FALLEN [SAGA CAIDOS #1]

Capitulo 37

Juro que un día de estos voy a lanzar mi despertador por la ventana.

Gruño en mi almohada, una corriente de aire pasa por mi espalda descubierta así que opto por levantarme de una vez.

Me doy una ducha rápida, y algo a lo que no llamaría desayuno. Dejo mi cabello suelto, para darme crédito, la pereza que hoy me llena es tan grande que me sorprendí cuando mis piernas empezaron a caminar.

Al llegar a la editorial muchos me reciben con pedidos, firmas, aclaraciones. Contesto las primeras que logro entender antes de llegar a mi oficina. Lexie aparece detrás de mí.

-Lexie, ve y diles a los gerentes que tendré la fecha para la reunión- digo sin mirarla-, diles que preparen a su gente, y dile a Perez que si tiene tantas preguntas que venga el mismo y no mande a los pasantes.

-Enseguida Srta.- sale de mi oficina demasiado rápido pero no le tomo importancia.

Comienzo mi jornada de trabajo solo para matar el tiempo hasta mi reunión.

{...}

No pasan muchos minutos cuando escucho que alguien toca la puerta de mi oficina. Seguramente Perez viene a reclamarme por enésima vez en esta semana.

-Adelante- hablo sin levantar mi cabeza.

Respiro hondo. Rogando por paciencia.

Y que bueno que lo hice.

-Srta. Gallagher- escucho.

Escucho a Theo en la puerta. Levanto la cabeza de golpe. No hay ningún rastro de remordimiento o intención de disculparse.

Me enderezo.

-Sr. Walker- hemos vuelto a la formalidad-, mi asistente no me dijo que tenia una cita.

-No necesito una cita para ver a mis empleados.

Arrugo los papeles bajo mi mano.

-No somos sus empleados, Sr Walker, aprenda a diferenciarlo.

Theo entra a mi oficina y cierra la puerta. No me mira, me da la espalda, mirando a todos afuera.

-Siento haber explotado contigo, Alissa.

Cruzo mi pierna sobre la otra.

-Olvídalo.

-No puedo, querías ayudarme y me desquite contigo, no fue justo.

Justicia.

-No importo en el momento, no importa ahora- inhalo- Me imagino que no viniste solo a pedir perdón por anoche.

-Es exactamente por lo que vine.

Sigue sin mirarme. Pero yo a él sí.

¿Tan avergonzado esta?

Es entonces cuando la cena de navidad en casa de mis padre viene a mi cabeza, exploté, me desquite con todos esa noche. Todos podemos resbalar de vez en cuando. Incluso los seres perfectos.

-Esta bien, estabas bajo mucha tensión, todos podemos empatizar con eso aunque sea un poco- un extremo de mi boca se alza.

Pienso en pararme para tomar su hombro pero alguien entra mi oficina. Theo y yo giramos la cabeza como un látigo para ver a Lexie entrar. Theo baja la mirada y camina hacia el lado contrario en donde esta Lexie.

-Necesito que firme esto- dice entregándome los papeles y pone sus manos juntas esperando a que termine.

Cuando estoy a la mitad de las firmas me doy cuenta de algo.