FALLEN [SAGA CAIDOS #1]

Capitulo 56

Mi mano tiembla, solo espero a reunir el coraje para presionar el botón. Me he refugiado en la habitación de Theo para tener más privacidad, aunque realmente bastaba con ir a la esquina de en donde estábamos, este lugar es ridículamente grande.

Llevo el teléfono a mi oído, respirando manualmente.

Llamando...

- ¿Alissa Nova? - escucho la voz de mi madre.

-Hola mama.

Solloza.

-Perdónanos a tu padre y a mí, por todo- aunque no puedo verla puedo visualizar su rostro-, perdónanos por no ser los padres que necesitabas.

Las lagrimas llenan mis ojos.

-Eras nuestra niña, y cuando...paso, creí que actuar como si nada hubiera pasado podría...- llora más-, tu nos enseñaste a ser padres, tu y tu hermano son nuestro mayor tesoro, cuando te fuiste creímos que ibas a sanar, que todo volvería a ser como antes, pero solo te alejamos más.

Limpio una lagrima que baja por mi mejilla.

-Quiero que entiendas que el pedir perdón no quiere decir que volveremos a donde nos quedamos o a lo que solíamos ser... significa que podemos volver a empezar y emendar los errores del pasado.

-Lo lamento tanto.

Cierro los ojos con fuerza.

-Esta bien- susurro-, solo dejemos todo atrás.

-Lo haremos, lo prometo.

De acuerdo, eso es algo. Se que no todo se disolverá para mañana, todos los insultos, mentiras, ya esta escrito, no se puede borrar el pasado, no importa cuánto lo deseemos, pero si estoy dispuesta a intentarlo con Theo, mis padres y yo podemos intentar sanar las heridas que nos provocamos.

-Adhara me dijo que estas a salvo, que estabas con alguien...

-Oh- me aclaro la garganta-, sabes creo que prefiero contarte en persona, ¿Te importa si almorzamos la siguiente semana?

-Claro...-sorbe la nariz-, claro que sí.

-Bien- noto a alguien en la puerta, Theo entra lentamente a la habitación mirándome con el seño fruncido-, mama, tengo que irme, pero hablaremos pronto.

-De acuerdo, te quiero.

Sonrió. Había dejado de escuchar esas palabras de la boca de mi madre.

-Y yo a ti.

Cuelgo.

Dejo mi teléfono sobre la cama.

- ¿Esta todo bien? - se alarma al ver mis lágrimas.

Exhalo una risa, cerrando los ojos.

-Todo está muy bien- peino mi cabello hacia atrás, trago saliva- ¿Qué haces aquí?

-La última vez que revise esta era mi casa- da un paso entrando más a la habitación, cerrando la puerta-, Adhara menciono que podrías necesitar a alguien.

-Supongo que fuiste el primer voluntario.

-Ni siquiera voy a tratar de negarlo, preciosa- toma mi mentón para darme un corto beso.

No se separa de mí, ni yo de él. Como si esto fuera solo una fantasía sus ojos derrochan esa típica arrogancia combinado con una nueva calidez, sus ojos resaltan con la única luz en la habitación. Con su dedo baja por mi cuello, para después recorrer mi clavícula, yo no sé qué hacer con mis manos, con mi cuerpo en general.