Ayúdame park sunghoon. ‹𝟹 Sungsun

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Aquello era lo único que podía escuchar un Sunghoon anestesiado en la camilla de la ambulancia que corría alertando que varias vidas estaban en peligro.

Cuando llegaron a la entrada del Hospital, enfermeras esperaban ya con todo listo, las camillas iban en distintos caminos; una a la sala de partos que ya estaba lista, mientras, que la otra se dirigía a la sala de cirugías que también estaba lista.

El cirujano encargado de retirar la bala del hombro del alfa se mantenía analizando la situación, las recientes radiografías le daban la ubicación diciendo que esta se encontraba en un lugar difícil, no había dañado nada más que tejidos pero la pérdida de sangre era notoria, si continuaban así no llegarían a una situación rápida y la vida del alfa estaba en sus manos por lo que optaron parar al corazón, que deje de bombear por unos cortos minutos hasta retirar la bala y que la sangre no se escapara.

No tardaron más que cuatro horas, aunque el retiro de la bala solo ha costado dos minutos, hubo ciertas complicaciones y más estudios dando que el alfa sufría de una mala alimentación y tenía anemia, la gastritis estaba tomando factura y los médicos dieron una dosis de hierro venoso.

Mientras tanto en la sala de partos, varios doctores daban lo mejor de sí para poder rescatar la vida del omega y la de su cachorro. El omega estaba en un punto crítico por la falta de deshidratación y alimentación por la misma causa el cachorro no ha tenido los suficientes nutrientes para terminar de desarrollarse por completo causando que la cría nazca prematura y de manera forzada.

-Regule el oxígeno.

Después de tener al cachorro a salvo, lo más difícil era estabilizar a la madre que ya por razones había sufrido más y tenía varias fracturas en el cuerpo. Su interior anal estaba rasgado, los hematomas estaban infectados, tenía rasgaduras y cortes como si hubiera sido torturado. Pero de allí el cachorro estaba bien solo quedaba ver si el omega se mantenía despierto para velar por su cría o el mismo daría por comenzar a reponerse por sí solo.

Sunghoon había sido trasladado a la habitación 312 en la planta 2 del hospital después de la cirugía, tomando reposo hasta que la anestesia pasara y el lobo pudiera recuperar sus sentidos.

Debían de darle la noticia.

Cuando el doctor informó a los chicos sobre lo sucedido no evitaron llorar, por una parte, estaban aliviados, pero por otra temían lo que pasaría y sabían que la noticia sería choqueante para el alfa.

-Sunghoon, todo está bien. -habló el omega Jungwon, el que sería encargado de darle la noticia.- La bala no daño nada...

-¡¿Como esta Sunoo?! ¡¿Dónde está?!

Jungwon sonrió, tomando la mano del alfa alterado, comenzó a lagrimear inconscientemente, desesperado por la respuesta, quería saber dónde estaba Sunoo, su omega. Su lazo no enviaba ninguna señal.

-Tu hijo a nacido bien, está en la incubadora ahora mismo Riki ha ido por él... -El nombrado ingresaba por la puerta en ese mismo instante cargado al cachorro, muriendose ternura. Jungwon tomó al bebé después.- Sunoo... él está bien, pero su omega necesitaba reponerse de todo lo ocurrido, ya sabes...

-¡Al grano Jungwon!

El bebé se removió y empezó a llorar, el omega que lo cargaba lo meció para apaciguar su llanto.

-Sunoo quedó en una especie de coma, su omega no aguanto toda la presión y colapsó..

Para ese entonces Sunghoon ya se estaba levantando para correr a la habitación de su omega, aquel que no había podido cuidar y proteger de todo, no estaba portándose como un alfa. No se merecía tal título.

-Sunghoon... no, vuelve a la cama. Por favor. -Heeseung que se encontraba en una esquina de todo, intervino cuando ni Jungwon pudo pararlo.- Quédate quieto.

-¡Tengo que ir a ver a mi omega!

-¡Tu cachorro te necesita! -intervino el omega.- ¡Debes...

-¡No quiero verlo! ¡Todo de él me recuerda a Sunoo! -gritó haciendo que el bebé comenzara a llorar de nuevo.- ¡Haz que se calle! ¡No lo soporto!

El alfa había rechazado a su cachorro, y la cría había sentido el rechazo de su padre y era allí donde su madre omega actuaba. Su calor materno no estaba, solo, en aquel cuarto solo y rechazado.

-Sunghoon... es tu hijo no puedes aislarte así... por favor.

-¡LARGO, DESASTE DE ÉL!