―¡¿Qué demonios haces?! ―El grito de Dylan define muy bien lo que yo pienso cuando se coloca de pie delante de Trevor y le quita la pistola de un manotazo.
―Está contagiado, es un peligro para nosotros. Para Leslie ―dice―. Lo he visto antes. Si tiene fiebre está perdido.
―Yo también tuve fiebre y no me ha pasado nada...
―Cállate ―me ordena Dylan―. Y no sabemos qué le ha pasado, no le han mordido.
―Que tú sepas ―replica Trevor, aunque me mira con el ceño ligeramente fruncido y me recorre con la mirada muy despacio, como si pudiera ver los restos de la fiebre en mí, o algo parecido―. Puede pareceros que está bien, pero se transformará en uno de esos seres y nos atacará. Entonces habrá dos posibles escenarios: que muerda a alguien o que igualmente muera. No voy a arriesgarme.
―¡Andrew es tu amigo! ―Paso junto a Dylan para empujar del pecho a Trevor, que da un paso atrás, pero no se deja mover más―. ¿Y vas a matarlo sin saber de verdad qué le pasa? ¿Estás loco? ¡Es tu amigo! ―repito.
―Si está contagiado no es mi amigo, será un ser sediento de sangre y hambriento de carne. Y no voy a dejar que seas su merienda.
―Estoy bien, no necesito que me defiendas. Si de verdad está contagiado... Ya veremos qué hacer, pero... es Andrew. ―Siento que voy perdiendo fuerza según hablo.
Andrew parece elegir este momento para despertarse. Tose un poco y se arrastra por el suelo para apoyar la espalda en la pared. Se rasca compulsivamente el costado. Me llama la atención porque no me parece que tenga fuerza para moverse apenas, pero sus uñas rascan sin descanso su piel, alzándose la camiseta y la sudadera en el proceso.
―¿Te han mordido? ―le pregunta Dylan, arrodillándose a su lado de nuevo.
―No. ¡No! ¿Me vas a disparar como a Maddison?
El miedo trasluce en el gesto de Andrew mientras lleva su mirada a la pistola de Trevor, que sigue en la mano de Dylan. Este la aparta, aunque se limita a engancharla en la parte trasera del cinturón, como si se pensase que la va a necesitar después.
―No voy a dispararte. Nadie va a hacerlo ―asegura Dylan, mirando fatal a Trevor.
Este pasa de mí y va hasta Andrew. Tira de su brazo hasta hacerle levantarse y alza su camiseta y su sudadera de un tirón brusco. Tiene unas marcas finas y alargadas en el costado. Estoy segura de que son marcas de sus propias uñas. Se ha rascado tanto que se ha arañado como si fuera un gato. Pero entre las marcas rojizas algo llama mi atención: una marca circular que sobresale ligeramente de la piel. Tiene un tono más amoratado que rojizo.
―Es un pinchazo ―dice Trevor, dejando caer a Andrew de nuevo sin ninguna compasión―. Lo he visto antes. Es tan letal como un mordisco. No sé qué les pinchan, pero mutará. Está muerto.
―¿Cuánto tiempo tardará? ―pregunta Dylan pensativo.
―¡No puedes creerte eso! ―le grito, poniéndome delante de él para que me mire a los ojos―. ¡No es verdad!
―Sí que lo es ―me dice Trevor―. Lo he visto antes. Así surgen esos seres sin ojos, los llamamos marcadores. Porque señalan y los zombis atacan.
Trevor se acerca a mí y tira de mi mano para alejarme de Andrew, que mira la escena aterrado, mientras vuelve a la carga rascando el pinchazo... Si es que es un pinchazo, no puedo creérmelo. ¿Y si le ha picado un mosquito enorme? No podemos matarle solo por eso. No quiero perder a nadie más.
―Mis compañeros me hablaron de ello, le pasó a uno de los nuestros también. Por lo que sabemos tardan entre dos horas y dos días en transformarse. Luego será un monstruo peligroso, Les. Pueden atraer a los zombis. Quizá ya estén conectados, no lo sabemos, debemos...
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La Contención - *COMPLETA* ☑️
Science FictionLeslie vive en la Contención «la ciudad donde nunca pasa nada» hasta que suena una alarma y todo cambia. *** La Contención es una ciudad octogonal separada en fracciones. Cada una de estar fracciones contiene una parte fundamental de la ciudad (vivi...