Capitulo 30

55 4 0
                                    



- ¿Qué estás haciendo, Alissa? – exhala Theo mirando hacia la ventana- Quiero decir, ¿qué ha pasado para que vieras a Capaldi con tanta rabia?

Oh.

Nunca llegamos a la cama, gracias al cielo, nos limitamos a seguir en el baño, en esta ocasión Theo fue... siempre me había llevado más allá de mi limite pero esta vez... fue como un animal hambriento. Theo no se apresuro a salir de la habitación, ni yo en echarlo.

- ¿Podríamos no hablar de trabajo? – paso mis manos por mi rostro. A diferencia de Theo yo solo veo la pared blanca sentada en la cama mientras él está de pie mirando a través de la ventana.

-Muy bien- voltea hacia mi- ¿De qué quieres hablar entonces?

Dejo de mirar la pared y lo miro a él. No esta desnudo, volvió a ponerse el pantalón pero no se fue, no esta vez.

Junto a la cama hay un sofá de una pieza donde mi bufanda resalta sobre el abrigo oscuro.

-Adelante- dice aun mirándome.

- ¿Que?

-Una pregunta por otra, total honestidad.

Exhalo una risa.

- La ultima vez que revise teníamos 28 y 27 años  - me encojo de hombros- si quieres que responda una pregunta tuya dame un incentivo para hacerlo- extiendo mi mano en modo de broma.

-No creo que lo hagas.

- ¿Ah si? - alzo una ceja- ¿Por qué crees eso?

Theo se acerca a la cama.

-Porque ambos estamos de acuerdo en que la verdad es más valiosa que el dinero- se cruza de brazos.

-Dijo el hombre que puede comprarse un edificio por capricho.

Sus labios se estiran hacia arriba.

-Eres ser muchas cosas, preciosa, pero no eres avariciosa.

Aparto la mirada hacia cualquier cosa que no sea él. No tengo como responder a eso, puedo reírme y restarle importancia, pero su rostro esta tan serio mirándome con demasiado cuidado que no me atrevo a mover un musculo. Me aclaro la garganta en mi intento de seguir con la conversación.

-Nunca respondiste aquella noche- me acomodo en la cama- ¿Qué es lo más estúpido que has hecho por amor?

Theo se queda al pie de la cama, y por primera vez, él es quien aparta la mirada atraigo mis piernas hacia mi para dejar espacio, el acepta la invitación silenciosa pero no deja que mis piernas lleguen lejos, toma mi tobillo y con su dedo índice comienza a hacer círculos en la pantorrilla. Con su mirada fija en mi pierna, inhala audiblemente.

No espero a que responda, tal vez me pase de la raya...

-Walker Enterprise.

- ¿Que tiene que ver tu compañía?

Su silencio solo me hace pensar lo peor.

-No.

Theo asiente.

- ¿Que? - me enderezo pero estoy demasiado cerca de la orilla de la cama, pude haber resbalado de no ser por que Theo toma mi brazo antes de caer- ¿Que rayos ocurre contigo? Quiero decir, de acuerdo si tu compañía resulto bastante bien ¿pero estas completamente loco?

-Era joven, y esperaba que ella volteara a verme, no sucedió- deja de mover su dedo y me mira nuevamente- Era solo una pregunta, tu me has hecho tres.

Levanto las manos rindiéndome.

-Adelante.

- ¿Por qué te pusiste tan nerviosa y tensa la primera vez que te acompañe a tu apartamento?

¿Recuerda eso?

Trago saliva, e intento hacer una respuesta que no implique que quiera hacer mas preguntas. ¿No pudiste preguntarme cual es mi color favorito o algo así?

No me atrevo ni siquiera a pensarlo como lo diré en voz alta. Absolutamente no.

-Me gusta mi privacidad.

Si opto por decirle la verdad, cosa que nunca pasara, su visión sobre mi cambiaria por completo. Por una chica mal tratada y sucia, sin que pueda valerse a sí misma y que necesita ayuda para todo, el no tiene por que lidiar con mis problemas.

-No eras así cuando te conocí.

-Muchas cosas cambiaron después de esa noche, Theo.

- ¿Cómo cuáles? - su mirada se volvió dura. No cede.

Pero yo sí. Bajo la mirada, no puedo verlo a los ojos.

-Después de esa noche jure que nadie me iba a volver a hacerme sentir de la manera que tú lo hiciste, hasta ahora ese juramento sigue intacto.

Un largo silencio se acomoda entre los dos. Siento la mirada de Theo en mi rostro, sin titubear.

-Lo lamento- dice.

- ¿El que?

-Nunca pude...-se aclara la garganta- Nunca pude disculparme, nunca quise hacerte daño.

Había imaginado tantas escenas en las que Theo me pedía perdón, en la mayoría lo pateaba las pelotas, miles de escenas, pero en ninguna vi venir a ambos en la misma cama, con el a mis pies, literalmente, jugando a un juego para niños de 13 años. Bueno en una de esas imágenes Theo si estaba arrodillado a mis pies rogando por mi perdón, pero es suficientemente cerca, excepto que no le pateo la cara ahora.

Theo volvió a abrir la boca pero una explosión lo detuvo. Ambos nos levantamos de la cama y nos acercamos a la ventana, los colores en el cielo, los gritos de alegría, gente bailando en las calles. Busco mi teléfono entre el desastre que es la habitación, cuando lo encuentro lo primero que veo son los mensajes de mi madre y de Ada. Pero mis ojos vuelan hacia la hora.

12:00 am, 1 de enero.

Dejo mi teléfono sobre la cama y giro hacia Theo que también esta en mirando su teléfono, escribiendo a Dios sabe quién. Su rostro no refleja nada, pero incluso puedo decir que hay un poco de molesta en sus ojos. Pero cuando sus ojos encuentran los míos la molestia parece desaparecer.

-Feliz Año Nuevo, Nova.

Una pequeña y vaga sonrisa nace de mi boca.

-Feliz Año Nuevo, Theo.

Nos quedamos en silencio otra vez, pero es un silencio diferente al de antes, es calmante y cómodo. De todas las personas que podría haber pensado pasar año nuevo, ciertamente Theo no hubiera sido una de ellas. Pero con forme a que me acompaña en esta noche, me doy cuenta de que tal vez no es tan malo como creí que era.

FALLEN [SAGA CAIDOS #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora