CAPITULO 51

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Gabriela 

Agradecí que Adrián no quisiera alargar el encuentro sexual y en especial que no notara que mis dos orgasmos no hubieran sido por estar pensando en mi loco amigo. Por suerte me mordí la lengua cada vez que su nombre quiso escaparse de mis labios, eso hubiera sido una total tragedia conociendo lo enfermo que estaba este hombre. 

Apenas salió de mi me incorpore, esquive su mirada mientras el trataba de hacer que lo mirara con caricias en mi rostro.  

-Lo siento, abecés me es difícil controlarme contigo- 

-Mmm - Dije aun sin mirarlo -

- Se que fui muy apresurado pero tenemos un avión esperándonos- Levante la cabeza de un golpe -  

-¿Un avión? ¿Para dónde vamos? No me voy sin mi hermano- Preferí no nombrar a Eduardo por ahora-  

-Nos vamos a casa, específicamente a Rusia - Iba a volver a pedir a mi hermano pero su mirada me detuvo- Tus amiguitos fueron enviados para allá apenas mate a tu padre-  Trague saliva - 

-¿Mataste a Sosa?¿Llevaste a Chan y a Eduardo a Rusia? ¿Para qué?-

-Mate a tu padre porque lo merecía- Bueno eso era verdad- Y lo otro no te incumbe lo importante es que lo veras como querías- No me fue indiferente que no dijo "Los veras" en plural - 

-Los vere a los dos - corregí-

-¿Por qué tanto interés en el cuervo, él no es nada tuyo-  La irritación en su voz era evidente- 

O solo porque me folla de maravilla y me pone a mil todo el. Pensé en decirle pero me aguante- No sé qué ideas podridas tienes en la cabeza pero como te dije antes Eduardo o el cuervo como quieras llamarlo es mi mejor amigo, así que no te hagas fantasmas donde no los hay-  Hable tan convincente que hasta yo me lo creí por un momento.

-Ok, vamos- Me tomo de la mano para salir de mi prisión-

Chan 

Cuando despertamos nos encontrábamos en una habitación simple con dos camas individuales un baño pequeño,  todo de color blanco menos la ropa que nos dejaron  para cambiarnos esta si era negra. Se podría decir que parecía que estábamos en una casa normal si no fuera por las rejas en la pequeña ventana, la puerta de metal con una pequeña rendija en la parte de abajo por donde nos pasaban los alimentos y las cámaras de seguridad en ella.  

Tardamos un poco en poner nuestros recuerdos en orden, sabíamos que el barco había sido atacado por el ruso ya que llegue a divisar a uno de sus hombres que estaba en la isla de Creta. Parecía que Gabriela había tenido éxito con su plan, ya que todavía respirábamos. Y eso era lo que me ponía los bellos de punta.     

Y por lo poco sociable que se veía Eduardo estaba igual o peor que yo, los años que llevaba conociéndolo me gritaban que su cerebro estaba trabando a mil en este momento. Apenas despertamos reviso hasta las bisagras de la puerta, analizo toda la situación y no me dirigió la palabra en horas.    

Se que en su cabeza solo había dos propósitos mi hermana y escapar. Pero no sabía exactamente por que el enojo hacia mí. Así que  tomó la palabra y no recibí más de un gruñido de su parte, me comencé a preocupar que el encierro lo volviera salvaje. 

- Se puede saber porque estas molesto, sé que no estamos en la mejor posición pero por lo menos aun seguimos vivos-

-¿A costa de qué, de Gabriela?- Bien por lo menos me había dicho una oración completa-

- Hombre de poca fe, deberías confiar un poco más en Gabi - Dije con voz pasiva-

-Ese es precisamente mi problema, ella ara cualquier cosa por mantenernos a salvo ¿Me vas a decir que eso no te jode?-

-Claro que me jodo ¡¡Pedazo de hijo de puta!!- Me abalancé hacia el más que molesto- ¡¡Pero que mierda quieres que haga!!-Lo tome por la ramera de manera brusca- 

-He ustedes dos - Una voz femenina resonó en la habitación, voltee para ver a la pelirroja que ya conocía. Estaba tan concentrado en romperle la cara a mi compañero que no escuche cuando la puerta fue abierta- Vamos señores, compórtense - Ella nos veía con gracia, detrás de ella estaba el otro bastardo que conocía como su hermano y  otro hombre que cargaba unos paquetes. Solté a Eduardo con molestia bajo la atenta mirada de los tres.      

- He roja ¿Cuánto tiempo?- Hable con toda tranquilidad mientras me sentaba en la cama-

-Su nombre es Lucia, respeta- Su hermano salió a la defensiva y yo solo lo ignore-

-Les trajimos comida- Con un asentamiento de cabeza dirigido al tercer tipo el hombre entro y dejo las bolsas - Como sabrán son nuestros invitados por un tiempo, esperamos que se encuentren cómodos- Mientras la roja hablaba le di una mirada de reojo a mi compañero que analizaba a los tres con serenidad-   

- Los invitados se pueden ir cuando les pasca, pero al parecer nosotros no- Eduardo tomo la palabra como siempre tan directo y cortante- Así que si les parece dejemos de juegos y digan que se les ofrece- Pude apreciar como el hermano de  la roja se tensaba rápidamente y preferí tomar la palabra para evitar que mataran al idiota-  

- Perdonen a mi amigo, no le agradada mucho el encierro - 

-Federico - Su hermana coloco su brazo de barrera cuando el nombrado hizo el amague de avanzar. Si parece que el cuervo tiene una habilidad superior para irritar a las personas - Adrián está en camino con Gabriela solo queremos que se comporten, no sería agradable  para ella verlos en mal estado-

-Yo diría que no sería conveniente para ustedes que Gabi nos encontrara así- Escupió con asco- Ya que es demasiado obvio que nos necesitan para que ella obedezca ¿Me equivoco? Claro que no, sin nosotros el pito corto de su jefe no podría mantenerla a su lado por mucho- Lo último lo dijo con burla y una pisca de desafío hacia Federico-  

Y ahí vamos de nuevo. Federico avanzo hacia Eduardo como toro desbocado. Lucia gritaba por más hombres para venir a separarlos,  mientras me apuntaba con una pistola para que no me moviera. Pero mientras ella se descuidaba por ver un golpe bien dado de mi amigo a su hermano aproveche para intentar desarmarla y comenzó el caos. 

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