CAPITULO 9

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Desperté por golpes en la puerta, busque a mi acompañante sin éxito así que me dirigí a la puerta con la esperanza de verla allí. Mi sorpresa fue encontrar con un muchacho de no más de diecinueve años con una sonrisa amplia, mire mi reloj de muñeca eran apenas las seis y media ¿Quién puede estar tan sonriente a esta hora?  

-Buenos días caballero, su acompañante dejo dicho que se le trajera el desayuno a esta hora ¿Puedo pasar?-

-No - dije, logrando que el chico palideciera-¿Dónde está ella?-

-La señorita dejo el hotel alrededor de las cuatro de la mañana y dejo el desayuno pago para usted-  los nervios eran evidentes en el mientras me hablaba- Dejo este mensaje para usted-

Mi humor estaba empeorando, quien se creía esta chiquilla para dejarme en un hotel abandonado y enzima con este mensaje. Cerré la puerta con fuerza en la cara del chico, tome mi ropa y vestí para salir del lugar lo más rápido posible, mientas maldecía.  

Llegue a la casa aún más enojado el único que se encontraba levantado era Federico pues el también recién llegaba, me tire en el sofá con frustración notable. 

- Te iba a preguntar cómo fue la noche pero por tu cara ya se la respuesta -Se sentó enfrente de mi con cara de burla- Una lástima ya que me tuve que sacrificar con esa jovencita para que tu pudieras atrapar a esa belleza- suspiro - 

-No veo donde esta tu sacrificio si recién llegas- Levante una ceja interrogativa- 

- La chica era una mojigata, intento de todo por llevarla a la cama-  

-¿Y estuviste hasta esta hora esforzándote?- Sabia que eso era imposible Federico era demasiado vago para eso-

-Claro que no ¿Cómo si no me conocieras?- Paso la mano sobre su cabello y me dio una sonrisa lobuna- Le endulce la oreja como todo un caballero y la deje en la puerta de su hotel prometiéndole una cita y me fui de putas- Una carcajada se me escapo no podía esperar menos de mi amigo- Solo me falto el caballo blanco y la capa azul uf, me debes una. Ahora cuéntame que tal te fue con la candente castaña-  eleve una ceja por ese apodo-

-La candente castaña, fue fuego puro, nunca disfrute tanto con una mujer. Esa mujer es especial-  

-Para, para un momento ¿Qué me perdí? Explícame por qué esa cara entonces- Suspire fuerte mientras me enfocaba en el techo-

- Después del sexo, me dormí y ella me abandono en el hotel, desperté por un llamado en la puerta me mando el desayuno con un mensaje sin contar que ella pago todo - Los ojos de Federico bailaban con diversión- 

-¿Y que decía el mensaje?-

-Fue un placer G- dije imitando voz femenina-

Federico estaba rojo conteniendo las carcajadas hasta que Terris, bajo por las escaleras y alcanzo una mirada entre ellos para que el idiota estallara. Quería matarlo, las lágrimas recorrían su rostro de tanto reír y ni hablar cuando el otro escucho lo sucedido, parecían focas. Los mire con todo el odio que me cargaba.  

-Haber si entendí, básicamente te trato como un prostituto- Fue Terris quien se animó hablar-   

-Me largo a descansar cuando vuelva quiero toda la información de ella en la mesa, a menos que cuando volvamos a casa quieran que los ponga a entrenar a los novatos- Las risas se espumaron-

Me encerré en mi habitación estaba frustrado, los idiotas tenían razon ella me utilizo para complacerse y me desecho. Pensar que esto es algo muy común hacerlo con mujeres pero se siente tan molesto a la inversa. Pero se metió con el hombre equivocado -Hay pequeña en que lio te metiste - Sonreí solo por el pensamiento del reto que me esperaba.  

Unas horas más tarde Lucia me llamaba para almorzar, había podido descansar un par de horas lo suficiente para recuperar fuerzas y salir a buscar a esa mocosa. Me senté frente a la mesa  bajo la atenta mirada de mis compañeros. 

Terris me paso una carpeta, la tome para analizar la información de Gabriela. Todo lo básico esta allí , ella era americana latina de un pequeño país llamado Uruguay, veintiún años casi veintidós, familia, amigos, carrera universitaria. Lo básico lo tenía ahora quería saber más y eso lo tenía que averiguar yo mismo. En la última hoja estaba la foto y la información de su amigo ahora llamado Chan Alvares, lo extraño era el apellido no era un apellido asiáticos pero a pesar de eso no había datos de padres o familiares, solo sus estudios que fueron los mismo de Gabriela solo que el nació en los Estados  Unidos.       

Mi desconfianza era aún mayor con este chico.

-La información del chico es toda falsa- Federico fue quien  hablo al ver que mi concentración estaba solo en su hoja-

-¿Y por qué me la diste entonces?- Interrogue-

-Porque es lo único que hallaras si buscas información de él, no hay nada ni siquiera una partida de nacimiento, nada- 

- Tendremos que indagar más afondo- asegure- 

-Lo intentamos, pero parece un fantasma ni una multa como dije nada. Igualmente le pedí a un amigo que tratara de hondar más, en dos días me dará noticias, pero no te hagas muchas ilusiones- 

-Eso significa que nos quedaremos una temporada aquí- Lucia estaba más que contenta con ese echo-

-Solo lo necesario Lu, no puedo descuidar el negocio por mucho - ella me hizo una mueca- Igual necesito de tu ayuda para acercarme a Gabriela- ella aplaudió como una niña lista para hacer una travesura -

-Mande - Coloca la mano en su frente como una señal militar-

-Necesito que la alejes del amigo, no se invéntate una salida de chicas invítala a tomar algo- ella asentía -  Y necesitó que sea hoy, mientras tu Terris vigila a Chan tal vez consigas algo, Federico tu vienes conmigo- Todos asintieron -    

-Ahora nos dirás que te tramas con Gabriela , Adrián- Lucia me interrogaba con picardía mientras mordía un palito de pan-

-Ya veremos, aun lo se. Pero te prometo que tú serás la primera en enterarte- Nos levantamos después de comer y todos se dedicaron a sus tareas mientras Federico y yo nos movimos a la sala para trabajar un poco hasta recibir noticias de lucia- 

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