CAPITULO 16

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Gabriela

En las primeras horas de las mañana Chan y  yo estábamos saliendo del aeropuerto de Roma, casi dormidos o por lo menos yo que después de haber llorado como una Magdalena caí en un estado de inconciencia poco probable en mí.    

Pero sin exagerar mi estado era deplorable, cara hinchada, desaliñada y despeinada. Caminaba detrás de mi amigo tratando de no perderlo de vista sería una tragedia para mí en este momento perderme entre tanta gente. Al llegar a la salida él se para observando hacia ambos lados, seguramente buscando a ese amigo suyo, que por lo que me había dicho venía a buscarnos.

-!!Jefazo¡¡ - La voz juvenil atrajo mi atención pero no fue eso lo que hizo que mi mandíbula casi tocara el piso, si no el hombre de aproximadamente veinticinco años de sexo dudoso que abrazaba con entusiasmo a Chan-  

-Eduardo - Fastidio, si así sonaba la voz de mi amigo -Suéltame- 

-Huy siempre tan serio Jefazo - Dijo con una Radiante sonrisa -

-¿Jefazo?- Esto era nuevo, se voltio hacia mi-

-O tu debes ser Gabriela ¡¡Bienvenida a  Roma, cachorra ¡¡- el parecía tan entusiasta-

- ¿Cachorra? - Fruncí el ceño con ovia molestia ¿Acaso mi estado era tan deplorable que me veía como un can?-

-Gabi te presento a Eduardo- Lo tomo de la parte de atrás del cuello y lo separo de el- Es un poco idiota pero un buen chico - 

Lo de idiota no lo dudaba pero no sabía si era por mi estado de ánimo o qué, pero me molestaba de sobre manera toda esa felicidad que el tipo derrochaba y cuando salí de mis pensamientos ya estaba siendo abrazada por un alegre Eduardo. Y antes de lanzar una cantidad de insultos, Chan lo sujetaba mientras lo alejaba de mí. 

-Ya detente, vamos- Mi amigo tomo mi maleta junto con la suya y seguimos al señor felicidad hasta un auto que se notaba que pertenecía a este hombre. Y no bromeaba era de un verde chillón con tapizados del mismo color unos grandes dados colgados en el espejo retrovisor y una muñeca hula hula movía sus caderas al ritmo del movimiento. Suspire, tendría que charlar con Chan respetos a sus amistades. 

Condujo unos veinte minutos por calles tranquilas, no dije una palabra en todo el trayecto. Cuando el auto se detuvo una casa con ventanas amplias y un pequeño jardín quedo en mi visión, era sencilla pero muy bonita de hecho- Nos quedaremos aquí, Gabi - Bajamos los tres del auto-  

-No es gran cosa pero es lo que pude conseguir tan rápido, jefazo- Chan solo asintió - Pero como dije si no les gusta mi casa es grande se pueden quedar conmigo sin problemas-  

-!!NO¡¡- Respondimos mi amigo y yo al mismo tiempo dejando a el pobre Eduardo espantado -

-Queremos decir que no es necesario darte más molestias ya has hecho mucho por nosotros- Trate de ser gentil al hablar ya que después de ver su vehículo podía imaginarme lo que debía ser su casa-    

-No es molestia para mi después de todo somos amigos -Y de nuevo ese derroche de alegría y yo siendo aprisionada por sus brazos, bufe -     

-Ya saca tus manos de ella pulpo- Entramos a la casa, que se veía acogedora realmente- Gabi ve a darte una ducha yo preparare algo para comer para luego ir al apartamento de Analía- Tome mi maleta y me metí en la primera puerta que calcule sería una habitación-    

Suspire una vez adentro, era un lugar cómodo con una cama dos plazas, un tocador con un espejo y un pequeño baño, más de lo que podía pedir. No me tomo mucho bañarme y colocar un poco de maquillaje para sacar mis ojeras .  

Cuando salí a la pequeña sala Chan y Eduardo conversaban en voz baja, pero  no lo tome en cuenta solo sigue mi camino hacia ellos. Me senté sin mirarlos lo único que podía apreciar era los apetitosos   trozos de jamón y pan integral sobre la mesa, sin dejar de ver el humeante café que me llamaba a gritos. Solo tome la taza sin decir nada, lo necesitaba urgentemente luego seguiría con mi vida .  

Luego de devorar todo sobre la mesa bajo la mirada de los dos hombres me decidí a hablar.

-Saben que es molesto comer con espectadores ¿no?-  

- ¿Y a eso le llamas comer ? He visto leones comer con más tranquilidad - Le sonreí, mi humor estaba mejorando al haber sido alimentada, lo que logro que el intento de chiste de Eduardo no me callera mal-

-Menos mal que no me has visto comer con demasiada hambre - Su cara de espanto fue épica-

-Soy testigo de ello no hay animal sobre la tierra que sea más feroz que Gabi con hambre- Le di una sonrisa infantil a mi amigo-  

-Das miedo chica ja ja - 

-Lo sé, ahora cuéntame sobre mi hermana- Toda la diberrcion se fue del rostro de mis compañeros rápidamente-  

Eduardo me comenzó a redactar lo mismo que me conto Chan solo que con más detalle, lo que más me llamo la atención fue que el director de la universidad le dijo que la beca había sido retirada por un video que les había llegado pero no tuvo acceso a él y ni siquiera sabía de qué se trataba. Ya tenía una idea de donde debería ir luego de acceder al departamento de mi hermana.    

Realmente esperaba de todo corazon que solo estuviera de fiesta con algún chico por ahí y que mi mal presentimiento fuera solo mi propia paranoilla. Chan se levantó, se colocó una chaqueta y me hizo un movimiento de cabeza para que lo siguiera solo lo seguí sin rechistar, mientras Eduardo me seguía a mí.

Fuera de la casa se encontraba estacionada una camioneta negra con mucho estilo, lo único que arruinaba la vista de ella era el auto verde a su lado.

-La alquile por una semana - Hablo Chan- Nos servirá para movernos, pero recuerda que estamos en Roma y dentro de la cuidad el límite de velocidad es de 80 km por hora - bufe - 

-Claro Jefazo - Me burle de él. Sus ojos se cerraron con advertencia mientras Eduardo no contuvo la risa- 

-Vamos - Dijo con ovia molestia -

Y a si salimos rumbo al apartamento de mi hermana.

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