—¡Rosé espera!—Seulgi me llamó mientras corría hacia la entrada de la casa.
No podía creer lo que me había dicho, ¿Wonwoo estaba muerto?, no podía ser cierto.
Abrí la puerta de la casa y justamente venía llegando Hansol, estaba vestido ya con su traje y se veía triste.
—Rosie lo lamentó—fue lo primero que dijo pues sus lágrimas comenzaron a correr.
—¿En donde está Hansol?—dije con un nudo en la garganta, dolía mucho.—Esto debe ser un error, llevame con él.
Rápidamente subí a su automóvil me sentía tan temerosa y escéptica, me negaba a creerlo, no podía, Wonwoo estaba vivo, él esta bien.
Hyeri y Seulgi también subieron a su auto pero mi mente divagaba, no podía tan siquiera respirar bien, mi cuerpo temblaba y las chicas parecían estar igual de sorprendidas que ninguno dijo nada.
En cuanto llegamos a la casa de Wonwoo baje enseguida, había una patrulla fue cuando me di cuenta que era verdad pero mi ser aún tenía una pequeña esperanza de que él estuviera bien.
Cuando entre a su casa, en la sala estaban dos policías, Mingyu y los padres de Wonwoo.
—¿Donde esta Wonwoo?—cuestione buscando a mi novio.
—Rosie—su madre se acercó a mi llorando desconsolada—Mi hijo fue asesinado.
—¡No! ¡Eso no es posible!—grité desesperada—¿Donde está? ¡Quiero verlo!
—Rosie debes calmarte la policía comenzará a investigar que fue lo que pasó—habló Mingyu tratando de mantener la calma pero se veía igual de abatido.
—No, Mingyu por favor, quiero verlo—rogue.
—Señorita por favor calmese—habló ahora un oficial—Podrá verlo en unas horas.
—¿Por qué? Yo necesito verlo ahora—mi desesperación aumentaba, no quería creer nada de lo que pasaba.
Los oficiales me miraron con lastima, todo parecía indicar que Wonwoo había sido asaltado, tal vez se rehusó y fue apuñalado.
¿Por qué? ¿Por qué ahora que teníamos todo? ¿Por qué ahora que éramos tan felices?
Wonwoo no merecía esto, él era tan bueno y se preocupaba por todos sus seres queridos, todos estábamos desconsolados.
Yo no podía dejar de llorar, sentía que me quedaba sin voz pero no podía evitarlo, él amor de mi vida se había ido.
Después de un largo rato esperando nos dirigimos a la delegación para poder ver el cuerpo de Wonwoo.
Todo estaba pasando tan rápido que ni siquiera sabía lo que había pasado con exactitud, que hacia Wonwoo fuera de casa cuando se suponía que tenía que prepararse para la boda.
Cuando entramos a la delegación varias miradas se posaron en nosotros, sobre todo en mi y suponía que debería verme extraña con todo mi maquillaje corrido y aún con mi vestido de novia.
Él policía qué llevaría él caso de Wonwoo nos dirigió a la morgue a los padres de mi novio y a mí, el ambiente poco a poco se volvió frío y tétrico.
—¿Quien entrará primero?—cuestionó el agente mirandonos a los tres.
—Rosie hazlo tú, no me siento capaz de ver a mi hijo así—me dijo su mamá con la voz rota.
Dudosa mire al polícia quien abrió la habitación en donde estaba Wonwoo, fue aquí cuando sentí mis piernas debilitarse.
Sentía que me caería de la impresión, a duras penas me acerque a la plancha donde estaba inerte el cuerpo del amor de mi vida.
Boca arriba, cubierto hasta la cabeza con una sabana blanca, yo esperaba que fuera un error y que él no estuviera aquí.
—¿Esta lista?—cuestionó dudoso él agente.
—Si—mi voz se escuchó entre cortada por el nudo en mi garganta.
Poco a poco alzó la sabana dejando descubierto el rostro de mi novio, él rostro que se mostró tan alegre cuando me conoció, emocionado cuando nos reencontramos, feliz cuando regrese a Corea, atento cuando pasaba por mi y nunca me dejaba sola.
Ahora ese rostro estaba sin expresión alguna, sus ojos estaban cerrados.
—¡WONU!—grite tocando su cara—¡Cariño por favor tu no!—estaba desconsolada—Por favor esto debe ser un error.
Mis lágrimas no dejaban de salir, me aferraba a su cuerpo mientras sentía él dolor de mi pecho.
Grite, lloré, me aferre a su cuerpo, no quería soltarlo, me dolía tanto, yo quería que estuviéramos en este momento en el registro civil.
Teníamos tantos planes, queríamos ser felices, a distancia por un tiempo pero sabíamos que nuestro amor era tan fuerte para poder resistirlo.
—Señorita debemos seguir con el procedimiento, tiene que salir, lo siento—habló con pena el policía.
—No, por favor, no me separen de él—dije suplicante—quiero estar con él, mi lugar es estar a su lado.
El agente me miro con lastima, dándome unos minutos más pero no me quería despedir, no podía.
Nuestra historia de amor apenas comenzaba y tan rápido se había ido de mi lado.
—Señorita es hora, lo siento—dijo el policía.
Con todo el dolor de mi corazón sabía que tenía que irme, mis lágrimas seguían corriendo sin parar.
—Te amo Wonu—dije dejando un beso sobre su frente—Siempre lo haré cariño.
Por última vez me acerque para dejar el último beso en sus labios, no se sentía igual porque él no podía corresponderlo.
Salí de esa habitación, los padres de Wonwoo aún seguían ahí pero lo único que yo quería era llorar.
Me deslice por la pared hasta caer al piso, mis lágrimas no cesaban, mi pecho dolía tanto.
La poca fe que tenia hace unas horas se había hecho añicos, Wonwoo estaba muerto y seguía sin poder creerlo.
Él y yo teníamos tanto por hacer, me lo habían arrebatado de la manera más injusta.
Y yo me encargaría de buscar a ese maldito que me había quitado al amor de mi vida, no tenía idea de como lo haría pero pagaría por el daño que había hecho.
Pero ahora lo único que quería era consolar mi corazón aunque fuera imposible porque el único que me daba tranquilidad era Wonu.
Mis ojos estaban tan nublados que solo veia la figura borrosa de un hombre frente a mi, no tenía idea de quien fuera hasta que habló.
—Rosie... —la primera vez que me llamaba así y con una voz tranquila.
Taehyung estaba aquí, no sabía cómo y quien lo había localizado.
Intente ponerme de pie pero Taehyung se inco para poder abrazarme, el primero en hacerlo claramente no pude resistirme para llorar en su hombro.
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Secrets ~ Taerosé
Mystery / ThrillerLa tranquilidad en la vida de Park Roseanne se ve interrumpida tras la llegada de Kim Jennie quien trae consigo un pasado tormentoso y a su hermano Kim Taehyung quien esconde secretos oscuros.