Theodore da un paso atrás arreglando sus pantalones y yo camino hacia una mesa en mi oficina que tiene una botella con agua y bebo de ella, mi garganta estaba completamente seca en este momento.
¿Por qué será, querida?
Le entrego la botella que se ve que él también la necesita, bebe de ella. Su mirada pasa de mi a mi ropa interior en el suelo y mi mirada a su corbata sobre una lampara. Reprimo una sonrisa cuando la tomo entre mis dedos y se la doy.
-Deberías levantarlas también- señala mi ropa interior- no querrás que la gente hable.
-Hablan de todas formas- digo inclinándome para tomarlas- No debimos hacer esto.
Theo rueda sus ojos con irritación.
-Me refiero en un lugar público- guardo mi ropa interior en mi abrigo, no veo sentido en ponérmelas de nuevo- ¿Que diremos si alguien nos ve?
Lo último que necesito es que alguien nos haya visto.
-Nadie nos vio.
No ínsito, es mejor así. Me muevo incomoda.
-Deberías irte, es tarde.
- ¿Y tú?
-Yo también me iré- dije dirigiéndome a mis cosas- solo llamare a un taxi antes de salir hace demasiado frio como para caminar.
Descuelgo el teléfono de mi escritorio y pongo el número, alguien responde pero algo o más bien alguien presiona el botón de colgar. Theo con su dedo sobre el botón y rostro serio dice:
-Vamos.
-No necesito que...-me interrumpe.
-No lo diré dos veces- se da la vuelta y camina hacia el elevador.
No tenía ánimos de discutir y lo seguí al elevador sin vacilar, esperamos el elevador en silencio, uno muy incómodo debo decir, a pesar de lo que acabamos de hacer. Cuando de abre la puerta del elevador evitando mirarlo. Mis piernas se vuelen gelatina, y no, no es porque estoy editada de nuevo. Siento un polvo en mi garganta, ese que no te deja respirar. Joder, el silencio no ayuda. El cosquilleo en mi pecho se extiende a mi estómago, recorriendo toda mi columna.
De nuevo me volví una chica llena de vida e inocencia, como el día en que lo conocí.
>>El bar estaba completamente lleno de universitarios, la música a todo volumen, haciendo que mis tímpanos tiemblen, un grupo de amigos me invitaron al bar que supuestamente era lo mejor en ese entonces, nunca fui de ir a bares, pero esta vez dije que sí. Estaba en la barra con amigas cuando sentí la necesidad de tomar oxígeno, el bar estaba tan repleto que alguien clavo un codo en mis costillas. Salí torpemente chocando con algunos compañeros haciéndome dar la espalda a la calle, mi espalda tropiezo con alguien, era mucho más alto que yo que sentí su trasero en mi espalda baja. Me di la vuelta apenada y el desconocido también. Joder. El chico que te quita la respiración con una mirada, solo la gente en las películas y en mi imaginación lucían así, lo que más me fascino fueron sus ojos, pues estos no decían nada... tenían calma y caos al mismo tiempo, por no decir de su rostro. El desconocido me sonríe con la boca cerrada.
-Lo siento- grita sobre la música- no te vi- me escanea de los pies a cabeza.
No sé si sentirme halagada o insultada.
-Yo también- digo igual de alto.
- ¿Estamos a mano?
Rei en voz baja. Y accedo con mi cabeza.
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FALLEN [SAGA CAIDOS #1]
RomanceLa verdad siempre termina saliendo a la luz. Alissa, es una exitosa y muy reconocida editora alcanza la cúspide de su carrera después de tanto trabajo y sacrificio, pero su pasado resurge devolviéndola a sus peores pesadillas al reencontrarse con un...