Capítulo 8

366 57 4
                                    

La Contención es una ciudad fraccionada. Esto significa que está construida en forma de octógono, con ocho porciones como una pizza, claramente diferenciadas. Cada fracción está separada de las demás por gruesos muros de metal, en las que hay dos grandes puertas que siempre permanecen abiertas por la que circulan tranvías para ir de una fracción a otra.

En la ciudad muy poca gente tiene coche. Mi padre es de los pocos que tiene una furgoneta, para poder llevar medicamentos a diferentes partes de la ciudad y para ir a buscar suministros al almacén cada dos días. Antes solía ir con él, pero siempre tenía que quedarme en el coche y acabé aburriéndome de esperar.

Cada fracción, o porción, de ciudad, está destinada a un objetivo diferente. Si tenemos en cuenta los enormes números que decoran la ciudad, la primera fracción sería la militar, destinada a almacenes y barracones. Nunca hemos ido allí, así que no sé qué más hay, pero Keanu dice que debe haber mucho más, porque es absurdo una fracción entera solo para albergar a las fuerzas de seguridad de la ciudad (demasiados recursos para lo poco que hacen, o eso suele decir él).

La segunda fracción es la médica. Si te estás muriendo, pero con tiempo, puedes ir allí. En casos graves de verdad lo mejor es ir al laboratorio central. Eso hicimos cuando mi hermano Bradley tuvo apendicitis. Es la única vez que he ido al laboratorio que yo recuerde. Para todo lo demás, está la fracción médica: vacunas, dentistas, constipados, etc., se tratan allí. Hay un hospital inmenso que da servicio a toda la ciudad (es el edificio más grande de esta, sin contar el propio laboratorio), y también pequeños centros de salud especializados en diferentes cosas. Hay un sitio para cada parte del cuerpo, o eso creo.

La tercera fracción es la de educación. Está claro sin mucha explicación, ¿no? Desde guarderías hasta universidades especializadas. Puedes estudiar cualquier profesión que se necesite dentro de la ciudad y, todo eso, se hace dentro de la fracción de educación. Hay diferentes colegios, institutos y facultades. Existe rivalidad entre todas ellas. Hacemos deportes, competimos entre nosotros e incluso tenemos liguillas y partidos delante de nuestros padres. También hay una liga de adultos, pero, sinceramente, es más rollo.

La cuarta fracción es la de viviendas. En ella están las casas, como es obvio. Además, hay servicios básicos, como la farmacia de mi padre o la panadería de Lola, que es la madre de Maddison, donde se venden unos pastelitos de crema que te mueres. Está cerca de casa, así que muchas veces voy por allí después del insti con Maddison para comprar el pan para casa y ya aprovecho y compro algún bollito para compartir con Bradley en el postre. Hay otros servicios básicos y tiendecitas, pero estas son las más importantes, a mi parecer.

Y la siguiente fracción, es la mejor del mundo: la del ocio. En ella pasamos horas y horas. Hay varios centros comerciales, una piscina cubierta que funciona todo el año, un estadio que alberga diferentes deportes (aquí hacemos las competiciones de atletismo), un cine y todas esas cosas divertidas que puedes imaginar. Además, están las grandes tiendas, las de comida y también de muebles y cosas así. Es el mejor sitio para pasar los fines de semana y los largos y aburridos días de verano. Puedes encontrar de todo, incluso unas recreativas y un cibercafé, con ordenadores con los cuales trastear durante horas, aunque solo están conectados a la con-net, no al resto del mundo.

Las fracciones seis y siete se complementan entre sí. La siete fabrica y la sexta almacena todo tipo de productos. Yo he estado solo en la sexta, para recoger suministros con mi padre y nunca he bajado de la furgoneta, así que no sé muy bien cómo son estas dos fracciones. Sé que en la séptima también hay granjas, porque Olivia nos contó que vivía allí con su padre, pero poco más.

La octava y última fracción, es la de eliminación de residuos. Una vez fuimos allí, en una excursión. Es asqueroso, apestoso y no recuerdo mucho más. Aún tengo el olor metido en la nariz, eso sí, y si lo pienso, me dan náuseas. ¡¿Cómo puede trabajar la gente en un sitio así?!

La Contención - *COMPLETA* ☑️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora