Theo me mira por unos segundos, se inclina hacia mi y sus labios se estrellan con los míos. Mis manos vuelan hacia la parte trasera de su cabeza, cierro mis ojos para intensificar el beso. Con una mano en mi cintura, Theo me empuja más hacia él.
-Espera- interrumpe el beso-, Alissa estas en un momento sensible, no voy a...
-Por favor- exhalo aun con los ojos cerrados.
Odio esa palabra, como si veneno puro se combinara por mi sangre, la odio mas que a Theo, mas que a mi misma. Había jurado nunca más suplicar pero ya no me importa, mi cuerpo, mi mente, toda yo lo quiere.
-No soy una muñeca de porcelana, no me trates como una, no tu.
-Créeme cuando te digo que no te veo como una muñeca, para nada.
Lo quería, ahora. El calor entre sus piernas créese abruptamente. Mis pezones se endurecen haciendo que se muestren bajo la tela de mi ropa.
-Creí que habías puesto limites- dice inhalando detrás de mi oreja. La punta de su nariz recorre la curva de mi cuello. Cierro mis ojos cuando posa sus labios en mi clavícula, tomo todo el control y cordura que me queda.
- ¿Crees que no noto que te controlas? ¿Qué te frenas a ti mismo y no sueltas las riendas?
-No sabes lo que estás empezando, Alissa- coloca su mano en mi costado, justo por debajo de mis senos, con su dedo pulgar meciendo por debajo de mi pecho izquierdo.
-Quiero que me folles, aquí, ahora.
-No quiero lastimarte.
-No quiero que limites por mi- lo tomo de su camisa y lo aprieto contra mí. Sintiendo su abdomen y más abajo la longitud que tanto deseo.
Los ojos de Theo derrochan fuego y deseo. Lo que sería una combinación peligrosa para cualquier otra persona, pero para mí es todo lo que quiero, a él, sin ataduras.
-Follame, Theo- me acerco a su oído-, hazme tuya.
-Ya lo eres, preciosa, pero ahora solo te lo voy a recordar.
Toma mis piernas y se deja caer sobre la cama, su boca reclama la mía. Mi sangre hierve por él, su lengua se mueve de una manera que solo hace que imagine que es lo que haría de llegara entre mis piernas.
Lo que me vuelve loca en este momento es que nuestros sexos están tan cerca pero tan lejos al mismo tiempo. La presión de su erección en mi entrepierna agrega lava al volcán mi interior.
Theo baja para arrancar mi blusa y lanzarla, dejando mis senos expuestos. Con un dedo estimula un pezón, para meter el otro el su boca, jadeo al sentir sus labios ahí. Da pequeñas mordidas que sin duda dejaran marca, me retuerzo bajo de Theo buscándolo, sentir más.
Deslizo mis manos para quitar su pantalón del camino pero me detiene.
-Quiero probarte primero- dice con una voz agitada muy cerca de mi pecho-, déjame probarte.
Asiento.
Sus dedos juegan con el inicio de mi pantalón, los desabrocha con lentitud. Se para frente la cama para deslizar los pantalones fuera, y también mi ropa interior. Lame su labio inferior, repasando mi cuerpo con la mirada.
Espero a que vuelva a ponerse sobre mi pero no lo hace.
-Abre esas piernas que me vuelven loco.
Obedezco. Theo pasa dos dedos por la superficie, lubricando sus dedos, suelto un gemido cuando me mira a los ojos y chupa ambos dedos.
ESTÁS LEYENDO
FALLEN [SAGA CAIDOS #1]
RomansaLa verdad siempre termina saliendo a la luz. Alissa, es una exitosa y muy reconocida editora alcanza la cúspide de su carrera después de tanto trabajo y sacrificio, pero su pasado resurge devolviéndola a sus peores pesadillas al reencontrarse con un...