos en el café hablando.

Pero hay una que llamó mi atención y más por el pie de la foto.

Jared hablando y mirando fijamente al hombre elegante y este mirando los labios del pelirrojo.

"Especulación o el empresario Decker está mirando los labios de Jared Abney... Hay mucha tensión aquí"

JoderJared, en la grande que se había metido...