Gabriela
Desperté con Adrián sobre mí invistiéndome como un salvaje, solo me enfoque en un punto de la habitación esperando que terminara mientras sus gruñidos llenaban el espacio y mis oídos.
- No interesa que me seas indiferente igualmente disfrutaré de lo que es mío- Lo que él no sabía es que no lo hacía apropósito en realidad no sentía nada. Mi cuerpo parecía estar dormido como si yo no tuviera ningún manejo sobre él. -
Sus palabras tampoco lograban causar una reacción en mí, deje que terminara con lo suyo.
Poco después termino con un gruñido en mi oído. Se levanto de la cama y se dirigió al baño sentí como las canillas eran abiertas suspire por lo menos había terminado conmigo por el momento. Quede perdida en mis pensamientos por un largo periodo, cuando me di cuenta él se encontraba parado a mi lado, con un pantalón deportivo y su cabello aun goteando agua. Pensar que en otro momento o situación esta imagen me hubiera parecido muy sésil y ahora no lograba moverme un pelo.
-Báñate y baja a desayunar, un empleado vendrá en quince minutos por ti- Me levante sin decir una palabra directamente al baño-
Escuche la puerta ser cerrada mientras yo me miraba en el espejo del cuarto de baño, mordí mi labio inferior y me sujete del lavado evaluando los daños en mi cuerpo- Dios - Susurre, me veía fatal. ¿Pero que rayos estaba haciendo? Me estaba dejando vencer por este maldito desgraciado, me lamentaba de mis errores cuando lo que tenía que hacer era solucionar estos malditos problemas, necesito ver a Chan.
Me bañe y coloque un pantalón baquero, una sudadera y me hice un moño desprolijo en el pelo, mire el maquillaje sobre el tocador por un minuto pero no lo tocaría. Pensaba seguir con mi papel de depresión un rato más, así que mientras menos arreglada me vea mejor.
Cuando llegue al comedor todos estaban sentados en la mesa, Adrián a la cabecera a su izquierda Terry seguido de Federico, a la derecha Lucia dejando un espacio libre entre ella y Adrián que supuse que era el mío.
Camine escoltada por el guardia hacia ellos, mi querido esposo me señalo el asiento vacío junto a él, como lo supuse segundos atrás. Todos me saludaron y solo incline la cabeza en señal de respuesta.
Era difícil de creer como todos conversaban animadamente de la fiesta del día de ayer sin importarles un carajo que la novia no quería ni recordar esa mierda. La comida en mi plato seguía intacta mientras yo movía con gran atención un pedazo de fruta de color anaranjado que no era conocida para mí.
Tenía la seguridad que todos cada tanto ponían su atención, no conocía a esta gente pero sabía que había algo que me ocultaban o tenían que decirme. Cuando solo quedamos Adrián y yo en la mesa amague a levantarme pero su voz me detuvo antes que pudiera hacerlo.
-No has comido nada -
-No tengo hambre -
-Desde ayer en la mañana no has probado bocado acaso piensas suicidarte por abstinencia- No conteste- Se que te molesta lo del cuervo pero deberías de empezar a evaluar tus prioridades aún tengo a tu hermano sano y salvo -
- Quiero verlos-
- No servirá de nada verlos para contarles la situación-
-Lo sé, igualmente quiero verlos-
- Come mientras te explicó lo que sucederá y luego pediré que te escolten pare ir con ellos- Con el tenedor pinche un trozo de manzana y lo lleve a mi boca-
- Realmente no tengo apetito pero si tengo que tragarme esto para verlos no dudare-
- Necesitó que me escuches, Aldo no solo pidió la cabeza de tu amigo- Levante la mirada aterrada pensando que también quería a Chan ya que eso tenía sentido ya que el fui quien trato con él, ese día - También quiere una noche contigo - El tenedor callo de mi mano - Por supuesto que no estoy de acuerdo con esa petición pero hay muchas cosas en juego si no cedía- De repente el pedazo de manzana no quería bajar por mi garganta, quería vomitar- El solo quiere vengarse por lo que le hicieron y sé que te debe repugnar la idea pero solo será sexo, no podrá lastimarte.-
- Bien, algo en especial para complacerlo o solo me abro de piernas y lo dejo hacer - Su mandíbula se contrajo-
-No creas que disfruto esto, pero no puedo ni quiero entrar en guerra con los italianos. Si Aldo habla eso será lo que pasara no te pido que entiendas, pero las mujeres de esta familia están acostumbradas a sacrificarse por la misma y tu no serás la exención. Te premiare por tu sacrificio -
-Ya puedo verlos - El miro el plato - No esperes que pueda comer después que me dices que tengo que acostarme con el hombre que violo a mi hermana- El asintió-
-Te daré media hora para estar con ellos ni un minuto, más ni uno menos-
Dos guardias estaban frente a la puerta, mis manos comenzaban a picar con necesidad de encerrarlas en el cuerpo de mi hermano con un gran abrazo. Apenas entre fue lo que hice, Chan se encontraba en un pequeño catre con un libro en las manos cuando me lance sobre él. No hubo sorpresa de su parte, mientras yo me apoyaba en su pecho buscando esa protección que tanto necesitaba.
-Treinta minutos - Escuche a Adrián decir y luego escuche la puerta cerrarse -
-Gabi ¿Estas bien? - Solo sacudí la cabeza en negativa mientras las lágrimas que había contenido comenzaban a derramarse.-
Eduardo pasaba la mano por mi espalda con suavidad ¿Como era posible que estos dos hombres pudieran trasmitirme tanta seguridad? Chan me mantenía escondida en su pecho.
-¿Que sucedió?- Levanto mi rostro poniendo un dedo debajo de la barbilla-
-¿Nos escuchan? - Pregunte en susurro-
-No, solo nos graban - Eduardo era quien respondía, mientras se sentaba a mi lado y me abrazaba por la espalda-
- Decidí comenzar hablar mientras tengamos tiempo ¿Qué posibilidad hay que logren escaparse de aquí? - Seguí susurrando-
- No sería tan difícil, el problema es que no sabemos cómo llegar a ti sin levantar sospechas, por eso pedimos refuerzos- Chan aclaro-
- No me refería a los tres - Chan frunció la entre ceja, pero fue Eduardo quien hablo -
-No me voy sin ti - Me gire sin soltar a Chan con un brazo el otro lo puse en su mejilla tratando de no perderme en esos ojos negros que parecían hipnotizarme-
-Lo harás, lo harán - Aclare- Edu, Adrián te entrego a los italianos como el responsable del ataque a Leon y Aldo, el trato está cerrado en una semana vendrán por ti -Sentí a Chan ponerse rígido- No puede hacer nada, les dije que fui yo pero ya lo sabían o por lo menos Aldo lo sabe-
- Ustedes salgan yo estaré esperándolos- Me acosté en el pecho de mi hermano esta vez de espaldas y entre su piernas quedando de frente con Eduardo-
-Apenas salgamos se lo cobrara contigo o te esconderá debajo de las piedras para que no te encontremos-Edu acariciaba mi mejilla mientras hablaba -
Las ganas de besarlo casi me hacen olvidarme que había cámaras en el lugar y me mordí el labio para aguantarme. Les roge que escaparan todo el tiempo sin contarles la otra parte del trato que se había cerrado. Cuando las puertas se abrieron la molestia en el rostro de Adrián era evidente pues en algún momento me había cambiado a los brazos de mi amigo quien me tenía bien sujeta a él.
Me levante con la resistencia de Eduardo en sus brazos y camine hacia mi querido esposo, que se entienda el sarcasmo.
-Cuídense chicos-
-Tu igual hermanita-
-Aquí estaremos si nos precisas Cachorra- Sonreí inconscientemente al escuchar ese apodo que sin saberlo había extrañado horrores y salí del lugar con la esperanza que para la próxima vez no nos encontraríamos en este lugar-
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Bueno estamos cerca del final, quedan aproximadamente diez capítulos. Esta semana como verán adelante los capítulos del fin de semana por que debó trabajar y no quería dejarlos en ascuas, espero que les gusten.
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EL Diario de Analía
Romance¿ Que serias capaz de hacer por tu hermana ? Pues Gabriela seria capas de todo por ella, nadie lastima a su hermana y sale de rosas, pero cuidado si levantas una venganza contra los príncipes de las mafias más peligrosas en el mundo.