Ayúdame park sunghoon. ‹𝟹 Sungsun

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El alfa se estaba impacientando bastante, podía sentir los leves temores de su omega que crecía a medida que tal vez la psicóloga hacia sus preguntas respecto a ese día. Ni él se había atrevido hablar de eso, le estaba dando tiempo a Sunoo de entrar en confianza con lo del cortejo.

La puerta del consultorio de la Doctora se abrió y llamó al alfa que ya estaba de pie. Este ingresó y pudo observar como el omega estaba cabizbajo y con lágrimas rodeando sus abultadas mejillas enrojecidas.

—Tome asiento por favor.

Sunghoon tomó asiento a lado de Sunoo y este lo abrazó de inmediato para comenzar a llorar en el cuello del alfa. La Doctora movió un poco el suero para que se acomodara mejor el paciente.

—Park Sunghoon ¿Verdad? —preguntó llenando datos en su formulario.

—Así es.

La Doctora acarició un poco el brazo de Sunoo captando su atención.

—Necesito que esperes afuera Sunoo-ssi tengo que hablar con tu alfa sobre tu salud. —pidió.

Este se removió inquieto y negó decididamente en quedarse allí escondido en el cuello del alfa que le transmitía tranquilidad gracias a su olor.

—N-no q-quiero —hipó.

Sunghoon daba suaves caricias en la espalda de Sunoo y dio un asentimiento para que la doctora le explicara la salud mental de su omega.

La Doctora suspiró, le sería difícil encontrar las palabras adecuadas para que el paciente no entre en pánico.

—Sunoo-ssi tuvo una pequeña evaluación, preguntas simples como su edad y el nombre de sus padres —el alfa asintió dándole a entender que tenía toda su atención.—, parece que hubo un choque mental, un trauma un poco profundo, tendrá secuelas en un futuro si no lo tratamos. Ni siquiera puede oír o mencionar el nombre de su padre.

El alfa asintió y volvió la vista hacia Sunoo que pareció esconderse más.

—El omega teme el rechazo de su alfa, teme que las personas que conforman la manada lo rechacen, teme que su padre pueda atentar de nuevo contra él y con su familia. Se siente incapaz de cuidar de sus cachorros. Usted debe apoyarlo lo suficiente como Alfa y pareja.

—Lo entiendo Doctora.

—Por el momento Sunoo-ssi debe reposar un poco después de su salida del Hospital. —anotó un par de cosas en su libreta.— Tendremos otra sección dentro de medio mes.

—Disculpe Doctora, ¿le mandará algún medicamento?

—Lo mejor será salir de ese lugar, si continúa allí tal vez nunca supere lo que pasó aquel día con su padre en el elevador.

—Claro.

Cuando la consulta terminó, Sunoo y Sunghoon regresaron a la habitación del hospital, no habían dicho nada más, a través de la marca el alfa le daba tranquilidad.

Cuando se recostó Sunoo en la cama, el alfa también se acurrucó junto a él, el suero estaba en su lugar y ahora Sunghoon era quien lo protegía hasta que sus lágrimas dejen de salir y la respiración de Sunoo se normalizara y este caiga en los brazos de Morfeo.

Sunoo dormía tranquilamente bien, su lobo estaba satisfecho de que el alfa estuviera velando por su sueño, de sentir ese agradable calor en el que estaba envuelto y el olor a menta que ahora estaba mezclado con el suyo; aunque sea un poco.

Cuando despertó pudo ver el hermoso cuello blanquecino del alfa, la habitación estaba a oscuras y solo los ligeros rayos del atardecer le daban esa vista. Sonrió levemente cuando los brazos del alfa le acercaron más contra su pecho como si tuviera miedo que se desvaneciera en algún momento.

—Sunghoon...

—Cinco minutos más... Sunnie —habló adormilado Sunghoon quién se escondió y suspiró cuando el agradable olor del omega llegó a su olfato.

—Hyung... necesito ir al baño.

El alfa se desprendió un poco de él, besó su nariz de manera rápida sorprendiendo al omega quien se sonrojó levemente.

Ayudó a Sunoo a levantarse de la cama y este intentó agarrar el suero, la sorpresa fue grata cuando vio que en vez de tener el suero en la muñeca del omega solo había una pulserita con datos y nombre del paciente acompañado de una cinta anaranjada.

—Creo que te darán de alta muy pronto —habló Sunghoon quién agarró de la cintura a Sunoo ayudándole a ponerse las pantuflas y dirigirse al baño.

Cuando Sunoo salió del servicio, con la cara lavada y el cabello un poco húmedo, pudo ver como Sunghoon hablaba seriamente con la enfermera que no hacía más que "coquetear" para el gusto de Sunoo.

—Sunghoon Hyung... —habló captando la atención del alfa, quien inmediatamente se acercó para ayudarle dejando a la enfermera hablando sola.— Sunghoon hyung...

—Tranquilo Sunnie, la enfermera te llevará para realizarte unos exámenes de último momento y podremos ir a casa mañana por la mañana.

La enfermera se acercó con una silla de ruedas y Sunghoon ayudó a Sunoo ha acomodarse en esta. Sunghoon iba empujando la silla del omega por los largos pasillos del edifico hasta llegar al Laboratorio.

Sunoo tuvo preferencia e inmediatamente le llevaron a la sección de "Tomas de muestras" donde la doctora le explicó lo que harían.

—Paciente Kim Sunoo —el omega asintió.— Sunoo te realizaremos unas pruebas de gasometría, Biométrica, carbonato, y de orina. ¿De acuerdo?

Sunoo asintió tembloroso, pero en ningún momento el alfa soltó su mano.— Sunnie solo será unos cuantos tubos de sangre —Habló el alfa

—Eso es verdad, solo debes estar tranquilo o la Gasometría no resultara y tendremos que pincharte de nuevo.

El omega asintió y respiró profundo cuando la Doctora estiró su brazo, le limpió con un algodón el lugar de la vena que resaltaba en su pálida piel y colocaba la liga para más visibilidad de la misma.

Vio como se ponía los guantes y del cajón sacaba unos cuatro tubos listos para ser llenados de sangre, agarraba una jeringa y la dejaba aparte para tomar otra donde solo estaba la aguja y un espacio en la parte final donde sería colocado el tubo.

—Bien contaré hasta tres y respiras profundo —Sunoo asintió.— Uno, dos y tres. —la aguja traspasó la piel y la doctora colocó inmediatamente el primer tubo, que se llenaba rápidamente, acarició la mano del omega haciéndole soltar el puño que este formaba y este chilló un poco cuando sacó el tubo y colocó el segundo. El alfa gruñó, pero la doctora hizo caso omiso colocando los dos últimos tubos y soltando la liga para después retirar la aguja del brazo y colocar una curita.

—Listo necesito que me esperen afuera hasta confirmar que la Gasometría este correcta ¿sí? Sunoo ten doblado el brazo por unos minutos.

La doctora dejó la sala de tomas y el alfa se arrodilló quedando frente al omega que parecía estar a punto de llorar, le acarició el brazo.— Cariño fuiste muy valiente, yo hubiera hecho un berrinche —habló haciendo reír al omega.

La doctora apareció después de unos cuantos mimos, dejando en claro que la Gasometría había fracasado y debían tomar otra vez, pero que ahora sería de la vena central y del otro brazo.

—Esto será un poco más doloroso, pero ya después podrás ir a casa.

Repitió el mismo proceso, la aguja encajó en el brazo y se hundió un poco más. El omega soltó un par de lágrimas hasta que todo el proceso terminó un tubo fue suficiente para que se retiraran de ese horrendo lugar.