FALLEN [SAGA CAIDOS #1]

Capitulo 8

Los domingos son los únicos días en la semana que puedo levantarme a la hora que quiera sin tener la presión de ir a trabajar, pero al recordar el hecho que hay un hombre, desnudo, dormido sobre mi cama en mi habitación no me deja dormir tranquila, me levanto del sillón y un dolor agudo invade mi espalda, siento la garganta seca y mis ojos hinchados. La puerta de mi cuarto sigue abierta dejando ver que Walker sigue dormido en mi cama, su boca relajada y sus ojos cerrados, trato de no hacer ningún ruido cuando voy a la cocina para preparar algo de desayunar para mí ya que muero de hambre.

Me preparo algo de manzana y uvas con un panque de chocolate. Me pongo mis audífonos y empiezo a tararear una canción cuando lo siento antes de verlo, sus manos en mi cintura jugando con el borde de la camiseta que llevo puesta, pone su cara en mi cuello, suelto un largo suspiro y cierro los ojos. Theodore jala mis auriculares dejándolos en la barra, una de sus manos recorre mis muslos tentándome, subiendo y bajando. No es posible que con este hombre con tan solo con acariciarme un poco y ya lo quiero dentro de mí.

Empieza con un dedo, sacándolo lentamente y metió otro dedo bombeado ambos, jadeé y dejo caer mi cabeza en su hombro. Yo solo gemía gracias a los malditos dedos de Walker. Estoy a punto de venirme cuando saca ambos dedos y yo estoy a punto de protestar cuando me gira hacia él y me besa.

Bajando hacia mis pechos masajea uno y muerde el otro, tiemblo de placer al sentirlo gruñir en mi pezón, muerdo mi labio inferior para no gemir cuando da un apretón en mi trasero, pero es inútil.

Sin darme cuenta de que el sigue como Dios lo trajo al mundo, siento su longitud en mi entrepierna, sin darme aviso me penetra y yo gimo en su hombro, esta vez no se tomó su tiempo siguió hundiéndose en mí una y otra vez hasta que me corrí, el tardo unas embestidas más en correrse también.

-Buenos días, Alissa- dice sonriendo, bajándome de la barra de la cocina.

-Buenos días- acomodo la camiseta.

Toma mi tazón de fruta a medio terminar y empieza a comer.

-Joder- empiezo- ¿Sabes lo que hemos hecho?

- Estoy al tanto - levanta una ceja mientras le lanzo una mirada asesina.

-Ayer no debió pasar- digo sin más-, no sabía lo que hacía.

-Parecía que estabas en tus cinco sentidos desde mi perspectiva.

-Hablo enserio- cruzo mis brazos- tú no te comprometes con nadie, no te soporto y además eres mi jefe, ¿sabes lo que esta estupidez le podría hacer a mi carrera? Lo último que necesito es ser parte de tus escándalos.

-Socio de tu jefe para ser exactos- lo miro con rabia- pero no parecía importarte anoche cuando estaba dentro de ti.

-Eres asqueroso- rueda sus ojos como si me quejara todo el día con él.

- Te propongo un trato - me quedo callada incitándolo a que continue-. Ninguno de los dos dirá lo que paso anoche- mira la barra- ni lo de esta mañana- deja el plato vacío sobre la barra- si lo hacemos de nuevo.

Me atraganto con una risa.

- ¿De otra forma le dirás a todos que nos acostamos?

-Tu odias los escándalos, y yo que se entrometan en mis asuntos, además quiero solo una compañera, no una relación.

- ¿Una compañera sexual? – asiente- ¿Por qué rayos diría que si?

- ¿No es obvio? - hace una seña con las manos señalando a sí mismo.