FALLEN [SAGA CAIDOS #1]

EXTRA #6: No vale la pena. Lo vale todo. pt.1

Alissa:

Ada va a matarme si lo hago...

Ada nos va a matar no importa que.

Tienes razón. Espera la última vez que le hice caso a mi conciencia hice un trato sexual.

Con tu el amor de tu vida ¿Lo olvidas? ¿Ahora puedes tomar una decisión? Que tengo hambre.

A la mierda.

De la enorme pila de brownies frente a mi escondo un pedazo en mi bata y salgo corriendo sin que nadie me vea. Tal vez debería considerar mi carrera de espionaje.

¿Para tener en tu vida villanos de James Bond y que te vendan a la mafia en la primera vez que lo arruines? No gracias, quiero vivir.

¿Hice algo para tener una conciencia tan de mierda?

Cierro la puerta en silencio al llegar a mi habitación, aunque luego me doy cuenta de que Ada ha salido y ahora me siento estúpida ya que solo Dios sabe cuántas personas me han visto correr por el pasillo. Dejo el brownie en la mesa junto a la cama y me dejo caer de cara.

Para ser noviembre, el día ha estado bastante caluroso pero bastante agradable. Bueno lo dice la que no ha puesto un pie afuera el día de hoy, de todas formas puedo hacer lo que se me dé la gana este fin de semana.

Creo que me he quedado dormida ya que siento como su intento de barba acaricia mi hombro cuando se inclina a besarme. Su colonia lleva a mi nariz e instintivamente sonrió, cuando lo nota se detiene y me mira con un toque de indignación.

- ¿Te divierto?

-Algo- admito dándome la vuelta sobre mi espalda- pero no es eso- levanta una ceja-. Tu barba, cada vez que me besas es como pasar un estropajo por todo mi cuerpo.

Theo suelta una carcajada al quitarse su chaqueta. Me pongo sobre mis codos comiéndolo con la mirada y el imbécil se da cuenta.

- ¿No te gusta? - pregunta divertido acercándose más.

-La verdad es que no-juego con él.

-Puedes ser una gran mentirosa cuando quieres, preciosa. Pero te conozco demasiado bien para saber cuándo mientes- se inclina lo suficiente para besarme en los labios.

Mierda. Aborta misión. Aborta.

Me dejo caer nuevamente sobre la cama y el conmigo. Exhalo una risa cuando deja caer su peso sobre mí, y las cosquillas no paran cuando su cara se queda en la curva de mi cuello.

-No suenes tan orgulloso, no me conoces tanto- miento descaradamente. Claro que me conoce, incluso que más que yo. Pero mi orgullo y mi competitividad no ha cambiado. Y la de el tampoco.

- ¿No? Entonces creo que lo que vamos a hacer es algo precipitado.

El anillo en mi mano izquierda brilla con la tenue luz solar que entra a través de las cortinas. Theo no ha parado de sonreír desde que llegamos aquí y para ser honesta yo tampoco, no tardo en encontrar su boca y pasar mis manos por su cabello. Parece que se controla y eso me da luz verde para darme la vuelta y hacer que me ponga sobre él.

- ¿Y nuestro trato, preciosa? - dice con voz ronca.

-Que se joda - murmuro sobre sus labios.

Dos semanas. Dos malditas semanas sin sexo, culpa de ambos, lo admito, y de nuestros trabajos. Mi madre me hizo prometer que llegaría lo más pura posible al altar y lo mejor que se me ocurrió fue un pacto sin sexo por una semana antes de la boda, no fue difícil la primera semana incluso alcanzamos un nivel de nuestra relación más alta. Aunque ahora que lo pienso creo que mi madre se refería a que no llenara mi sistema de alcohol antes de la boda...