EXTRA #10: Un final no es El final

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Alissa:

- ¿Hay alguna razón en particular por la que me esté mirando, Sra. Walker? – murmura Theo con los ojos cerrados con la mitad de su rostro en la almohada.

Una pequeña sonrisa traviesa cruza mi rostro. Acostada junto a él, sostengo mi cabeza con mi mano, y si... mirando con devoción y tal vez algo de prevención a mi esposo. Exhalo fingiendo cansancio y rendimiento, muevo las sabanas sobre mi para salir por fin de la cama. 

-Está bien, te dejare dormir- ni siquiera pongo un pie afuera de la cama cuando Theo me toma del brazo y de alguna manera termina encima de mi, se coloca entre mis piernas y con su pecho y torso desnudo no dudo en atraparlo con mis piernas- ¿Puedo ayudarte en algo? - levanto una ceja con diversión.

-Vaya que puedes- me da un corto beso en la mejilla, no es precisamente un día invernal pero aun así, su calor era algo que extrañaba-. Estabas dormida cuando regrese, no quise despertarte.

Theo había estado en Portland los últimos días, habría ido con el de no ser por una junta a la que no podía faltar, ademas Jayce estaba en la cuidad y hacia meses que no veía a mi hermanito.

Siento como el cuerpo de mi esposo esta relajado, su nariz respira mi aroma como un medio alterno a la relajación.

- ¿Todo en orden?

-No se puede esperar menos de Ashton Walker- lo siento sonreír con amargura en la curva de mi cuello.

Poco después de nuestro compromiso, el padre de Theo ha insistido mucho en permanecer en contacto con sus hijos. Mi esposo por supuesto estaba en total negación al principio, casi tuve que arrastrarlo para que hablara con el por teléfono, comencé a entender de donde mi esposo saco esa personalidad tan explosiva. Aunque debo decir que no me convenció demasiado el discurso de arrepentimiento de mi supuesto suegro. 

En los últimos años, Theo a... podido coexistir de manera civilizada con el. Casi. A veces. Bueno solo una vez.

-Sera de familia entonces- exhalo una risa-, pero eso no responde mi pregunta.

Asiente alejando su rostro de mi cuello para mirarme.

-No tendré que alejarme de aquí en un tiempo- coloca un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.

Bien, casi digo en un reclamo. En las últimas semanas he visto más a Ada y a Issac que a mi propio esposo, no lo culpo, ha trabajado demasiado. Habría sido más sencillo superar su ausencia de no ser por la estúpidamente grande casa en la que ahora vivimos. No puedo pedirle que se quede, es egoísta y contradictorio, el no pidió que me quedara cuando me fui a Chicago, bueno estuvo cerca de hacerlo pero necesitaba hacerlo por mí y él no me arrebato ese sueño.

Las cortinas siguen cerradas, aunque no recuerdo haberlo hecho, tal vez fue Theo cuando llego en la madrugada, los colores claros y crema de nuestra habitación se perciben ligeramente opacos por la oscuridad. Nuestra cama es enorme, podría acotarme horizontalmente y aun así no podría alcanzar el final de la cama, Theo siempre insiste en estar completamente pegado a mí, ya sea recostado en mi pecho o viceversa, de una manera u otra, siempre empiezo mi día con el brazo de mi esposo sobre mí, y siendo honesta no me quejo para nada. En las noches que hemos peleado, que no han sido pocas, nosotros... puedo estar casada con Theodore Walker por el resto de mi vida pero eso no cambia el hecho que sigamos siendo nosotros, nos hemos quedado noches enteras despiertos, gritándonos, yo insultándolo, y... siendo completamente honesta teniendo sexo.

Nuestra casa está en las afueras de la ciudad, no demasiado por nuestros trabajos pero lo suficiente para vivir una vida más tranquila. Nos mudamos un año después de habernos casado, Theo la había comprado como regalo para nuestro aniversario, no se que le divirtió mas... el mantenerlo en secreto o mi reacción ya que casi...no corrijo, escupí mi café cuando me trajo aquí por primera vez. Me había enamorado de esta casa, y Theo no dudo en enseñarme cada rincón de esta.

FALLEN [SAGA CAIDOS #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora