Ayúdame park sunghoon. ‹𝟹 Sungsun

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De su asiento y agarró con brutalidad el brazo del inofensivo omega quién estaba aterrado por el comportamiento de su padre.

— Y-Yo lo siento, comeré todo Appa —aseguró con débiles palabras.

— Lo siento, lo siento ¡Es lo único que puedes decir! —gritó levantando a Sunoo y dándole una bofetada, mismo que no pudo reaccionar o procesar el golpe que ardía en su mejilla.

— Appa basta, lo siento a la próxima no comeré para no causar pro-proble-mas —derramó lagrimas

— ¡Ay por favor! Solo en llorar piensas —Habló fuerte y claro, lanzándolo en el piso y sacando la correa que sostenía su pantalón.— te daré una lección bien merecida, para que aprendas de una vez por todas.

Se supone que en estos momentos es donde una madre viene a salvar a su cachorro, pero eso no ocurriría ya que su madre los abandonó al enterarse en su segundo día de celo que no sería un alfa respetable sino un hermoso y débil omega. El problema es que sus planes se habían arruinado, necesitaban que su hijo fuera un alfa, la razón ganar poder y dinero a montones.

Llevaba más de 4 años soportando este tipo de maltratos pero que podía hacer aún no era mayor de edad y tampoco podía cuidarse solo en un mundo alfista.

Marcas quedaban plasmadas en la piel del omega y el chico solo se limitaba a cerrar sus ojos fuertemente tratando de detener sus lágrimas, no soportaría más tiempo, la espalda y brazos ardían como mil demonios y no solo esos lugares en todos donde el pedazo de cuero impactaba.

— ¡Lárgate a tu habitación antes de que te termine matando!

No faltó repetirle dos veces cuando se paró con la espalda adolorida y a paso rápido trato de subir las escaleras para llegar a la seguridad de su cuarto, pero antes de lograrlo fue tirado de sus cabellos por su padre quien lo advirtió.

— Llegas a decir algo y no respondo Kim Sunoo —dicho eso soltó los cabellos y el chico salió corriendo.— Maldita sea la hora en que fuiste omega, hijo.