CAPITULO 27

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Eduardo 

Decir que la situación era graciosa quedaba corta, luego que llegara Chan me tuve que esconder en el baño con una maldita erección que presionaba mis pantalones dolorosamente, esa niña iba a lograr que me mataran. Y yo parecía que no aprendía a alejarme del peligro, gracias a ello ahora estaba más caliente que incendio forestal en plena sequía. 

Me concentre en la conversación que ella mantenía con Chan en donde el preguntaba por mí y ella afirmaba no tener ni idea. Casi se me sale una carcajada cuando el noto su pelo mojada y ella se escuso diciendo como una niña "Después del baño me dio más sueño y no sé, me recosté y me volví a dormir " Era definitivamente una muy mala mentirosa. 

Tuve que esperar un rato para poder escabullirme por la ventana del cuarto y poder entrar por la puerta principal. Ella no pudo disimular su nerviosismo mientras yo sonreía con gran entusiasmo, mientras Chan cerraba un poco los ojos tratando de leer a Gabriela.   

-¿Dónde estabas tu?- Su sospecha recayó en mi rápidamente, el sabía que algo no estaba del todo bien -

-Por ahí ya sabes no puedo mantenerme quieto- 

- Bien voy hacer que te creo- Siempre tan suspicaz- ¿Qué van hacer hoy? - La mente sucia de la cacharra le jugo una mala jugada ya que escupió todo el café que estaba bebiendo- Gabi ¿Estas bien?-    

-Si, el café estaba muy calenté- 

-Me imagino que tan calenté - No pude dejar pasar la oportunas de ponerla mas nerviosa aun, una mirada feroz cayó sobre mí al instante - He solo digo por la forma que desperdicias tan buen café- 

- Ya dejen de pelear como niños, Eduardo acompáñame al auto tengo algo que darte- Chan se levantó de la mesa, tomo su chaqueta y le dejo un beso en el cabello a Gabi para luego salir -

-Ya pasando la puerta de entrada hablo- ¿Novedades ?- Siempre tan directo, me apoye en el nuevo vehículo que el alquilo, saque un cigarro y con toda la calma del mundo comencé a narrar los hechos- 

- Me encargue del sujeto, tenías razon venia de parte del ruso- Le di una larga pitada al cigarro- Era uno de sus investigadores-

-Espero que le hallas enviado un mensaje suficientemente claro- Sonreí con malicia - 

-Ho,  claro que le envié un mensaje lo suficientemente claro-  

-Bueno, por ahora solo necesitó que mantengas entretenida a Gabriela- Habré la puerta trasera del auto y saca una carpeta- Estas son algunas propiedades que pueden gustarle, que se decida por una hoy- Me extiende la carpeta- Mas tardar mañana tenemos que movernos de ubicación-

-¿Y por qué no vamos a mi casa, es la más segura de todo Roma?-

-Ese es el problema ¿Cómo le explicamos a Gabi que tu casa es mas segura que un banco? Sin olvidar que no confíes en su cara niña inocente, ella sospecha de mi pero simplemente no le importa. Es demasiado inteligente para no analizar cada paso que damos - Me hace una caída de hombros- 

-Ho simplemente te está estudiando para luego caerte con todo enzima- Sonreí- Al final de cuentas la sangre siempre es más espesa que el agua ¿No?- 

-Tal vez tengas razon, al fin de cuentas ella es hija de una mente maestra. Hay que admitir que ese hija de puta nunca deja cabos sueltos y ella no es la exención-

- ¿Ya hablaste con el sobre el ruso?- Su mirada se oscureció- 

-Cuando te dije que protegería a Gabi de todo peligro, también me refería a el. No lo pondré al tanto de la situación yo puedo manejarle sin su ayuda-  

-¿Y si se entera?- Sabia que la relación entre ellos dos no era buena pero mierda, no estábamos yendo contra un hombre simple si no que más bien estábamos jugando contra el jefe de la mafia rusa-  Sabes que cada tanto manda a alguien a echarte un ojo -

-Por eso le informe del estado de Analía, si el ruso sigue presionando tendré  que escusarme por mi intervención- 

-Ten cuidado jefazo, ese hombre no es tonto y aunque somos los mejores en lo que hacemos no podremos enfrentarnos a el solos- 

- Lo dices tú que te gusta poner tu vida en contante peligro- Carcajeo- Solo te abierto que no eres un gato tú no tienes siete vidas, así que si vuelves a manosear a Gabi como hoy en la mañana despídete de tus pelotas- Sonrió como el gato feliz y cada bello de mi cuerpo se erizo como si realmente fuera un felino- ¿Por qué tan pálido? Pensaste que no me daría cuenta- Mi extinto de sobrevivencia floreció y di unos pasos lejos de el -

-No es lo que crees- Su mirada volvió a oscurecerse pero esta vez la maldad brillaba en sus ojos-

-Cuidado Eduardo... - La voz de Gabi sonó clara y fuerte desdé la entrada de la casa, suspire aliviado. Fue notable el cambio de comportamiento de Chan al verla acercarse a nosotros -

-¿Todo bien?- Ella pregunto curiosa mientras intercambiaba su mirada entre nosotros-

-Claro que si, yo debó irme pero Eduardo te explicará - Me dio una palmada en el hombro de forma amistosa, aunque yo sabía que de amistosa no tenía nada- Cuídense- Subió al vehículo y salió de la propiedad-

-¿Se dio cuenta verdad?- La mire sorprendido -

-Pensé que no lo notarias- Pase mi mano por mi cabello para tranquilizarme un poco- 

- Pensaste mal, tus nervios eran evidentes por eso intervine- Chan tenía razon, ella era inteligente y astuta. Cometía un gran error en subestimarla  - ¿Qué te dijo?-

-Nada grave solo que me despidiera de mis pelotas-

-Tienes razon- 

-¿¿He??- 

- En que no era nada grabe jaja - Levanto las manos en su defensa cuando bio mi mirada de reproche - Tranquilo yo hablare con el, prometo que conservaras tu pelotos en su lugar-

- Muy tranquilizadoras tus palabras- Le extendí la carpeta de las propiedades- Tenemos trabajo, debemos buscar una nueva vivienda y luego de eso iremos al club de country en donde encontraremos a tu querido Aldo-  

-No voy a preguntar ni por qué nos mudamos, ni como sabes que el idiota estará en ese club- 

-No te lo pensaba decir igualmente- Y con esas últimas palabras nos dirigimos a la casa nuevamente para aprontarnos -

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