Capitulo 60

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Gabriela 

Chan se posiciono a mi lado, con mirada risueña.

-Te vez hermosa hermanita, lastima las circunstancias- Carcajee suavemente-

-No te peses Chan, recuerda tu posición - Hablo Terry que aún estaba a mi lado-

-Claro que lo sé, yo soy quien entrega a la novia- Se burlo él y volví a reír- Por cierto hermanita se dice por ahí que le diste una paliza a la madrina- 

-No creas todos los chismes que escuches por ahí-Sonreí con picardía- No fue para tanto- Terry estaba atento a nosotros -

- Si tú lo dices-  La burla era evidente y todo el sarcasmo estaba dirigido a nuestro guardián-

- Sentí algo duro introducirse en el cinturón del vestido y mire a mi hermano con una mirada incrédula- 

-Vamos Gabi calma esos nervios, no es la primera vez que te visten de novia- Terry achino los ojos-  

-La diferencia es que yo si quería casarme esa vez- Puse los ojos en blanco. Por alguna razon sabía que Chan estaba tratando de atraer la atención de Terry mientras acomodaba lo que fuera en mi vestido- 

- Va, ese hombre no era para ti- 

- Este tampoco - Conteste - 

-Pueden cortar un poco el royo, alguien podría escucharlos- 

-Pero que poca empatía, si solo estoy relajando a mi hermana - Terry gruño-   

La música de la marcha uncial comenzó a sonar, nos miramos como si estuviéramos analizando la situación con lupa. Mientras tanto Terry nos amenazaba  de mil maneras ¿Acaso pensaba que éramos tan idiotas para salir corriendo desarmados, rodeados de mafiosos y dejando a uno de nosotros atrás?.   

Comenzamos a caminar rumbo al altar mientras todas las miradas estaban sobre nosotros. Chan aprovecho el momento para hablar casi sin mover los labios.

-Desásete de ese celular apenas tengas oportunidad, los refuerzos vienen en camino, aguanta -

Trate de disimular mi cara de sorpresa, Chan me apretó la mano en señal de "tú puedes" mientras yo alucinaba con sus palabras. Que tramaba mi querido hermano me entusiasmaba la idea de recibir ayuda tanto como me daba pánico de que todo se podía poner peor. 

El camino se nos hizo muy corto, para mi desgracia. Adrián me esperaba como todo un caballero con un esmoquin color blanco a los lados estaban los padrinos, Lucia y Federico que parecían estar más que felices para la ocasión. Parecía que la roja tuvo que usar más de una capa de maquillaje para tapar los golpes, sonreí.   

Chan soltó, mi brazo del suyo y como reflejo lo tome con más fuerza, Adrián se acercó tomando mi mano con fingida delicadeza, ya que clavo sus dedos en mi logrando un gruñido suave por parte de mi hermano, me vi en la necesidad de soltarlo.  

Envolvió mi brazo en el suyo para llevarme delante del cura, empezaron con todo el prólogo de todas las bodas. Adrián llamo mi intención en el momento que las palabras ..  

-Gabriela Sosa aceptas como esposo a Adrián Volkon para a amarlo- (No pensé )- respetarlo- tampoco( pensé) - en la adversidad, en la enfermedad - Claro que no ( seguí pensando) - Hasta que la muerte los separe - bueno eso no sonaba tan mal. 

De pronto por delante de mis pechos sin  que todo el público a nuestras espaldas lo notara, Adrián me mostro la imagen en su celular de Eduardo arrodillado en el suelo con un arma en la cabeza.   

-Acepto - Dije sin más, estaba furiosa. El maldito cura estaba en frente de nosotros y aprecio todo con lujo de detalles pero igual siguió con la ceremonia. Sentí como el anillo entraba en mi dedo no le dedique ni un minuto de atención .Él se la ingenio para fingir que yo colocaba el anillo en su dedo y luego solo escuche.. 

- Los declaro marido y mujer, puede besar a la novia- Repulsión, si eso es exactamente lo que sentí cuando sus labios besaron los míos-

Mi hermano ya no estaba entre los invitados todos saludaban y nos felicitaban y yo estaba de modo automático todo el tiempo, menos cuando me tome un minuto para ir al baño solo para deshacerme del celular. La sala principal se convirtió en una sala de banquete, todos estaban felices comían y bebían con emoción. En algún momento bailamos el vals y hasta arroje el ramo, pero yo no estuve ahí en ningún momento era irónico me perdí mi propia boda.  

Sentía un dolor en el pecho que nunca había experimentado pero sabía que había comenzado cuando vi la imagen de Eduardo arrodillado en el suelo siendo amenazado. Dolía, casi igual o más de cuando mi prometido me rompió el corazon, una voz a mi derecha llamo mi atención   

-¿Qué?- Pregunte completamente perdida -

- ¿Qué quieres comer cariño? Eso te pregunte tres veces- Adrián parecía feliz y  yo estaba destrozada- 

- No tengo apetito- Fije mi vista en la copa de Champaign frente a mí y la tome. Tal vez solo buscaba una salida a esta situación y el alcohol parecía una salida viable-

-Gabi, no has comido nada en todo el día, no creo que sea buena idea que tomes ahora- Y ahora le importa -

- Puedo retirarme creo que ya cumplí con tus expectativas- Lo pensó por unos segundos  levanto la mano y un gorila se acercó para recibir las ordenes de el con rapidez-

- Él te llevara a la habitación yo termino algunos asuntos y te alcanzo- Sin ningún apuro tomate tu tiempo pensé para mi-

Cuando nos alejamos de la multitud recorrimos un pasillo con meseros, me detuve al ver un carito con botellas de esa bebida espumante que me había tomado recién. Me acerqué y tome dos botellas bajo la mirada de mi escolta. 

-Señora - Hablo con desconfianza el hombre-

-Tranquilo es una sorpresa para mi noche de bodas - Le guiñe un ojo con confianza y el pobre se tranquilizó-

Seguimos camino a una recamara que jamás hubiera esperado, los pétalos de flores estaban desparramados por el suelo, velas adornaban el lugar- Genial - Exclame en voz alta-

Me senté en el piso y me largue a llorar, si lo hice el dolor en mi pecho no quería parar y necesitaba desahogarme o moriría de angustia. Destape la botella, mientras las lágrimas se deslizaban por mi rostro el líquido lo hacía por mi garganta. 

Había llegado a mi limite la culpa me estaba carcomiendo, si no me hubiera metido con este loco esa noche Chan y Eduardo estarían a salvo, Pero gracias a mí los iban a matar y yo era la única responsable. 

-Nunca había visto una novia tan deprimida en mi vida- No había sentido el ruido de la puerta abrirse pero mi sorpresa fue enorme cuando enfoque a la persona parada en ella.

- ¿Aldo?- Susurre lo suficientemente alto como para ser oída-


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