La noche, estuvo llena de gritos y dolor, una de las noches que no quería recordar jamás en su vida.
Su padre sometiéndolo y tomándolo de manera ruda, con golpes y palabras hirientes. Tal vez por el embarazo su cuerpo no recibió la semilla que había dejado su padre, pero lo que si recibió fueron duros golpes y sangre por doquier.
Ya no llevaba su ropa, esta estaba destrozada y tirada en alguna parte del frío lugar. La fría noche se coló en sus huesos haciéndolos doler más.
—No estuvo nada mal... podría acostumbrarme a esto. —le dijo colocándose la última prenda, viendo a su hijo allí callado en el colchón.— Descansa cariño. —y se fue, antes dejándole un beso en la mejilla, cosa que el omega repudió.
El padre de Sunoo subió las escaleras dirigiéndose hacia la sala, sacando un cigarro y riendo. Todo ahora iba bien para él.
Sunoo en el colchón suspiró reteniendo las lágrimas, en todo su cuerpo el menos tocado para él, fue su vientre que protegió. Se sentó en el colchón sintiendo dolor y restos de semen del alfa rodar de aquel lugar íntimo. Viendo la pequeña rejilla que daba luz a ese cuarto, el omega le imploró a la luna que toda esta tortura acabe, que solo sea una simple pesadilla.
꒰ ・ ・ ・ ꒱
—¡Sunghoon cálmate! No vas a conseguir que Sunoo aparezca si sigues gritando. ¡Sunghoon! —gritó Jungwon, al ver como el alfa tomaba el escritorio y lo estrellaba en la puerta con una fuerza descomunal.— ¡Sunghoon, por favor piensa en Sunoo! —suplicó.
A poco de cumplir dos meses de no saber nada de su Omega, de que las autoridades no hagan más que dar falsas esperanzas y que el único rastro que tengan es una de las cámaras de la salida de la ciudad, donde por última vez vieron el automóvil. Le daba tanta rabia no ser de utilidad para encontrar a su omega.
Jungwon descansaba hace una hora atrás en su casa con sus cachorras, pero la mala salud del alfa y su desesperación al sentir que por medio del lazo como su omega sufría hacía que su alfa quisiera degollar al culpable de todo este problema; Jungwon había intentado calmarlo pero había fracasado.
Jay también colaboraba con los agentes que habían estado ya antes en la investigación, sus estudios estaban pasmados por aquello por lo cual se dirigió a toda prisa a Corea cuando le informaron lo sucedido.
Incluso los más menores de la manada estaban colaborando con la búsqueda, repartiendo volantes con la foto del omega en la calle sin dejar de lado sus estudios, ahora ya no habían diferencias ni malas miradas, Jake estaba dando lo mejor de sí por cuidar al omega que para evitar algún riesgo llevaba un tanque de oxígeno hasta que todo vuelva la normalidad. Riki estaba a gusto siendo mimado por los cuidados. Incluso su omega lo había ya aceptado para formar una manada con él. Todo cuando Sunoo, el omega este en casa sano y salvo.
—¡Jungwon no puedo! Él esta allá afuera sufriendo por un degenerado, mi cachorro, mi omega ¡daría la vida por ellos! Mi vida por ellos ¿Acaso tu no harías lo mismo por tus cachorras? ¡¿Dime, no lo harías?!
—¡¡Claro que lo haría!! ¡¡Ellos son mi vida!! Pero debes tranquilizarte. ¡¡así no solucionarás nada!!
—¡Entonces dime como caraj-
El alfa cayó de rodillas al piso, sosteniendo su pecho entre sus manos, su lazo se tensaba y se estiraba, pero ninguno de los dos lobos lo quería romper.
El omega se sobresaltó y corrió a él, al ver como caía al piso ya sin consciencia a causa del dolor.
—¡Sunghoon! Oh Dios ¡Seungie! ¡Jay! —gritó el omega moviendo el cuerpo del alfa tendido en el piso. Rápidamente el grito atrajo a los dos nombrados, Heeseung corrió hacia su omega, lo tomó de los brazos y lo alzó de manera rápida y ligera, llevándolo lejos del cuerpo y depositándolo en el sofá de aquella habitación con un poco de brusquedad para de nuevo ayudar al beta a cargar al alfa y sacarlo de allí— Seungie... Sunghoon...
—Tranquilo cariño, lo ayudaremos —el alfa le agarro de sus mofletes rosados llenos de lágrimas para después besar sus labios carnosos un par de veces.— Vamos mi amor, las cachorras te necesitan ¿sí? —el omega asintió y salió seguido de su alfa hasta la habitación donde las niñas lloraban por el aura triste que su papá omega desprendía.— Mamá está aquí pequeñas bebitas —Jungwon se apresuró a tomar a una de sus crías para darle de comer y mimar, desabotonó su camisa hasta dejar a la vista su pecho donde la bebita succionó bebiendo de la leche cálida de su progenitor. Heeseung miraba con suma ternura al ver como había creado una hermosa manada, aún que no todo era color de rosa como él quería.
꒰ ・ ・ ・ ꒱
El día se fue y la noche no tardó en caer, la habitación empolvada le estaba irritando la nariz, su barriga gruñía por la falta de alimento, pero tampoco esperaba a que su padre llegara con una bandeja de comida, la última vez que la puerta se abrió y se cerró fue cuando la pesadilla había terminado.
Cubría su barriguita con telas que había alcanzado de unos cajones de aquel lugar, la noche ya no sería tan fría como las primeras.
Sunoo se dio ánimos:— B-Bien, estaré bien, por mi bebé, por mi alfa.
Una sombra se paseó por la habitación, logrando hacer temblar al omega, dirigió su vista a los barrotes de la ventana en la parte superior, y unos bigotes se asomaba por allí, hasta dar paso a un gato bicolor, rechoncho y limpio. Por un momento suspiró y llamó al animalito, este se acercó, pero se espantó al escuchar el rugido del hambre en él.
—Vamos, no te vayas pequeñito minino. —dijo tratando de alcanzar al gato, pero este simplemente se lamió la pata y salió por donde vino.— No me dejes solo... una vez más.
El omega se volvió a recostar en el colchón y se tapó, la noche se volvía fría, más de lo que ya estaba, más se vio fundido en un sueño lleno de intranquilidad.
Pareció no haber dormido como más de dos horas, un bullicio lo despertó una vez más y se levantó viendo como una manzana caía de las rejillas y rodaba para dar paso al gato que también se escurría por la misma. La manzana llegó hasta él, su barriguita exigió probarla con solo verla por lo cual el gatito lo acercó más a él.
Sunoo la tomó, he inmediatamente le dio un mordisco a la dulce fruta, mientras que comía, con la otra mano acariciaba la cabeza del pequeño animal acurrucado alado de él haciéndolo ronronear.
—Espero que sea suficiente para ti.
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Ayúdame park sunghoon. ‹𝟹 Sungsun
Fanfiction❛ No tenía que ser así. No tenía que soportar tanto. No debía ser un omega débil. No se merecía vivir. ❜ ──⠀۪ ୨୧ ۫sungsun ──⠀۪ ୨୧ ۫smut ──⠀۪ ୨୧ ۫violencia familiar ──⠀۪ ୨୧ ۫alteración de edades ──⠀۪ ୨୧ ۫omegaverse ──⠀۪ ୨୧ ۫adaptación autoriza...