Ayúdame park sunghoon. ‹𝟹 Sungsun

38

Estaba tardando mucho, su lobo se lo decía rasguñando sus entrañas por la mala vibra. No podía ocupar nada más que Sunoo en su mente, algo estaba mal.

Podía apenas disipar lo que le decía Jay allí sentado en el sofá con una carpeta repleta de hojas en sus manos, el mocoso menor se sirvió un vaso de agua mientras parecía discutir con el otro mocoso -a quien tenía por pareja- por el celular. Tenía a su corazón y lobo algo alterado.

—Sunghoon —el nombrado le regresó a ver.— ¿estás bien? te veo raro desde que llegué.

El alfa se levantó un poco y se dirigió al mesón donde Riki se servía un poco de whisky y él se lo arrebató para ir de vuelta al sillón y dejar al omega más enojado que antes.

El alfa que aún tenía la carpeta en las manos le siguió con la mirada, para ver como el pálido miraba la puerta y suspiraba un poco.

—Me preocupa Sunoo. —dijo sentándose de nuevo y entregándole el whisky a Jay que lo miraba un poco confundido.

—¿Sunnie? pensé que estaba en celo, por eso no me atreví a venir en toda la semana, porque mi vida la aprecio mucho.

—Hace un momento fue donde Jungwon a dejar un poco de tarta, y para ti es Sunoo. —habló serio.

El alfa que bebía alcohol se atragantó un poco, un poco asustado se atrevió a preguntar— ¿hace cuánto que se fue?

—Diez minutos, ¡no sé! me estoy angustiando mucho y más por la información que me trajiste de ese maldito. —murmuró entre dientes.

Él se tranquilizó y dejó el vaso en la mesa del centro.— Me lo encontré en el estacionamiento con una chica.

Eso bastó para que al pálido se le congelara los huesos, eso y la llamada de Heeseung avisando lo ocurrido, la sirena de la ambulancia de fondo y el llanto de Jungwon por tratar de dar aliento al cuerpo que los paramédicos trataban de salvar.

꒰ ･ ･ ･ ꒱

Sunghoon había salido del cuarto, maldiciendo y a punto de golpear al omega que se había atravesado en su camino con tal de calmarlo, su mente estaba en blanco y su lobo dominaba sus sentidos al verse incapaz de proteger al que sería su compañero de vida.

¿Sería?

Ya en el estacionamiento donde ese hallaba su auto y donde Jay había visto al muy hijo de puta, Sunghoon se dirigió a toda velocidad hacia el hospital del centro a máxima velocidad, cruzando miradas por el vidrio de la ventana con las personas que aún se hallaban acumuladas en el lugar donde la ambulancia y el cuerpo de su cachorro se transportaba en una camilla.

Vio a alguien no tan especial, su sangre hirvió y tuvo la oportunidad de ir a arrancarle la garganta como su lobo lo quería hacer, era un desgraciado al ver como mantenía una sonrisa y se lamía los labios al mismo tiempo que el carro iba en dirección a ver a su cachorro.

Su cachorro, aquella conexión que se iba a medida que la ambulancia pasaba entre los carros por su preferencia, quedándose atrás de él.

Se había dado cuenta que estaba llorando. Ese chico que amaba desde que lo vio en el instituto, se había llevado su corazón y si moría terminaría muriendo él también.

Estacionó su carro como sea y corrió hasta dar con la recepcionista del lugar, limpiándose las lágrimas en el camino.

—¡Necesito información de Kim Sunoo! —gritó asustando a la beta que buscaba rápidamente en el ordenador— ¡el omega que acaba de ingresar recién!

—Señor tranquilicese, el cachorro acaba de entrar en urgencias.

Sunghoon con paso apresurado se dirigió a aquella sala, camino que conocía ya. Él también la pisó un par de veces.

Vio a Heeseung allí sentado junto a Jake en sala de espera, pasando de largo hasta dar con el lugar en el que estaba Sunoo. Dándose cuenta el alfa menor lo detuvo con ayuda de Heeseung que lo sujetaban para que no hiciera una tontería.

Sus piernas cedieron y cayó al frío piso, gruñendo fuertemente haciendo asustar a los demás por la superioridad que este causaba.

—Hyung.... —susurró el menor con voz quebradiza.

Su pecho subía, debido a la falta de aire.

—Esperaré. —habló calmando a los demás.

꒰ ･ ･ ･ ꒱

Tres horas, tres malditas horas que hacía poner a Sunghoon al borde de la muerte. Había preguntado por Jungwon y la pareja de este había dicho que había tenido una recaída por la situación en la que estaban, una situación muy delicada.

—Familiares del omega Kim Sunoo.

Los tres alfas se habían puesto de pie, pero fue Sunghoon quien contestó con voz rasposa.

—Soy su pareja, ¿Él está bien? —preguntó temiendo la respuesta.

—Acompáñeme por favor. —el alfa tragó duro y siguió al doctor.

Llegando a una habitación un poco apartada, viendo a través del vidrio el cuerpo de su cachorro conectado a un sin número de cables, mientras que una enfermera registraba sus avances o su descenso. No evitó soltar un sonido alarido por lo que sus ojos veían, su alfa exigía tenerlo entre sus brazos susurrándole unas palabras de aliento.

—El chico está bien, está ahora en observación. —habló como si pensara que el alfa necesitara eso de respuesta para calmarse.— El omega fue abusado sexualmente y marcado sin su consentimiento.

Eso hizo que Sunghoon lo regresara a ver con las lágrimas en sus ojos, dando a entenderle al beta doctor que él no era el culpable.

—Tuvimos unas complicaciones en el proceso —continuó hablando—, casi lo perdemos debido a que el omega expulsaba la sangre por la marca en rechazo al alfa. —respiró.

—¿Él estará bien?

—Con los cuidados necesarios y con el apoyo de su pareja y su familia él saldrá adelante. —habló dando esperanzas.— Necesito su firma para proseguir con el tratamiento.

—Tratamiento —susurró firmando la hoja que el doctor le daba, leyendo las partes.—, anemia, cuadro de depresión y ansiedad —leyó.

—Así es, pero eso lo hablaremos más tarde cuando usted se encuentre más calmado. —retirándose del lugar, y dejando al alfa estar a solas.

—Estarás bien. —susurró contra el vidrio haciendo que se empañe.