FALLEN [SAGA CAIDOS #1]

EXTRA #4: Al amor y al dolor los conocí cuando te vi

NOTA DE LA AUTORA:

Hoy exactamente (25 de Septiembre) hace un año decidí ponerle nombre a esa chica fuerte y orgullosa que adora el pastel de chocolate, que dejara de ser un personaje sin nombre.

Así que feliz cumpleaños Supernova. Ojala las personas que te lean te quieran como yo. ¡Y para celebrar les traigo otro extra! Ya me cayo y disfruten...

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Alissa:

-Tengo tiempo de querer decirte algo- lo veo tragar saliva-, pero no quiero asustarte.

-Que considerado de tu parte, ojala tuvieras esa decencia en el trabajo- exhalo una risa acomodando un plato en la mesa. Mis padres vendrán a cenar junto con Savannah, cuando Theo menciono ella se autoinvito a la cena, cuando Theo me lo dijo solté una carcajada, adoro a Savannah, no tengo ningún problema con que venga. Theo sigue mirándome muy serio, ¿o con miedo? – De tu lado no me voy- repito las palabras que una vez me dijo el.

Aparece una pequeña sonrisa en su boca pero desaparece en un segundo. Se acerca a mí me quita el último plato para dejarlo a un lado. Su silencio es algo inquietante, aunque si he aprendido algo en estos dos años con él, es que Theo Walker no habla de sus problemas, de acuerdo lo obligo a contarme ¿pero qué clase de novia seria si no ayudara a mi novio? Pero este es un silencio diferente, no está molesto.

-Theo, me estas asustando ¿Esta todo bien? - arrugo las cejas.

Siento como su mano en mi espalda baja tiembla. Noto temor en él, y honestamente comienza a contagiarme.

-Te amo.

Mis ojos se abren como platos. No, nunca habíamos dicho esas palabras, aunque el sentimiento era muy obvio ninguno de los dos lo había dicho. Al parecer es un reto que también gane. Amor es poco para lo que hay entre los dos. Mi amor ya lo tiene, ya me tiene a mí.

Agarro el cuello se su camisa y lo beso con todo lo que tengo. Intento controlar mi respiración antes de separarme de él solo unos centímetros.

-Te amo.

-Repítelo.

-Como te odio a veces- pongo mi frente sobre la suya, en sus ojos no hay ninguna diversión-, te amo, maldito seas, Theodore Walker.

Solo a ti se me ocurre declararme e insultar en la misma frase.

No dice nada, se inclina para besarme de nuevo. Esa electricidad en todo mi cuerpo, ese deseo, esa adrenalina. Ladeo mi cabeza, aun sujetando el cuello de su camisa, Theo me sujeta de las piernas para rodear su cintura.

-Theo...- baja hacia mi cuello.

-Tenemos tiempo.

Nos lleva a su habitación, mejor dicho nuestra habitación.

Han pasado tres semanas desde que regrese oficialmente a la cuidad y me mude aquí, todas esas noches Theo no me había soltado y yo no deje que se me quitara de encima, es mas me sentía aliviada al sentir su cuerpo contra el mio en las noches... aunque había pasado los primeros días después de la mudanza dormida. Me deja delicadamente sobre la cama, aun entre mis piernas y sin separarse demasiado susurra sobre mi boca:

- ¿Recuerdas lo que hicimos en nuestra primera cita?

Suelto una carcajada.

¿Recordarlo? No es posible olvidarlo. Ir a Suiza solo porque quería darme chocolate suizo no es algo que cualquiera pueda olvidar, la cita que debió ser en una noche, duro una semana. Una de las mejores de mi vida, sin duda. Ni siquiera voy a decir que hicimos y que no.