6| EL HOMBRE ELEGANTE PARTE 2

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MARSHALL

—... Y esta mañana simplemente dijo que quería ir por no sé qué mierda sentimental hipócritamente— Terminé de contarle lo que había pasado hasta ahora, y técnicamente se volvió loco.

—¡De puta madre Marsh! Dejando de lado lo de esas malditas perras... Esto tienen que saberlo los gemelos malditos— se levantó de la silla en la que estábamos los dos, era la de papá y era giratoria, además los dos cambiamos perfectamente.

—¡No! Jared no lo digas— Pero cuando trate de detenerlo él ya le estaba marcando a Charlie, ¿Cómo lo sabía? Púes colocó el altavoz y el contestón de "La macarena" versión japonesa invadió mis oídos (reconocía esa canción porque la había escuchado hace como un año, cuando papá y yo fuimos a México, se las mostré a ellos y Charlie se obsesiono, aunque al principio no sabía que significaba, simplemente le gustaba el tono hasta que busco la traducción y lo obsesionó más).

—¡Ja! — me burle de Jared cuando el teléfono lo mandó a buzón de voz, él solo me miró y tecleó algo en su celular.

—Gemelos del infierno, Malec is real... Repito Malec is real... Detalles, al rato que lleguemos a casa... Tengo la noticia completa, aunque sin detalles, saquémosle información más tarde, hasta aquí mi reporte Jonhson—

—Listo— me miró con superioridad y orgulloso de él mismo.

—Te dije que no dijeras nada, esos gemelos no me dejaran en paz— él sólo rio como loco y se sentó nuevamente en la cómoda silla, encendimos la computadora y comenzamos a buscar algo que ver.

Al final nos quedamos viendo Bones, a Jared le encantaba esa serie.

—Super, la doctora huesos es mi mayor ídolo— Sonreí al escuchar eso, porque me gustaba que Jared estuviera feliz, sabía que gracias a esa serie él se motivó para seguir adelante y estudiar Antropología.

—¿¡Qué diablos están haciendo ustedes aquí!?— una voz se escuchó desde la puerta, ambos dirigimos nuestras miradas a la chica con una falda más corta que las de Greta, una blusa blanca con más de tres botones desabrochados, un saco rosa y cabello pelirrojo, era la nueva secretaria de papá.

—¡Oh! Una empleada— hablo Jared comenzando su venganza. —¿Podrías traernos una taza de café o algo para comer? Muero de hambre— la chica simplemente frunció el ceño.

—Ustedes no deben estar aquí, si su padre o madre es uno de esos empleaduchos voy a darle una reprimenda, son unos insolentes por meterse en asuntos que no son de su incumbencia— La chica cruzó sus brazos y comenzó una reprimenda.

—Mira pelirroja teñida, mi hermano aquí presente, en unos años trabajará aquí, así que lo mejor será que comiences por practicar lo que es el respeto— la pelirroja teñida enarco una ceja.

—Púes yo no lo voy a permitir— Jared soltó una carcajada.

—¿Y tú quién eres para tener ese derecho? — preguntó aun con ataques de risas.

—La futura prometida del dueño de esta empresa— me quedé de piedra, pero Jared se carcajeó lo doble que la primera vez.

—¡De puta madre tu broma! —

¡Jared se salió de control! Mientras sus carcajadas eran las únicas que se escuchaban en la oficina golpeaba con la palma de su mano el escritorio de madera.

—¿Por qué tanto escándalo? — la voz de papá se escuchó, pero aun así Jared no paraba de reír y la secretaria teñida se había puesto roja y nerviosa.

—Pa...— Jared trataba de tranquilizar su risa y aduras penas lo lograba —¿Papá, es cierto que te vas a comprometer con tu secretaria teñida? — terminó su oración.

La secretaria nos miró de forma aterradora y luego paso su vista a papá.

—¿¡Qué mierda dices Jared!? ¡Oh! Siento que hayas presenciado este vocabulario Decker— Entonces por obra de magia, Jared calmo su risa completamente al notar que el hombre elegante venía tras papá.

—Ríete más —masculle por lo bajo, el pelirrojo sólo me dio un codazo.

—¿Ahora me explicas que estupidez es esa Jared? —uso un tono demandante, sí, cuando dije que con Jared se comportaba como un padre, abarcaba en toda la extensión, regaños y castigos incluidos.

—Bueno, resulta que pedimos un café y tu secretaria nos comenzó a regañar porque estábamos en tu oficina y yo sólo le dije que Marsh comenzara a trabajar aquí en unos años, por lo que debería comenzar a practicar respeto, pero ella dijo que tal vez éramos los hijos de unos empleaduchos y que ella no lo iba a permitir.

» cuando le pregunte porque, ella dijo que era tu futura prometida, por eso me comencé a reír y por eso te pregunte, Obviamente eso no es verdad, ¿verdad? Digo, Maldita sea papá el Malec está en juego—

Papá y yo rodamos los ojos.

—No, no es verdad, ¿Señorita Dover, me podría decir porque está diciendo esto? — la pelirroja teñida se puso muy nerviosa y ya no sabía que decir.

—Papá, no creo que sea el momento adecuado de esto, uno de tus socios está aquí— Traté de sonar lo más calmado, pero por dentro quería arrancar el cabello de la pelirroja teñida.

¿Está mal pensar eso?

—Tienes razón Marshall, retírese señorita Dover— la chica salió corriendo y Jared y yo nos quitamos de la silla de papá. —Chicos, quiero presentarles a Catriel Decker, dueño de varias empresas y universidades, una de ellas es a la que van a asistir, Decker, ellos son mis hijos, Jared el pelirrojo que odia a los pelirrojos teñidos, comenzara a estudiar Antropología y Marshall, el estudiara economía—

—Mucho gusto, su padre me ha hablado mucho de ustedes, espero y compartan ese entusiasmo en la carrera cómo hoy en el auto—

Ambos nos pusimos completamente rojos.

—Decker comerá con nosotros, así que, ¿Nos vamos? — habló papá.

—Mierda, creo que el hombre elegante trae algo entre manos— susurro Jared mientras salíamos.

—Quizás—Habló el hombre elegante y guiño un ojo, había escuchado lo que dijo Jared.

—Marshall, espera un momento— dejé que el pelirrojo junto al hombre elegante salieran, papá cerró la puerta y al voltearse ataco mis labios.

Cerré los ojos y disfruté del beso, aunque recordé las palabras de Jared cuando le estaba contando que papá y yo ya nos habíamos besado...

"¿Cómo reaccionara si le muerdes el labio sensualmente?, siempre he visto que hacen eso y se excitan"

Así que por curiosidad lo hice, pasé mis manos detrás de su cuello y sensualmente mordí su labio inferior...

¡Y soltó un jadeo!

Sí, soltó un jadeo y sus manos que estaban en mi cintura las bajo hasta mi trasero, el cual apretujo y empujándolo trato de acercarme más a él.

—Debemos parar, nos están esperando afuera— hablé como pude, mi respiración estaba muy agitada.

—Tienes razón, puedo esperar hasta la noche— dejó un beso casto en mis labios y se separó de mí.

Ambos tratamos de recuperar la respiración, un minuto después lo logramos y salimos camino al restaurante.

¿¡Qué me espera en la noche!?

¿No es muy rápido para eso?

Porque obviamente hablaba de eso ¿verdad?

¡Malditasea! Ahora los nervios me habían atacado. Pero debía admitir que la idea no medesagradaba, es sólo que aún no me sentía preparado.

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