Chan
Observó a Leon, recostado en un sillón relajado fumándose un cigarro de mariguana, pobre infeliz podía a verlo matado sin que lo notara pero prefiero ver el pánico en sus ojos, tendría que conformarme con él por ahora.
Me saque uno de los cordones de mi calzado y lo tensé en mis manos, con cuidado me posicione detrás de él. De un rápido movimiento pase el cordón por su cuello y con fuerza lo tironeé hacia atrás provocando que su mirada callera en la mía con terror. Sonreí mientras veía como la vida se le iba, no sentí ni una pisca de remordimiento, este tipo se había aprovechado de niñas desde que tiene memoria así que sentía que le estaba haciendo un favor a la humanidad.
Lo coloque en el sillón como si estuviera durmiendo y me encamine al segundo puso, recorrí en mi mente el mapa que había memorizado del lugar y camine directamente a la jaula de mi hermana En el camino encontré poco rastro de lucha , como siempre Eduardo ha sido de más cuidadoso con sus presas. Suponía que los cuerpos estarían bien guardados en alguna de las tantas habitaciones.
Apenas encontré el cuarto de mi hermana , entre si percatarme que ella se encontraba con un asesino de primer nivel y por poco no esquivo el cuchillo que fue lanzado directo a mi frente. Por suerte mis reflejos eran excelentes si no vivía para contarlo.
Gabi se lanzó hacia mi asegurándose que estaba bien y me abrazo luego de asegurarse. Mientras yo le daba una mirada de reproche a mi amigo y casi asesino, el descarado me miraba con una expresión neutral, como si nada fuera de lo normal hubiera pasado.
-¿Estas bien, este idiota llego a tiempo? - Pregunte mientras me esperaba apenas de ella-
-Si ¿Y tú?- Toque su mejilla y le di una sonrisa tranquilizadora-
-Sabes que soy difícil de derivar - Mire a Eduardo- Todo esta despejado, debemos ir al primer piso tenemos que colocar los explosivos- El mismo asintió, pero no esperara que tuviera los huevos para tomar de la mano a mi hermana y se dispusiera a salir de la habitación como si nada.-
Me quede mirándolo como un idiota ¿Desde cuándo este imbécil me había perdido el respeto? Y lo peor de todo era ver como mi hermanita parecía estar de lo más cómoda con la situación. Cuando salgamos de aquí iba a tener una charla muy larga con estos dos, o probable mente la conversación la tendría con mi hermana ya que a él solo le patearía las bolas.
Apenas salimos soledad salía del cuarto de la roja si no mal recordaba, su expresión sombría me decía que la chica de ahí adentro no la debe haber pasado nada bien. Sus puños estaban manchados de sangre, apenas nos vio su cara mostro una sonrisa inocente sin duda era igual a nosotros, un arma de doble filo.
-Sol - Gabi camino hacia ella y las dos se abrasaron - ¿Estas bien rubia?-
- Genial, solo estaba dándole a Lucia unas clases de buena educación ¿No pensabas que meterse con mi mejor amiga le iba a salir barato?- Gabi miro un momento en dirección a la puerta y sacudió la cabeza como queriendo dejar de pensar en algo especifico-
-Vale, no quiero saber- Levanto las manos como si le estuvieran apuntando con un arma- Lo importante que todos estén bien, no hay más nada que me interese en este momento- Ella volvió a tomar la mano de Eduardo mientras yo y Soledad mirábamos como idiotas las manos entrelazadas-
¿Tendría que asegurarme que era mi hermana? Por qué no era común en ella refugiarse de esta manera en alguien, acaso el ruso provoco algún trauma en ella. Deje de divagar en mi cabeza y puse mi atención en Soledad.
-Los chicos están limpiando los cuerpos de afuera, el ruso y compañía parece que no llegaran hasta el amanecer ¿Que hacemos jefazo? - Sol, me guiño un ojo con diversión mientras repetía el absurdo apodo que me daba el cuervo-
Mire a mi hermana que trataba de contener una carcajada mientras el que se hacía llamar mi amigo mi observaba con burla.
-¿No se suponía que tú y Carlos estaban a cargo de todo? ¿Por qué me preguntas entonces?
-Solo hasta que fueran liberados, ahora tu estas a cargo- Sonreía como una niña de lo más inocente- Además, somos demasiados vagos para haber planeado algo más después de este punto- Hizo un puchera adorable ¿Desde cuándo esta mocosa me parecía adorable? Definitivamente este encierro me había afectado.
-Bien que no se diga más, pongan los explosivos - Ella aplaudió infantilmente- Mientras el cuervo y yo vamos a ir por unos tragos- Me pare enfrente de mi amigo- ¿Que dices te apetece?-
Él me sonríe con maldad, mientras las chicas fruncen el ceño. Me giro y encaro a Soledad - Tu y Gabriela salgan de aquí, llévense dos hombres nos vemos en el punto de encuentro-
-¿Punto de encuentro?- Mi hermana hablo sin dejar su mala cara-
-Tómalo con calma es un aeropuerto abandonado fuera del radar de esta gente, es seguro y lo usamos como base en los últimos días. - Soledad abrazo a mi hermana- Además dejemos que los chicos se desestresen por un rato-
Tuve que arrastrar el idiota de mi compañero para que se alejara de mi inocente hermana y salimos en busca del ruso.
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EL Diario de Analía
Romance¿ Que serias capaz de hacer por tu hermana ? Pues Gabriela seria capas de todo por ella, nadie lastima a su hermana y sale de rosas, pero cuidado si levantas una venganza contra los príncipes de las mafias más peligrosas en el mundo.