FALLEN [SAGA CAIDOS #1]

EXTRA #3: Soy tan tuyo que nunca volveré a ser mio

Dos años después de que Alissa se fuera a Chicago:

Theo:

La casa que Harrison y Adhara habían comprado es muy iluminada, llena de color, muy diferente a lo que yo habría elegido. La habían comprado con la excusa de que no habría espacio para un bebé en su apartamento. El jardín que Adhara sembró ya había florecido, los meses cálidos ya han comenzado, lo cual es fantástico ya que no podre soportar otra maldita queja de Adhara sobre el frio.

Adhara me había recibido con un abrazo y un beso en la mejilla pues ya es costumbre que venga a visitarlos.

- ¿Has hablado con ella? - no pude evitar preguntar.

-Anoche- Los primeras semanas de cuando Alissa se fue a Chicago, Adhara había llorado, reclamando que nos había abandonado. Pero creo que las hormonas del embarazo fueron culpables. No finjas, también sentiste lo mismo-, antes de que se quedara dormida frente a la cámara.

Los extremos de mis labios se estiran hacia arriba.

- ¿Como esta?

-Está bien, nos extraña, pero feliz- pasa su mano por su vientre hinchado.

-Ella...- no puedo terminar la pregunta.

-Si ha preguntado por ti - dice alzando una ceja- pero no dije demasiado, lo último que necesita es deprimirse.

Frunzo el ceño pero no reclamo. Tiene razón, no necesita que la distraiga, estando allá Alissa ha logrado sacar a la compañía entera de la quiebra, esta marcando su nombre en el mundo de los negocios y no podría estar mas orgulloso de ella...

-Me dijo que no has hablado con ella- me regaña.

-Ambos hemos estado ocupados- admito.

Adhara hace una mueca burlona.

- ¿Hace cuanto que no hablas con ella cara a cara? -alza una ceja.

-Un par de semanas- contestó con algo de rabia.

Me mataba no poder hablar con ella, o siquiera poder tocarla, o hacerla reír. La ultima vez hable con ella hasta que se quedo dormida, no estoy fascinado por esta situación pero no puedo decírselo ¿Como podría? pero no seriamos la primera pareja por tener algunas peleas por la distancia. Lo estamos intentando, nunca he tenido la paciencia para esta clase de situaciones pero por ella...

- ¿Y eso de quien es culpa?

- ¡Hey! Ambos tenemos demasiadas cosas que hacer, otra cosa que no necesita es un novio que demande todo su tiempo.

Adhara sonríe. Aún no me acostumbro a esa palabra, Alissa había escupido agua por la nariz la primera vez que me había presentado como su pareja, lo cual fue frente a su hermano, su esposa e hija. Cuando salimos en vez de explotar y gritarme el imbécil que era, ella se puso de puntas y me beso, fue el beso más tierno y cursi que me han dado y lo más extraño fue que lo devolví de la misma manera.

Ya hacía dos años de eso, dos años que por fin tuve el valor de decirle lo que verdaderamente sentía, también en los que Alissa ha estado viviendo en otra ciudad. La última vez que la vi fue hace tres meses, vino a visitar a su sobrina Riley, quien tiene casi dos años. Después de ver a su hermano y a sus padres, la tuve toda para mí el resto de la noche.

No me considero una persona egoísta, pero cuando se trata de ella...

- ¿Sabes cuando vendrá? -pregunta pasando su mano por su vientre.

-No, pero de todas formas cuento los días que faltan para verla.

La sonrisa de Adhara se ensancha.