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Cuatro meses realmente ocupados. Después de lo sucedido, sunghoon había evitado el tema sobre el padre de Sunoo, no por el simple hecho de que no le gustara hablar de lo que pasó, pero cada vez que mencionaban algo referente a eso el alfa no sabía cómo disimular su desprecio hacia él.

—Es una porquería de padre.

Sunoo había encontrado maneras de dejar todo atrás, las citas con la psicóloga que debía asistir tres veces por semana, algunas pastillas para la anemia que ya no las necesitaba pues tenía un apetito y gran fascinación desde que su alfa le comenzó a preparar sus comidas. Sus celos en estos meses habían sido controlados por supresores, Sunghoon le prometió que cuando sea el momento y él esté preparado, todo pasará.

—Ya falta poco Hyung...

Sunghoon se volvió más cariñoso y protector para Sunoo, lo consentía y el omega estaba más que feliz con aquello, la marca había sido hecha de nuevo como medio de transmitir fuerzas en las primeras semanas que Sunoo salió del hospital (no en el acto, eso quedaba para el momento especial), teniendo pánico cada vez que algunos de sus amigos se acercaban cosa que cada una de esas reacciones quedaban en el pasado. Era difícil cuando los tres omegas se ponían de acuerdo y salían en la tarde a una reunión de "solo omegas", dejando a los alfas con el Jesús en la boca.

Heeseung estaba mejor que en las primeras semanas del embarazo de Jungwon, ahora podía controlarse cada vez que su pareja hacía algún berrinche de la nada, pero ahora lo difícil era controlar las comidas extrañas que consumía Jungwon. A los 5 meses de estado, a su pareja se le había dado por consumir cada cosa que veía o que le antojaba; como la leche de fresa -que sin ella no podría vivir-, estaba también el pan bien tostado con puré o comer cítricos con sal. Lo último Heeseung solía enojarse cuando lo encontraba comiendo mango o ciruelas acompañadas de limón y sal, eso le disgustaba al alfa. Unos de sus primeros antojos.

—¡Pues te aguantas!

—Amor...

Que podía hacer, más que salir de compras y pagar cada una de sus compras para la pequeña "fresita" que tomaba el vientre de Jungwon como cancha de fútbol. Una pequeña niña que Jungwon esperaba para peinarla y hacerle coletas.

En cambio, no todo fue bien para Jake y Riki, en estos meses habían acabado su semestre. Jake no se quedó en reparación, Riki había dado su último examen y gracias a ello tampoco se había quedado en supletorios pero sus padres habían averiguado sus malas calificaciones por los cuales ellos decidieron mandarlo a estudiar para Canadá.

—¡Así que para esto querías estudiar aquí omega tonto! ¡No te cansas de avergonzar a la familia Nishimura! —Riki les había rogado a sus padres que no lo hicieran, que pondría más empeño en el último año, sus plegarias no fueron escuchadas, una fuerte discusión se desarmó en el departamento del omega.

Su padre había empleado fuerza y terminó impactando en la mejilla del menor, el omega lloró hasta más no poder, gritándoles en la cara que los odiaba y que no podrán separarle de su amor. Jake jamás fue de agrado para la familia Nishimura.

Terminó huyendo de allí, no llegó donde Sunghoon como sus padres habían sospechado, tampoco estaba donde Jake, su padre se había encargado de amenazarlo para que dejara en paz a su hijo.

Todos estaban preocupados por el omega menor, no volvió a su departamento, no contestó las llamadas de sus Hyungs, y todos ellos desconocían de la presencia de uno de los compañeros de él.

—Hola Sakura...

Al poco tiempo se enteraron, Ni-ki estaba bien en compañía de una omega quién se había enterado de toda la situación y le ofreció su casa.

Sunghoon también había hablado con él y sus padres, diciéndoles a estos últimos que sería más estricto con el menor y le mandaría un informe a la semana sobre el comportamiento, fue demasiado difícil conversarlos.

Jake y Riki habían terminado su relación, dañándose ellos mismos.

—Ni-ki... —habló Sunoo, preocupándose por la salud del menor, no había comido correctamente, tampoco dormía bien. Esto iba de mal en peor.

—Ya no quiero Sunnie. —puchereó mientras alejaba su plato de sopa que solo le había dado unas tres probadas a lo mucho.— Necesito salir, me asfixio aquí. —se levantó de su asiento para tomar su chaqueta y salir del departamento.

—Riki, espera le diré a Sunghoon para que avise a tu-

—¡Eso me asfixia Sunoo! —gritó alto asustando a Sunoo saliendo y dejando intranquilo al omega.

—Ni-ki...

꒰ ・ ・ ・ ꒱

—Sunoo, estoy bien solo necesitaba un aire a todo esto. —confesó sentándose en una de las bancas del parque.— Quiero estar solo un momento...

—Kinnie... no es tu culpa, tus padres están intentado que termines los estudios.

—Mis padres me quieren controlar como a un muñeco de trapo, Sun.

Sunoo suspiró regresando la vista hacia los niños que jugaban en el parque, meditando las palabras de Riki.

¿Cómo las personas que sonríen más son las más débiles?

—Entonces anda con tus padres y aclara las cosas. Creo que es el momento de ser libre Ni-ki.

—Lo es...

Ayúdame park sunghoon. ‹𝟹 Sungsun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora