『••39••』

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Seulgi le había dicho a Taehyung todo lo que recordaba también el lugar en donde lo vio para poder buscar cerca de ahí.

Nos había dado una gran pista y estaba más que agradecida con ella. Ahora la iría a dejar Jungkook así que los acompañe solamente hasta el estacionamiento pues quería discutir sobre el tema con Taehyung.

—Espero que puedan encontrarla—dijo Seulgi—Si puedo ayudar con algo más avisame.

—Muchas gracias Seulgi, con lo que nos has dicho creo que es más que suficiente—respondí agradecida—Por favor avisame cuando llegues a tu casa.

—Claro, nos vemos después Rosie—dijo dándome un abrazo.

Después nos separamos para que ella pudiera irse, ví como subía al auto para que así yo pudiera regresar al Penthouse.

Sabía que Taehyung estaba más cerca de encontrar a Jennie pero quería ayudarlo y esperaba que no me dejara fuera de ésto.

Cuando entre nuevamente al Penthouse me dirigí de inmediato a su despacho aún estaba a tiempo para hablar con él. Toque y esperé su respuesta.

—Pasé—respondió.

De inmediato abri la puerta para entrar al despacho, parecía estar demasiado ocupado revisando unos papeles.

Cuando termine de entrar y sentarme frente a él fue cuando al fin alzó la mirada.

—Gracias Rosé, ha sido de gran ayuda tu amiga—mencionó tranquilo.

—¿Crees que sea fácil encontrarla ahora?—cuestione intrigada.

—Aún no lo se, la próxima semana iré para comenzar a buscar—informó.

—¿Podria ir contigo?—pregunte esperanzada.

—No—respondió—Es un asunto entre ella y yo, es mejor que no te metas Rosé.

—Y ambos son cercanos a mí Taehyung—dije molesta—Estoy segura de que puedo ayudarte para acercarte a ella.

—¿Qué tienes en mente?—me miro interesado.

—Si ella se da cuenta que descubriste donde está lo más probable es que traté de huir—hable—Lo mejor sería que yo me acerque a ella primero para que ustedes puedan reunirse y hacer las pases.

—¿De verdad crees convencerla?

—Sí—respondí segura—La conozco y se que con las palabras correctas lograré convencerla.

Taehyung se quedó miradome pensativo lo que decía podria funcionar si es que la encontrábamos.

—Esta bien—dijo.

—Gracias Taehyung, al igual que tu lo único que quiero es que regrese—confese.

—Lo se—respondió—Por ahora quiero que te prepares para el fin de semana necesito que me acompañes a Incheon.

—¿Para que?—cuestione.

—Lo sabrás en su momento, ahora ve a descansar—ordenó serio.

—Esta bien, buenas noches Taehyung—respondí.

Salí de su despacho para dirigirme a mi habitación, realmente me sentía tan aliviada de que me dejará acompañarlo aunque me intrigaba mucho saber para que quería llevarme a Incheon si se suponía que era más urgente ir a Busán.

Había sido un día muy agotador y aunque tenía tareas pendientes prefería hacerlas después.

Así que me puse me preparé para dormir y me fui acostar. Intentaba conciliar el sueño pero había tantas cosas en las que pensaba.

Y después de un largo rato escuche los pasos de Taehyung por el pasillo, yo suponía que ya iría a dormir pero me sorprendió mucho cuando entró a mi habitación.

Pensaba que solo quería sercionarse de que yo estuviera durmiendo pero cerro la habitación y pasó, escuche como se sentaba en el sillón que estaba a un lado de mi cama.

Me hice la dormida para saber que haría pero se quedó un largo rato ahí. No sabía con exactitud que era lo que hacia porque estaba de espaldas además sabía que con la oscuridad no podría ver su rostro con claridad.

No sabía que tiempo pasó cuando lo volví a sentir recostarse a mi lado y besar mi mentón delicadamente.

Después de eso se levantó con cuidado y se marchó de mi habitación. No entendía porque lo hacia y me daba curiosidad saberlo.

Aunque en los próximos días descubrí que repetía la misma acción por las noches, aveces se quedaba horas ahí y otras solo un par de minutos.

Hasta que llegó el fin de semana, no sabía con exactitud que ropa llevar así que le pregunté a Taehyung quien solo respondió que algo con lo que me sentiría cómoda.

Así que empaque lo mejor que pude, Hyeri también había sido de gran ayuda aunque ella no iría con nosotros.

Solo iríamos él y yo, todo el fin de semana en Incheon, cuando todo estaba listo nos encaminamos al estacionamiento.

Lo ayude a guardar el equipaje en la cajuela y después de eso nos subimos a su auto.

El camino no sería largo así que esperaba no quedarme dormida o aburrirme.

—Puedes dormir si así lo deseas—informó Taehyung sin quitar la mirada del camino.

—Estoy bien—respondí—Podemos ir hablando para que no sea cansado para ti.

—Estoy seguro de que en cualquier momento te quedarás dormida—dijo con firmeza.

—¿Por qué piensas eso?—cuestione indignada.

—Porque no estas acostumbrada a viajar y te aburriras de solo observar el camino—respondió.

—¿Y que hay de tí?

—Yo estoy acostumbrado a los viajes así que no pasa nada.

Odiaba que tuviera razón porque paso lo que menos quería a mitad de camino me quedé profundamente dormida. Fue hasta que llegamos a nuestro destino que me despertó.

—Rosé, ya llegamos—movia levemente mi hombro.

Poco a poco desperté, dándome cuenta que estábamos en un vecindario, la casa frente a nosotros era de dos pisos y se veía moderna.

Suponía que era casa de Taehyung por su estilo. Cuando baje del auto él ya venía con nuestro equipaje el cual bajo para buscar las llaves y abrir la casa.

Por dentro todo se veía perfectamente limpio y ordenado, me sorprendió como es que Taehyung siempre tenía todo en perfectas condiciones.

—Ven te mostrare donde dormiras—me llamó.

De inmediato comencé a seguirlo al segundo piso, aún me sentía adormilada.

Abrió la puerta de una habitación, no tenía tantas cosas.

—Es aquí, ponte cómoda, si necesitas algo dímelo—dijo poniendo mi maleta en el suelo.

—Sí, gracias—respondí.

Lo ví salir de la habitación, yo no tuve ánimos de ver más mi entorno, solo saque mi pijama y me fui a dormir cómodamente.

Fue al siguiente día que Taehyung me levantó para que desayunaramos y después me llevaría al lugar que quería mostrarme.

Yo lo obedeci me daba tanta curiosidad saber a donde iríamos que incluso me apresure a comer para salir cuanto antes.

Cuando estuvimos listos subimos a su auto y nos dirigíamos a nuestro destino.

El viaje no duro mucho yo estaba al pendiente de todo el camino hasta que logre darme cuenta que nos dirigíamos a un hospital psiquiátrico.

—¿Qué hacemos aquí?—indague sorprendida.

—Venimos a ver a mi madre—respondió serio.

Realmente me sentía impresionada, no me imaginaba que el quisiera traerme aquí pero solo así me di cuenta que él y yo ya teníamos más confianza.

Secrets ~ TaeroséDonde viven las historias. Descúbrelo ahora