Ayúdame park sunghoon. ‹𝟹 Sungsun

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—No te preocupes, esta todo bien aquí. Pero por el momento ellos están en una... —pensó.— una situación difícil, el omega menor del grupo acaba de tener una operación y parece que todo resultó bien sin dejar de lado que el omega de Heeseung a entrado en labor de parto hace una hora y todos están atentos a ellos. No creo que lo vean venir, peor imaginarse... —rió agarrando el teléfono y saludando cordialmente a los pacientes y personas que pasaban por allí.— ¿Como piensas hacer?

—Ya, como que se han olvidado, no puedo creerlo; pero pienso hacer todo lo posible para cumplir con lo que he dicho así que... trata de hacerte cargo del bebé como la buena enfermera que acaba de trasladarse de Estados Unidos, solo tienes que mantenerme informado.

—Ya eso ya lo sé... buenos días. —saludó a un paciente.— Será difícil así que pondré a los omegas de mi lado mientras dure su estadía en el Hospital...

—Bien, se me acaba el tiempo. Mantenme informado de todo Suran, esta vez no me falles, ya buscare la manera de salir de aquí.

Aunque la llamada terminó, la pelirroja Suran sostenía el teléfono pensando cómo había reaccionado su viejo compañero de estudio al saber que pronto tendría a su cachorro en sus manos, sonrió inconscientemente al pensar como ella formaría su propia familia, aún más si es a lado de Sunghoon.

—Bien será mejor ir y ver qué pasa.

꒰ ･ ･ ･ ꒱

—Heeseung Hyung estaba muy feliz —habló Jake, al recordar como Heeseung había reaccionado y sentido a través de la marca que su omega había entrado en labor de parto, pero también se maldecía por no haber puesto atención cuando Jungwon le había estado contando que las contracciones habían sido un poco más frecuentes.— Fresita ya pronto va estar aquí.

—Jakey, Heeseung Hyung se desmayó cuando la enfermera le dijo que entre porque su omega lo necesitaba, salió corriendo, se resbaló y su cabeza golpeo con el extintor de emergencias. —Sunoo rió al recordar lo sucedido.— Después se levantó como si nada y se fue corriendo hasta la sala de parto.

—Diablos, porque no llegué antes. —se maldijo el alfa al no presenciar la escena que había montado Heeseung y que Sunghoon solo le había dicho que el alfa estaba tan feliz.— Gracias Sunghoon Hyung. —el mayor asintió y se dirigió a darle el pedazo pastel que Sunoo le había pedido.

—Solo queda esperar...

—¡SON DOS! ¡SON DOS FRESITAS! —gritaba Heeseung corriendo por el pasillo aún con la bata azul, sonriendo tan feliz hasta el punto de llorar allí en el piso del Hospital.— Son... son hermosas fresitas... Son dos.

Jake, Sunoo y Sunghoon se acercaron corriendo al padre primerizo que lloraba en el piso por el nacimiento de sus dos niñas. Jake, el alfa menor, le dio un fuerte apretón en el hombro felicitandolo  por el nacimiento, Sunghoon se había quedado parado allí, junto al omega viendo como el también estaría lleno de felicidad en el futuro.

—Felicidades Heeseung hyung, me alegro mucho... —La enfermera de antes les estaba observando— Creo que la enfermera necesita llevarlo a ver a sus cachorras hyung, Jungwon debe estarlo esperando. —Heeseung asintió, se secó las lágrimas y sonrió caminando hacia la habitación donde habían transportado a Jungwon.

Suran no estaba viendo la conmovedora escena, ella miraba al alfa, a Sunghoon, seguía tal como lo recordaba antes de ser trasladada al centro de detención.

—Pueden pasar a ver al omega, máximo dos personas. —La enfermera vio cómo se miraban para saber quién pasaría.

—Vayan ustedes Hyungs, —habló el joven alfa.— Yo tengo que ver a Riki antes y hablar con él. —la pareja asintió.

—Por aquí, siganme —la enfermera pelirroja tocó ligeramente la espalda de Sunghoon para guiarles hasta la habitación donde descansaba el omega que recién había dado a luz.

Sunoo frunció ligeramente por el tacto, le parecía buena persona, aunque su cara le hacía algo conocida. Si tan solo pudiera verle el rostro completo...

—Llegamos, por favor no lo aturdan, aún esta algo delicado por el esfuerzo dado al dar a luz. —habló dejando a la pareja allí frente la puerta.

Cuando abrieron la puerta se encontraron con una escena hermosa, ver al alfa Heeseung cargar a las gemelas puestos sus trajecitos rosados en conjunto, arrullándolas con cariño y susurrando palabras hermosas a las bebés.

—Oh... Sunnie, pasa —sonrió Jungwon, algo cansado y demacrado por el parto.— Son dos hermosas niñas —comentó feliz viendo a Heeseung, feliz por tener a sus gemelas.

—Son hermosas hyung. —comentó Sunoo al ver a una de las pequeñas que se mantenía dormida, mientras que la otra parecía estar despierta a pesar de tener sus ojitos cerrados.

—Felicidades Jungwon Hyung.

Jungwon estaba cansado, dar a luz a dos hermosas cachorritas no era fácil, -aunque parecía que una de ellas era más pequeña y se parecía a Jungwon- tuvo dolor por las contracciones al momento de pujar, Heeseung le había hablado sobre el esfuerzo que estaba dando y eso pareció calmarlo.

Las niñas comenzaron a llorar, el alfa se desesperó un poco tratando de arrullarlas para que se calmen, pero la enfermera que ya acostumbraban a ver apareció diciendo que era hora de alimentarlas por lo que debían abandonar la habitación para que Jungwon pudiera darles de lactar.

—Jungwon, felicidades por las niñas, solo mantén tu forma sí. —habló Sunghoon ya saliendo, la enfermera trato de disimular la mueca de risa también al salir de la habitación, a lo que Jungwon solo le miro con el ceño fruncido sin decir nada.

Heeseung besó la frente de su omega mientras le entregaba a una de las niñas a su padre para que le de comer.

—Te amo tanto hermoso. —le dijo— Eres lo mejor que me ha pasado en la vida. —dejó un beso en la frente del omega.— Soy el alfa más afortunado del mundo al poder formar una familia contigo. Te amo.