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Se sentía totalmente pesado, pero a juzgar de lo que había sucedido él aún seguía con vida.

Cuando logró abrir los ojos las paredes blancas de la habitación aparecieron y gracias a la máscara de oxígeno artificial que le habían colocado no llegaba a su sistema respiratorio el típico olor a desinfectante y analgésicos que caracterizaban al lugar.

—H-hyung. —habló, roto y en un susurro donde la máscara que le tenían implantado lo desintegró y nada al exterior salió más que balbuceos.

Y como por arte de magia no vio entrar a su hyung a la habitación como lo había previsto en cambio llegó una enfermera con una carpeta y otra funda de suero para remplazar al que estaba ya todo vacío.

La miró volviendo a descansar por el enorme esfuerzo que le había requerido llamar a su hyung, a su alfa.

—Vaya ya has despertado. —habló la chica mientras le quitaba la máscara.— Esto ya no te sirve ¿verdad? —ella también olía a desinfectante.

Vio como la chica regresaba al lugar de las máquinas ajustándolas y posteriormente cambiaba el suero.

Su cuerpo dolía y podía juzgar que debajo de las tiesas sabanas y la bata del Hospital su cuerpo estaba todo golpeado, con hematomas por todo su sistema, y si hacía memoria el cinturón de su padre también hacía acto de presencia en su cuerpo.

Se apreció un poco más como había quedado, su cuello había sido vendado por alguna razón, su cara tal vez también tenga parches. Estaba hecho una mierda.

Y entonces recordó, recordó como su padre lo había mordido cuando el desgraciado llegó a su punto máximo; había sido tan brusco que recuerda correctamente como había chillado cuando sintió los colmillos desgarrar su piel y la sangre brotar en rechazo al alfa. Su omega estaba dolido por ser tomado sin su consentimiento, ahora en verdad estaba sucio y con una cicatriz que marcará su vida.

La enfermera se dirigió a la puerta después de haber hecho todo, lo miró un rato y con una sonrisa de lastima le dijo:— Lo siento... —abandonó el lugar después.

Vio através del vidrio como alguien se acercaba, pudo reconocerlo desde que dobló el pasillo anterior. Cerró los ojos fingiendo dormir cuando la puerta se abrió.

꒰ ・ ・ ・ ꒱

—Seungie estoy bien. —hablaba mientras rodaba los ojos, ya era la quinta vez que le preguntaba lo mismo, entendía de cierta manera lo preocupado que puede llegar a ser su alfa, pero ya cansa que te armen semejante jaleo por haber dado unos estornudos.

—Sabes que me preocupo por ti y mi cachorro Wonnie, deja de ser tan obstinado. —regañó de manera suave el alfa viendo como la enfermera revisaba al omega en la camilla y este hacía puchero.

—Claro, como sea. —se molestó arrepintiéndose de inmediato por lo dicho.— Solo estoy preocupado por Sunnie. —confesó.

El alfa soltó el aire no sabiendo bien si decirle que Sunoo ya despertó hace unos momentos, tal vez se alterará y volverá a decaer como lo hizo hace unas horas atrás, realmente Heeseung se preocupó tanto.

—¿Pasa algo Hee? —preguntó viendo como el alfa se había quedado callado y se había dedicado a acariciar su mano, la marca lo delataba pensaba en algo, algo que pudo ser sobre la salud del omega.

—Nada cariño. —fingió con una sonrisa, sonrisa sin hoyuelos.

—Dime.

El alfa dudó, pero sabía que de igual manera su omega lo sabría, además de que se estaba enfadando demasiado, su marca quemaba no solo de preocupación sino de rabia.

—Sunoo despertó, Sunghoon está con él ahora.

꒰ ・ ・ ・ ꒱

—Estoy asustado y si le pasa algo a Sunnie. —habló siendo acariciado en la cabeza por el alfa que le hacía compañía.

Jake que ahora se encontraba bebiendo su café en el otro sillón, rodó los ojos por lo cursi que estaba siendo su hermano. Que se ha creído ese, acariciando al omega que no le pertenece.

—Tranquilo Kinnie, tu amigo estará bien. —Jay abrazó al omega, quien ahora no sabía si estaba de acuerdo en que lo abrace o que realmente necesitaba apoyo para afrontar todo esto.— ¡Hey! ¡Jake! —el menor lo miró, enojado más con su hermano que con el omega que ahora entendía lo que estaba pasando fuera de sus pensamientos, removiéndose incómodo por el abrazo del hermano del alfa logrando librarse y haciéndose el desentendido tomando su café— Cuida de él, tengo que arreglar algo con papá, vuelvo enseguida. —Jake solo asintió.

—Jakey...

—No te preocupes sabía que antes te gustaba mi hermano.

—Pero ahora tú me gustas. —reaccionó sonriendo.

—Solo estoy celoso, nada más.

Llamó al omega para que se siente a su lado y cuando lo hizo lo abrazó protectoramente dejando su olor en él.

—Jakey, me estás marcando con tu olor.

—Que inteligente cariño. —rió y le besó tiernamente en la mejilla.— Vamos, dame un beso, ándale.

—Aquí no... —rió por la ternura de su alfa.— Tu hermano puede venir —rió— solo uno y nada más.

El alfa volvió a reír y cuando lo acercó para darle el beso su hermano entró a la sala hablando por teléfono.

—Kinnie tu amigo ya despertó.

Ayúdame park sunghoon. ‹𝟹 Sungsun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora