Astria no pudo dormir esa noche. Nerviosa por las cosas que se harían al día siguiente, trato de pensar en su plan. Una y otra vez se repetía en su cabeza, como sería, que debía hacer y cómo actuar. Mientras la hermosa luz entraba por su ventana iluminando con hermosas tonalidades celestes, Astria caminó por su habitación sin parar. No podía ni siquiera concentrarse en leer.
El sol pronto comenzó a salir y con eso, el plan fue puesto en marcha.
Llorando a todo pulmón, los gritos comenzaron en el castillo de sauces llorones. Astria los sintió de lejos y esperó que estos sean mucho más fuertes. Catherine en un carruaje que salió con toda la prisa se fue acercando al castillo real.
—¡AYUDA! ¡ALGUIEN QUE ME AYUDE! —gritó entre llantos mientras cargaba el cuerpo inerte de su "hija"
Astria salió enseguida, al mismo tiempo que los soldados y las sirvientas se acercaban sin saber bien lo que ocurría. Uno de los soldados constató que el pequeño había muerto, no había latidos, ni siquiera respiraba. Catherine estaba destrozada, llorando lo suficiente como para que su cara se pusiera roja.
Hans solo se asomó en la ventana del segundo piso y miró a todos con seriedad.
El doctor llegó en minutos solo para constatar lo que ya se sabía. La pequeña princesa de casi un año y medio falleció a causas "naturales"
Astria se mostró afectada. Había hecho una relación con la reina y la pequeña en cuanto había vuelto de Luther. Era importante que mostrara lágrimas y tristeza. La noticia pronto se disparó por los rincones del reino, todos sabían que era la última hija que había dejado el rey León y no dudaron en sospechar de Hans.
Nerviosas, la reina Catherine y Astria se abrazaron como diciendo "sigamos así" y poco a poco fueron consoladas. El día fue oscuro para todos.
Hans solo se acercó al medio día. Observando como la pequeña bebé parecía en un sueño profundo, pero él no mostró ningún cambio en su rostro.
Ahora la reina podía pedir que se le despojara de títulos y que la regresaran a su tierra con su familia. Pero para eso, aún había mucho tiempo para no levantar sospechas.
El funeral fue pequeño, no hubo mucha importancia para la pequeña alma. Catherine se mantuvo bastante afectada y entre llantos solicitó que el cuerpo de su pequeña descansará en el cementerio Real que quedaba fuera de las murallas, pero cerca de donde estaban. Era perfecto para que la familia de ella, se hiciera cargo y cambiarán a la niña para enterrar otra cosa.
Anteriormente, Catherine había mandado la posición de "resucitación" a su tío y este lo había llevado a los responsables que se la darían.
Hans lo concedió sin decir mucho más que lamentaba el hecho. Al atardecer la carreta que llevaría a la pequeña hacia afuera se comenzó a preparar.
Nerviosas, aguardaron en el castillo real mientras veían como la carreta envuelta en flores blancas y rosadas se alejaba de ellas traspasando las murallas. Fuera de ellas, algunas personas esperaron con flores que lanzaron en el camino. A diferencia de los demás funerales reales que duraban más de dos días, Hans solo autorizó uno.
Astria pensó que podía pasar la noche con Catherine, pero Hans la mandó devuelta a su propio castillo. Ella quería pensar positivo, necesitaban una señal que les hiciera entender que todo había resultado bien, pero nada llegó.
A la mañana siguiente una mala noticia.
Catherine se desplomó al saber que la pequeña carreta había sido asaltada, los soldados inconscientes solo se dieron cuenta cuando despertaron que la carreta completa no estaba.
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Desde los ojos de una Estrella.
Manusia SerigalaSiendo la hija no reconocida de un gran rey, Astria ha sido denigrada toda su vida encerrada en uno de los castillos del reino, donde la soledad había convivido constantemente con ella. Una chica alegre e inocente, con una particularidad única que n...