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— Tranquilo cariño, Sunghoon sabrá cómo explicarnos —trató de calmar un poco a su pareja, quien iba conduciendo y tratando de sacar todo a la luz.

— Cariño es que no entiendo que rayos hacía ese bonito omega en la casa de ese gruñón. —sentenció con un puchero mientras que el instituto ya se alcanzaba a ver.

— ¿Que acaso piensas que no podré conseguir una pareja así de bonita? —pronunció desinteresado mientras veía la ventana y con ellas a las parejas pasar agarradas de la mano, bufó por el color que rodeaba a esas afortunadas parejas, un rosa.

Un frenón ya en el estacionamiento hizo que Heeseung se aferrara al cinturón que llevaba puesto, parando en seco por semejante fallo.

En cambio, Sunghoon rodó hasta caer sentado en el piso de la camioneta negra de Yang Jungwon, pues este no había hecho caso a lo que había dicho el mayor con gritos.

— ¡Claro que no, eres Sunghoon!

— ¡¿Qué rayos te pasa Jungwon?!

La discusión se alargaría mucho, hasta que por lo menos Sunghoon se lo contara a él porqué la aparición de aquel cachetudo y hermoso omega en la casa de Sunghoon, con un pijama que a la vista de Jungwon era de Sunghoon.

Con palabras bonitas y cariñitos para tratar de bajarle los humos al otro hermoso omega. Heeseung lo guío hasta la sala de gastronomía donde recibía clases Jungwon y él, no pregunten porque, él solo lo eligió por amor y para que ningún morboso quisiera acercarse demás a su omega. Solo por eso.

En cambio, Sunghoon ya se le estaba acabando la poca paciencia que no tenía, así que se dirigió a la sala de materias múltiples donde su querido padre le había obligado a asistir, pasando por la sala de consultas y parando en seco al escuchar el nombre de "Kim Sunoo".

Con más cautela se acercó para escuchar lo que hablaban o hablarían de su mm... acercó el oído hacia la madera de la puerta tratando de analizar lo que hablarían y quien solicitaba.

— Disculpe quiero saber si mi hijo está en clases.

— ¿Kim Sunoo verdad?

— Sí, así es.

— Ha tenido asistencia muy buena, pero hoy a faltado es raro, porque además de ser un buen alumno es un gran guía en el club de baile.

— Quisiera saber si puedo retirar todas las cuotas adelantadas.

— ¿Por qué? es muy eficaz que mantenga las cuotas al día, para que así pueda continuar con sus estudios.

— Lo que pasa es que mi hijo se ha ido de la casa por no seguir las reglas, además me dijeron que se había largado con su pareja, así que no vale la pena poner el esfuerzo, cuando lo haya recuperado volverá sin más dudar señorita.

Maldito mentiroso...

— Ohh ahora entiendo. Pero el señor Kim no se veía ese tipo de omega, que lastima, no se preocupe mañana estará listo todo el trámite así que vuelva por lo menos a las 2 por favor.

— Gracias, muy amable, me retiro.

Al escucharse cerca los pasos, Sunghoon se retiró lo más pronto posible de la puerta, cuando esta se abrió se pudo ver al miserable que tanto daño hizo a su omega.

— Ay hijo, tan solo supieras que haré cuando te encuentre.

MALDITO MIL VECES

—¿Hola?

Quisiera tomar un te cariño.

—No, déjate de estupideces Suran.

—Quiero hablar.

—No quiero perder mi tiempo ya a duras penas logré retirar el dinero de la colegiatura de mi omega.

Ni siquiera hablar de donde está, sabes que lo estoy viendo ahora.

—¿Dónde está?, voy para allá donde está mi hijo.

—En una de la habitación del Gran hotel.

—Maldito.

No, Sunghoon iba ya de camino para su departamento, ese maldito no le haría nada y muchos menos le diría "su omega"

Él es solo mío

Mío

Nuestro...

Ayúdame park sunghoon. ‹𝟹 Sungsun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora