Adrián
Ella estaba extraña, evitaba mirarme en todo momento. Por supuesto que lo entendía la había secuestrado a ella a su hermano, pero algo más pasaba lo sabía. Por alguna razon sentía que tenía que ver con el cuervo, su mirada cambiaba cuando hablaba de él, podía notarlo.
Ella tenía que acostumbrarse a él lo más rápido posible, no le exigía mucho solo que fuera obediente y complaciente con eso me bastaba. Podía sonar egoísta pero era solo hasta que ella se lograra enamorar completamente de él, no podía ser tan difícil después de todo ya que se complementan muy bien en el sexo lo otro no tardaría en llegar con la convivencia.
Le dio una mirada de reojo mientras eran guiados a una pista clandestina en donde su avión privado los esperaba, ella se veía ansiosa y por si en su cabeza estuviera planeando algo molesto pensaba en pedir que le dieran un cedente apenas estuvieran abordo.
Pero no llego a subir, ya que apenas se detuvo el vehículo ella salió corriendo al lado contrario del avión. No tardó mucho en ser capturada y traída ante mi como un cachorro herido. La espose para evitar futuros percances y pasando directamente a la recamara del lugar, la arroje de mala manera para dejarla encerrada todo el despegue. Mientras yo me acomode en mi asiento junto a Terry que me miraba algo cómico aproveche el tiempo para revisar documentos e ignorarlo.
-Hollé amigo no me ignores- Carcajeo- Prometo no burlarme de tu novia fugitiva por más gracia que me causo verla corriendo endemoniadamente -
-No estoy con ánimos en este momento para tus chistes- El levanto las manos en defensa-
-Ok entiendo, pero no creo que le agrade mucho lo que le espera en Rusia -
-Lo acetara, no tiene opción -
- Por cierto, Federico tuvo unos inconvenientes con el cuervo- Puse toda mi atención en el ahora dejando los documentos de lado- Se agarraron a golpes y por lo que dijo Lucia fue difícil separarlos - Suspire -
- ¿Que tan golpeado quedo el bastardo? Sabes que ellos son mi as bajo la manga-
- Los dos están bastante golpeados pero federico un poco más-
-¿Que carajos? No se supones que están aislados ¿Como es posible que llegaran a ese extremo?-
- Parece que solo fueron a informarles de su lugar ahora pero el famoso cuervo provoco a Federico exponiéndole algunos argumentos, no se mas- Y sabía que mentía pero lo deje pasar por ahora -
Apenas termino el despegue me levante de mi asiento para ir a la recamara. Cuando entre Gabi ya no se encontraba en la cama sino que en el piso, calcule que fue gracias al despegue. La sujete de las manos aun unidas por las esposas para sentarla en la cama. Yo me recosté en la otra punta de la cama.
-¿Estas más tranquila o prefieres que te sede?- Ella no me miro, ni siquiera me contesto y yo no quería enejarme más de lo que estaba- Cuando te hable quiero que me contestes- Silencio-
Aprete la mandíbula tratando de contener la ira pero no fue suficiente y con un impulso la tome por el cabello haciendo que su espalda chocara en el cochón.
-Parece que disfrutas asiéndome enojar- Aunque estábamos en posiciones inversas quede frente de su rostro - Te trato como una reina pero parece que a ti te gusta ser más como una perra. Así que como la perra que quieres ser, serás obediente o tendré que castigarte - Aprecie un brillo en sus ojos y no era miedo -
-!!Púdrete ¡¡- Rodie la cama y me monte en sima de ella y la abofetee un par de veces- ¡¡ Púdrete, púdrete, púdrete!!- Mi mano se cerró en un puño y no medí mi fuerza cuando la golpee. Su rostro quedo hacia un lado mientras un hilo se sangre bajaba por su barbilla mesclada con sus lágrimas. Le levante de su cuerpo racionando en lo que había hecho, ella no se movía pero temblaba notoriamente.
- Carajo Gabriela vez lo que me haces hacer- Me tape la cara con frustración- Pero todo tiene sus consecuencias, no voy a volver a lastimarte así que decides ¿Chan o tu amigo? -Ella raciono a mis palabras mirándome por fin con espanto en el rostro-
-Ellos no tienen nada que ver- Su voz eran una súplica- Yo lo siento - Su mirada bajo al piso - Yo no debí, me asusta saber que me estas llevando a un lado desconocido... Solo entre en pánico ... No los lastimes...-
-Tarde, debes aprender que esas actitudes te traerán problemas- Me encamine a la puerta mientras ella intento pararse fallando en el intento y cayendo de rodillas aun esposada-
No me detuve mientras gritaba y rogaba "Que no los lastimara", cerré con tranca la puerta y me deslice por ella quedando en el suelo escuchando su llanto que sin quererlo realmente me dolía.
-Mierda- Susurre-
-¿Estas bien ? ¿Qué paso?- Me levante para poder hablar con Terry para no ser escuchado por Gabriela ya que si yo aun la escuchaba ella también a mi-
- La golpee ... perdí los estribos-
-Mierda hermano ...- Nos sentamos en nuestros asientos y mi acompañante pidió dos bebidas para calmarme- ¿Que tan fuerte la golpeaste?-
-Y eso que importa, el tema es que lo hice y me siento como un hijo de puta ahora- Tome todo el contenido del vaso que fue puesto enfrente de mi-
-Lo hecho, hecho esta. Dale un tiempo para calmarse mientras yo mando una azafata a curarla- Asentí-
-Después de eso pídele a lucia que te mande una foto del cuervo en donde se vean los moretones- No recibí respuesta pero sabía que el acataría la orden -
Terry se ocupó de todo mientras yo cerré los ojos tratando de olvidar los resientes hechos. Realmente no quería lastimarla muy en el fondo la entendí, ella no era una chica simple por algo me tenía tan loco por ella. Me encantaba su temperamento, ello podía retarme con una simple sonrisa y me encantaba por eso, sabía que ella era la indicada pero también sabía que no podría doblegarla con facilidad y mucho menes después de esto.
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EL Diario de Analía
Romance¿ Que serias capaz de hacer por tu hermana ? Pues Gabriela seria capas de todo por ella, nadie lastima a su hermana y sale de rosas, pero cuidado si levantas una venganza contra los príncipes de las mafias más peligrosas en el mundo.