Secrets ~ Taerosé

『••54••』

Taehyung comenzó a dejar besos húmedos en mi cuello. Intentaba llorar en silencio y no dejar que mis ganas de apartarlo me dominarán.

—No sabes cuanto amo tu olor—susurró con su voz gruesa.

—Taehyung... —lo llame temblorosa.

—Dime cariño—respondió sin dejar de besar mi cuello.

—¿Qué es lo que harás ahora?—cuestione—¿De verdad me dejarás aquí?

—Así es cariño, este es tu nuevo hogar—mencionó ahora dejando mi cuello para mirarme directamente a los ojos—Te extrañare mucho en él Penthouse pero te aseguró que vendré seguido a verte.

—No hagas esto por favor... —suplique—Mis papás se van a preocupar...

—Yo me encargaré de ellos, más bien deberías preocuparte porque nada les pasé—habló con una medía sonrisa.

—Prometiste que no les harías nada—dije llorando.

—Y así será cariño, ya conoces la condición, si tú haces lo que yo quiero ellos estarán bien—respondió—Si te portas bien tal vez deje que hables con ellos.

—¿Cuando?—cuestione esperanzada.

—Ya lo veremos cariño, tú solo pórtate bien—dijo—Ahora dejame continuar.

Sus labios nuevamente se dirigieron a los míos, su beso era delicado incluso saboreaba mis labios mientras que yo sentía mi cuerpo temblar del miedo y rogaba porque pronto se acabará esto.

No dejó de besarme incluso cuando alzó mi blusa para acariciar mi cintura, las yemas de sus dedos estaban frías lo que erizo mi piel.

—Ven cariño—susurró con la voz ronca.

Me dirigió con delicadeza a la cama en donde me recosto con cuidado mientras el se acomodaba entre mis piernas.

Siguió besandome ahora con más intensidad incluso seguía su beso de manera torpe y lenta por los nervios.

Nuevamente sentí su mano derecha por debajo de mi blusa dirigiendola a mi espalda, específicamente al broche de mi brasier.

Debido a que estaba acostada se le dificultó un poco desabrocharlo pero cuando lo logró sonrió. Su respiración estaba entre cortada.

Y lentamente comenzó a subir mi blusa, comencé sentirme más nerviosa porque después de que me la quitará deslizó mi brasier teniendo la vista entera de mis senos.

La mirada que me dedicó fue intensa, sonrió triunfante y parecía satisfecho.

—Eres tan hermosa—mencionó—me encantas Roseanne.

Empezó a besar mis clavículas descendiendo al inicio de mis senos hasta llegar a uno de mis pezones. Comenzó a lamerlo y succionarlo a su antojó.

Quería llorar y gritarle que me soltara pero tenía miedo, sabía de lo que era capaz y no quería perder a más personas que amaba.

Aún lamiendo mis senos sentí su mano que comenzaba a desabrochar ahora mi pantalón. Se separó de mi para quitarlos junto con mis bragas, dejándome completamente desnuda.

Cerré mis ojos para intentar retener mis lágrimas, al abrirlos ví como Taehyung seguía mirándome con lujuria.

Hasta que volvió acomodarse entre mis piernas, dejó un corto beso sobre mis labios y entonces puso sobre mi feminidad su erección, se sentía demasiado duró aunque aún estuviera vestido.

—Sientes como me pones—dijo con la voz ronca—Tengo tantas ganas de hacerte mía Roseanne.

Seguía rosando su erección, parecía que lo disfrutaba. Hasta que no aguanto más ví como se levantaba un poco para desaprobar su cinturón y pantalón bajandolo un poco junto a su boxer.

Su erección quedó expuesta, se veía demasiado duró y grande, ¿realmente haría esto?

Comencé a temblar, rezaba porque esto acabará pronto o algo impidiera lo que estaba por pasar.

Se acomodó nuevamente entre mis piernas y sentí como su erección rozaba ahora directamente con mi feminidad. Específicamente en mi entrada, Taehyung me besó nuevamente saboreando mis labios pero sentía también como entraba lentamente en mí. Incluso suspiro cuando estuvo completamente dentro de mí.

—Estás tan estrecha, así me encantas más—susurró excitado.

Comenzó a moverse lentamente, sentía como entraba y salía mientras veía sus gestos demostrando cuanto le gustaba esto, todo lo contrario a mi.

Sus embestidas comenzaron a ser más rápidas, dejaba besos húmedos sobre mi cuello y tambien sobre mis labios.

—¡OH!—exclamo penetrandome más lento.

Se recosto sobre mi pecho respirando con dificultad, suponía que ya habia acabado.

—Valió la pena esperar—dijo agitado—Roseanne te amo tanto—se alzó besandome fugazmente.

Entonces sentí como salía de mi interior y se levantaba de la cama.

—Pronto te acostumbraras a estar aquí y a estar conmigo—mencionó.

Yo como pude jale la sabana que cubría la cama para tapar mi cuerpo.

—Será difícil—susurre triste—¿Qué podría hacer para que me dejes ir?

—Nada Roseanne—dijo abrochando nuevamente su cinturón—Estoy seguro que si te dejó salir lo primero que harás es intentar huir y he hecho mucho para tenerte como para dejarte ir tan fácilmente.

—¿Y a mis papás que les dirás?—cuestione angustiada.

—Que te fuiste—respondió mirándome—Saliste como normalmente lo hacías pero de la nada ya no apareciste.

—Ellos no te creerán nada, saben que no haría eso—respondí tragando el nudo de mi garganta.

—Bueno yo me encargaré de convencerlos, sabes que soy bueno mintiendo y sobre todo guardando secretos.

—Pero sufrirán mucho, por favor ellos no merecen esto—dije suplicante.

—No pero tú estarás bien, con el tiempo me encargaré de que ellos sepan que estas bien—respondió sentándose a mi lado—No debes tener miedo, a tí jamás te haría daño.

—Ya me has hecho mucho daño Taehyung—dije mirándolo con odio—mataste a mi prometido.

Y entonces Taehyung tomó mi brazo con demasiada fuerza, provocando que me quejara.

—Te tiene que quedar claro que Jeon Wonwoo es parte del pasado, tú presente soy yo y si lo vuelves a mencionar o pensar los que sufrirán son tus padres, ¿entendiste?—hablo autoritario.

—Sí... —susurre rendida suplicando qué me soltara.

—Yo no quiero lastimarte, lo único que quiero es demostrarte mi amor cariño—dijo cambiando totalmente su voz a uno más meloso y aflojando su agarré—Ahora eres mía, contigo tendré lo que siempre he querido.

—¿De que hablas?—cuestione asustada.

—A que tendré una familia contigo—respondió.—Ahora debo irme para empezar a preparar tú desaparición pero regresaré en tres días—habló—Recuerda que debes ser obediente, no hagas nada malo porque yo lo sabré, te amo cariño.

Sin dejarme responder me beso por última vez separándose lentamente.

—Quédate aquí—susurró levantándose.

Lo ví alejarse hasta desaparecer por las escaleras y escuchar la puerta cerrarse con fuerza.

Ahora estaba completamente sola y asustada. Comencé a llorar desconsoladamente, después de todo lo que me contó deseaba nunca haberlo conocido.

Tenía que salir de aquí, no importaba como pero tenía que buscar una manera.