Capítulo 47.- Los hombres del templo

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—¡Esto es inaceptable!

—Vigila tu lengua Gerald —le llamó la atención Burak mirándolo con enfado.

—El rey ha ofendido al templo.

—Ustedes no pueden ser más importantes que el rey —dijo Cerdina.

Burak los había llamado a todos, los viejos del templo se presentaron de mal humor, se habían enterado de qué dos de ellos estaban en los calabozos y pedían explicaciones.

—Tus hombres entraron sin permiso a la habitación del rey, eso es una falta grave, por esa razón están en los calabozos y se hará un juicio —dijo Cedric.

—Mi rey estoy consciente del error de mis hombres, pero usted no ha dejado que podamos ver a nuestra dama Blanca. Mis hombres están impacientes. Si usted está pensando en casarse con ella es un tema muy delicado que hay que conversar —dijo Gerald.

—No la han visto, porque Astria no está en condiciones de ser vista. Yo les comuniqué que ella no había llegado bien del rescate de Lomas —dijo el rey echado en su silla mientras ponía su mano en su boca.

—Sam, ¿eso es verdad? —preguntó Gerald.

—Sí, la condición de Astria es bastante delicada y extraña. En estos momentos no sabemos si al dormir despertará en uno o dos días. He estado observándola con atención y está mejorando, pero lentamente.

—Las postulaciones a reina están por comenzar. Sería bueno mi rey, que pudiera tomar en cuenta a alguna de ellas —dijo uno de los hombres de túnica blanca.

—Hoy recibimos las respuestas, vendrán muchas y tendrá opciones de elegir.

—No me interesa —dijo Burak sentándose derecho y mirándolos con ojos intensos—. Escuchen esto, yo sé quién es mi pareja, así que como saben, no voy a alejarme de ella. Conversemos de eso mejor, antes de estarme buscando mujer en otros lados. Mi mujer está aquí.

—Burak es posible que tus futuros hijos salgan con alteraciones como la suya —dijo Sam mirándolo con seriedad.

—Eso —dijo un anciano apuntándolo con el dedo satisfecho de encontrar apoyo en Sam—. Eso es lo que tememos y todos alguna vez también temieron con usted mi rey.

—Sí —interrumpió Sam—. Pero, así como puede que hereden los aspectos de los padres, también puede que se mantenga y salgan como nuestro Rey heredando más de la madre. Eso no lo sabremos.

—¿Entonces nos arriesgaremos?, ¿arriesgaremos el reino?

—Todos conocen los días que el reino vivió, cuando nuestro rey Burak entró en la adolescencia.

—Era incontrolable y agresivo, ¿cuánta gente de aquí salió dañada?

—Señores, eso fue producto del trauma que vivo —dijo Sam poniéndose de pie.

—Ni siquiera tú estás seguro de eso Sam.

—Ustedes no entienden —dijo Burak levantando un poco la voz y bajándola mientras todos comenzaron a guardar silencio. Se puso de pie y caminó hacia la puerta lentamente mientras recorría cada asiento de los ancianos—. No tienen otra opción que aceptarlo. Cásenme y deshonraré mi propio matrimonio.

—Mi rey puede tener mujeres que lleven a sus hijos aparte de la reina... —El hombre fue silenciado con rapidez. Burak agarró su rostro y lo golpeó con la mesa, manteniéndolo aplastado con su mano.

—Vuelve a decir algo como eso y te destripó vivo.

—Mi rey —dijo Cerdina poniéndose de pie y caminando alrededor de la mesa.

Desde los ojos de una Estrella.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora