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Fue una semana algo activa, tratar el celo de su omega era algo fascinante, aun cuando sabía lo que se esperaba después. Sunghoon estaba tan contento que su pecho se inflaba de orgullo al ver la marca en el cuello del omega, quien dormía junto a él hace momentos.

—Hoy pienso ir a visitar a Riki, no lo fui a ver en la estación y tampoco me has dejado. Hoy es definitivo. —explicó terminando de vestirse, con un suéter color azul cielo y unos jeans.— ¿Me veo bien?

—Te ves precioso. —halagó el alfa, con su traje listo para la reunión de la compañía— Te voy a pasar dejando.

—Bien.

En la vía al departamento del omega menor, Sunghoon habló sobre lo que haría al llegar a la empresa, firmaría unos papeles antes de la junta con lo asociados, también estaría organizando una comida para los nuevos administradores del proyecto como bienvenida, pasaría por él para ir a almorzar juntos y después lo llevaría a la Académica de baile que ingresó recientemente.

—Bien, Sunghoon Hyung lo llamaré cuando termine mis clases. —avisó Sunoo bajándose del vehículo y despidiéndose con un beso volado.

Sunghoon suspiró por lo enamorado que estaba, se aseguró bien que el omega entre al departamento para después irse.

꒰ ・ ・ ・ ꒱

—Buen día Sunnie Hyung... —sonrió Riki, tratando de parecer que todo iba bien. Más no pudo engañar al mayor, que le propinó un abrazo.

—Tranquilo Kinnie, todo estará bien. —sonó tranquilo aun sabiendo de la enfermedad que frecuentemente padecía el menor, le había dicho el mismo día que se fue.— Saldrás de esta y yo te apoyaré.

—Jake no lo sabe. Le dije que no lo quería volver a ver jamás. —lloró.

—Tienes que decirle cariño, será peor si se entera por otra persona.

—Tengo miedo y si la operación no termina bien... y si muero en el intento.

Sabía bien que esa operación le podía salvar la vida, desde su infancia hasta hoy tomaba medicamentos para los fuertes dolores en el pecho debido al tumor que estaba cerca de su corazón, si no lo hacía el tumor se agrandaría y dañaría alguna arteria importante e impediría el paso de la sangre.

—S-Sunnie, el doctor dijo que debía operarme pronto, o no habrá solución después. —informó— Jungwon Hyung estará allí por recomendación de su médico personal.

—Lo sé, Sunghoon estará allí, tu familia le contó lo sucedido.

Ese día el omega menor desahogó todo lo que usualmente mantenía de lado con la presencia de Jake, él ya no estaba y dudaba si quería que otra vez suceda. Su familia era orgullosa, una de las razones por la cual los Shim y ellos tenían rivalidad.

—Hyung... tú...

El omega se sonrojó, aun recordando todo lo que pasó en la semana, no evitó ponerse rojo como un tomate recordando lo hecho.

—Todo está bien Kinnie, ya superé mis miedos ahora es tu turno. —le acarició el cachete invitándolo a sentarse en el mueble, para ver el  maratón de películas que habían quedado hace tiempo.

Comieron cualquier cosa que les pareciera rica, bolsas de papitas fritas y canguil, también soda, aunque al poco tiempo llegó Jungwon junto a una pancita ya más grande que la última vez. En ese momento Sunoo tampoco pudo evitar sonrojarse cuando el omega mayor vio la marca reluciente en su cuello.

—Quiero lujo y detalle Sunnie.

Eso había dicho. Jamás pasó tanta vergüenza contando algo como eso, pero estaba bien si se trataba de ellos incluso llegó a decir que no recordaba casi del todo e incluso la parte donde Sunghoon lo anudaba. Eso había sido un poco doloroso.

—Eso está bien Sunoo, podemos soportar eso. —la sala se llenó de carcajadas después de ese comentario por parte de Ni-ki.

Heeseung llegó para recoger a Jungwon después, iban a almorzar fuera como hecho para consentir a su omega; un almuerzo a la vista del mar y con comida de mariscos por el pedido de Jungwon hace una semana atrás. Sunghoon estaba a cargo del todo el día de trabajo para dar tiempo a Heeseung de pasar el resto de la tarde consintiendo al omega en cinta.

—Ah... Sunnie. Sunghoon me dijo que se retrasaría un poco pero que igual pasarían a comer.

Aunque la película aún daba, Ni-ki y Sunoo no parecían poder prestar atención a esta, el tema dejado atrás volvió a llenar el pensamiento del omega menor en aquella habitación.

Ayúdame park sunghoon. ‹𝟹 Sungsun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora