FALLEN [SAGA CAIDOS #1]

Capitulo 47

- ¿Por qué hiciste este trato conmigo, Theo? – pregunto. Sentada en la orilla de la cama, con una sábana que encontré, sin mirar a Theo a la cara, quien está sentado del otro lado de la cama también dando la espalda.

- ¿De verdad me odias?

Quisiera ver su expresión al preguntarme eso. ¿Importa que sentimiento tenga hacia ti? Quiero preguntar, pero no lo hago. Trago saliva.

-No lo sé- miro hacia el suelo-, no has respondido la pregunta.

De pronto siento como el miedo recorre mi columna desnuda.

-No estoy seguro...-lo escucho levantarse y ponerse su ropa.

Aprieto la sabana cubriendo mi cuerpo. Me lleno de coraje.

- ¿Te arrepientes? - me atrevo a preguntar.

Para cuando giro mi cabeza, él ya se había ido.

{...}

Las pierdas se entierran en mis pies descalzos, corro sin saber a dónde voy, solo sé que tengo que correr.

Salvarme, tenía que salvarme.

Algo me hace tropezar, caigo desnuda en piedras, pequeños cortes por todos lados, mi piernas, mi estómago, en mi pecho, brazos, cuello, y algunos en mi rostro.

La silueta de un hombre aparece no muy lejos. Me arrastro para seguir moviéndome, haciendo mas cortadas por todo mi cuerpo.

El hombre se voltea hacia mí.

-Por favor- estiro mi mano.

Mis lagrimas comienzan a caer cuando Theo mira arrugando las cejas en mi dirección pero no a mí. Ahogo un grito cuando una pierda en particular rasga mi torso. Theo parece que no me ve, observa un poco mas para luego voltearse y dejarme ahí.

Solo lo observo con lagrimas corriendo por mis mejillas alejarse. Dejándome atrás.

Mis pulmones dejan de funcionar, no puedo respirar. Y no, no es por el drama de que no me haya visto, sangre, he perdido mucha sangre, un camino tan claro como si fuese una alfombra rojo carmín. Un grito desgarrador sale de mi garganta. El oxigeno escasea, comienzo a ver doble.

Termino, ya termino.

El pensamiento cruza mi cabeza.

Todo ya termino...

{...}

Me despierto sudando y gritando, me doy cuenta de que fue solo un sueño. La delicada blusa de seda que llevo esta pegada a mi cuerpo. Trato de cerrar mis ojos y dormir de nuevo cuando la puerta se abre de golpe y alguien entra a la habitación. Theo entra sin camisa y con solo unos pantalones de pijama...no necesito que el me vea así de vulnerable.

- ¿Estas bien? – pregunta con un todo alarmado- Escuche gritos.

-Nada, vuelve a dormir- respondo.

- ¿Te sucede seguido? -pregunta enganchando su mirada con la mía.

-Por favor, basta con tu acto - digo envolviéndome entre las sábanas esperando a que salga-, no necesito de tu lastima.

-No soy el monstruo que tú crees.

Antes de que me diera cuenta, se desliza entre las sábanas junto a mí en la cama y presiona su pecho en mi espalda mientras pone un brazo bajo mi cabeza, no me muevo, pone su mano en la curva, no tan pronunciada, de mi cintura, con ella solo acaricia de arriba hacia abajo, de una manera tranquilizadora.