CAPITULO 54

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Gabriela 

Todo mi cuerpo dolía, luego de vestirme con la ropa que me dio me arrojo sobre la cama. Por un momento pensé que podría sobre llevarlo bien porque era amable a pesar de la situación, me daba besos lentos y caricias que en otro circunstancias hubieran sido agradables. Pero eso no duro mucho y volví a recorrer a mi amigo para no tener que enloquecer por las mordidas y estocadas salvajes que me daba en su frenesí. Casi dos horas estuvo sobre mi sin descanso.       

Luego se levantó como si todo hubiera sido de lo más normal ¿Como se podía ser tan sínico? Me levante como si tuviera pesas en todo mi cuerpo necesitaba otra ducha, necesitaba sacarme su olor de mi cuerpo, necesitaba salir de aquí. 

Sali del baño con la ropa que tenía puesta cuando subí a este avión, no volvería a ponerme ese conjunto que me había dado. Él estaba dentro del cuarto esperándome con una carrito lleno de comida, mi estomago gruño.    

-Siéntate - Acaso no podia pedir las cosas con un poco de educacion - Ahora - 

Me senté frente de él tratando de tener el menor contacto visual posible, como todo un caballero- Nótese el sarcasmo- Me sirvió un poco de todo y recito un "come" para terminar con todo el teatro.    

- Cuando termines puedes venir a sentarte conmigo en la cabina, en un par de horas llegaremos a casa , te deje ropa apropiada para cambiarte dentro de ese cajón- El señalo una pared que parecía tener un compartimiento poco visible- Recuerda que el clima de rusia es más frio de lo normal- Asentí con pocas ganas - Mañana podrás ver a tu hermano - Agrego atrayendo toda mi atención -   

-¿Que pasara con ellos? ¿Si me quede contigo los dejaras ir?- 

-Todo depende de ti, según qué tan rápido te adaptes a tu nueva vida- Me mordí la lengua para no soltar una sarta de insultos y preferí ponerme sarcástica-

-Oh, dime según las estadísticas cuanto tarda una mujer en llegar a tener el síndrome de Estocolmo - Lo dije tan espontáneamente que en otra situación me hubiera dado gracia-

-Gabi, no te pases- Fruncí el ceño y lo mire con ira-

-¿Que no me pase? ....- Respire ruidosamente y me dije a mi misma "tranquilízate"- Adrián .. tal vez en tu mundo todo vale pero en el mío no es así... Te has puesto por un momento en mis zapatos- Me di una palmadita imaginaria por mi autocontrol- Me secuestraste, usando al hijo de puta de mi padre para ello que por cierto casi me mata de una sobre dosis, tienes a mis chicos dios sabe dónde uno ya golpeado ... ¿Enserio me pides que no  me pase?-   

-No me dejaste opción huiste de mi en Creta yo no quería llegar a esto -  Deje el cubierto sobre el plato ya mandando toda mi paz interior al reverendo carajo-

-No te deje ... tú y yo ... no éramos nada ... ¡¡Solo cogimos!! Y mientras lo hacíamos tu maldito hermano torturaba a mi hermana con tu maldita ayuda ¡¡- Me levante de la mesa antes de apuñalarlo con un tenedor -

- Yo no sabía que era tu hermana ni siquiera sabía lo que estaba haciendo ese imbécil hasta que volví a Roma - 

-O vamos adrián ¿Cuantas chicas hubo antes de mi hermana? Se su nombres, edades y origen ... y tú dices non saber ¿Crees que soy idiota? ... Cada vez que intentábamos sacarla de ese maldito hospital tu nombre salía a relucir .. ¡¡ Pero claro tu no sabias nada!! -Me reí con sarcasmo -

-No tengo la culpa que tu hermana allá estado tan necesitada para dejarse coger por ese idiota ... -PAFFF .. No me di cuenta cuando mi mano se estrelló contra su rostro, solo paso -

-Escúchame pedazo de mierda- Aprete con fuerza la mandíbula mientras hablaba- Lávate la boca antes de hablar de mi hermana porque tú y tu maldita familia no son gente limpia para dar un ejemplo de vida...  - Su rostro seguía volteado mientras su mano se sobaba la mejilla, retrocedí cuando lo escuche carcajearse-  

-Me lo merecía - Me miro aun riéndose- Claro que me lo merecía...- Comenzó a acortar la distancia entre los dos y esta vez no retrocedí- Nunca una mujer  me levanto la mano - Se respiración choco con la mía, su brazo envolvió mi cadera - Creo que  el hecho que fueras tú te salvo la vida - Bufe internamente cuando racione su boca devoraba la mía,  preferí no tentar más mi suerte y seguirle el beso-        

El beso era tierno todo lo contrario a la discusión que habíamos tenido recientemente, una de su manos se movió a mi nuca, acaricio esa zona haciendo círculos con su dedos provocando que mi cuerpo se relajara. Los besos fueron moviéndose por mi mejilla llegando a mi cuello en donde se convirtieron en más fogosos e intensos, no pude evitar que mi cuerpo se tensará.      

- Relájate - Susurro en mi oído mientras chupaba mi lóbulo- Tu cuerpo lo desea como el mío - "Técnica cuervo activada " cerré los ojos y solo deje las imágenes de Eduardo vagar nuevamente en mi mente. Sentí como bajaba los tirantes de mi hombro y sus besos en él, suspire con placer- Si así disfrútalo, eres mía- Una mano se coló por mi ropa interior y uno de su dedos entro en mí, gemí mientras recordaba el día en donde Eduardo hacia esto mismo mientras nos duchábamos y la sensaciones era divina, placentera y muy excitante. Me mantuve con los ojos cerrados mientras el cambiaba su dedo con su miembro.         

No sabía como pero estábamos en la cama yo encima de él moviendo mis caderas no muy rápido ni muy lento, sus manos en mis caderas ayudándome a seguir ese ritmo mientras escuchaba sus comentarios entre gemidos " Mia, hermosa, me vuelves loco" mientras yo solo veía  y sentía al cuervo con esa sonrisa perversa penetrándome en el duchero. Lamento abrir los ojos luego de que mi orgasmo llegara para ver la realidad que me golpea de mala manera.   

Sus ojos me miran con euforia y no pongo en duda de su felicidad probablemente le di un excelente espectáculo pero como yo no estuve presente en todo el acto dudo que tan bueno pudo ser. Dios a este ritmo voy a enloquecer debería haberme aprovechado más de Eduardo para tener algunas fantasías más para utilizar. 

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