CAPITULO 55

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Gabriela

Después de los hechos sucedidos en la habitación tome la tercera ducha del día y me vestí con la ropa que  me había traído ultimo que para mi suerte consistía en unos pantalones vaqueros, buzo, botas y campera, agradecí a todos los santos por ropa decente. Si algún día salía de esto bien librada no volvería a ponerme un vestido ni para casarme.  

Apenas nos sentamos en los asientos tuvimos que prepararnos para el aterrizaje y lo peor de todo fue tener a Terry sentado en frente mío con una actitud muy cómica por una razon que hasta el momento yo no comprendía. Pero no tardó mucho en tirar algún comentario a su jefe con relación a gemidos y ruidos extraños que se escucharon en todo el avión, maldito pervertido. Mientras la sonrisa del ruso se volvía arrogante como todo macho alfa.     

Me concentre en la vista que me daba la ventana e ignore por completo todo esa testosterona que vagaba por el aire, pedazo de idiotas si supieran que tenía que pensar en otro hombre para tener un orgasmo decenté tendría que revaluarse su hombría. Y yo debería revaluarme el por qué usaba de esa manera tan descarada los recuerdos de mi amigo, sacudí la cabeza para sacar cualquier pensamiento fuera de lugar. Por qué no podía estar pensando en estas cosas en este momento, ni en este ni en otros ya que mi primer ley era " Sexo es solo eso, sexo" No había un compromiso ni un sentimiento más que compañerismo entre él y yo. Fin de discusiones entre mi mente y corazon.    

El avión aterrizo sin ningún contratiempo y apenas desprendí mi cinturón de seguridad la mano de Adrián sujeto la mía para bajar. Un paisaje hermoso aunque desierto, las montañas parecían una postal, no se veía ni una sola casa. Cinco camionetas llegaron a nosotros con todo el estilo gánster tipo película.   

Los primeros en bajar fue una melena roja que reconocí inmediatamente como a la roja, detrás de ella su hermano que si la memoria no me falla se llama Federico. Me quede evaluando la situación, mientras la única femenina me miraba con una sonrisa que parecía sincera, como si yo pudiera creerle. Mas de doce hombres muy bien armados se posicionaban a nuestro alrededor. Mi cara de pocos amigos era notable para todos, mientras ellos se saludaban eufóricamente. Ella lo intento conmigo encerrándome en un abrazo que me tenso automáticamente. Acaso creía que éramos amigas o que.   

-Bienvenida a la familia Gabriela- gruñí, si lo hice con toda la molestia posible- 

Federico parecía divertido al igual que Terry , mientras tanto Adrián me daba una mirada de advertencia. ¿Que esperaban de mí, que saltara en una pata de alegría o qué? Vamos sean realista estaba secuestrada y extorsionada, suspire con cansancio.    

-Bien vamos a casa - Canturrio lucia y realmente comenzaba a irritarme ¡¡Joder !! Solo quería ver a Chan y Eduardo -

-Hice voto de silencio todo el camino, para mi mala suerte me sentaron alado de Lucia, quien intentaba a toda costa sacarme alguna palabra más que un "hum, mm "  de mi parte .Si fuera Chan ya la hubiera arrojado del vehículo por molesta. Adrián venia sentado adelante con un conductor. En la camionetas de atrás  venían los otros dos mientras la pregunta era ¿Para qué diablos las otras tres  camionetas? Y la única respuesta coherente era que por lo menos de la mitad población rusa quería muerto a Adrián y por alguna extraña razon eso me hacía sentir muy bien.

Después de quince minutos llegamos a una villa con casas muy coquetas en verdad, seguimos caminos de piedra.  

-Estamos en Siberia ¿No te parece hermoso? - Lucia otra vez intentaba sacarme conversación y yo ...-  

-Mmm-  Por lo menos contestaba ¿no? Entonces por que la mirada del ruso atreves del vidrio retrovisor parecía estar regañándome- 

Por suerte llegamos a una gran casa de piedra, que mierda esto parecía un maldito castillo solo que con más seguridad que la casa blanca. La puerta de mi lado se abrió y Adrián  extendió su mano, pensé en ignorarlo pero su mirada severa no me dio tiempo para replicas, así que la tome. 

-Te llevare a tu cuarto temporal - Lucia volvía a parecer a mi lado como una sanguijuela-

-Mm- Estaba tan irritada por todo que Adrián se me acercó solo para susurrarme-

-No seas mal agradecida ella está muy contenta por tenerte aquí, muestra un poco de cortesía- ¿Me estaba jodiendo verdad? Lo apuñale con la mirada y esta vez fui yo quien le susurre-   

- Le daré a todos la misma cortesía que reciban Chan y Eduardo ¿Te parece?- 

-Llévala a su habitación, Lucia- Se alejo de mi - Y llévate dos guardias contigo, no la pierdas de vista-  

Desapareció por la grandes puerta, Federico y Terry detrás de él. Yo solo me dispuse a seguir A la roja por largos pasillos sin decir una sola palabra. Dos hombres venían detrás de mí, suspire. Este lugar era enorme y  yo solo podía pensar en cómo encontrar a mis chicos. Lucia se detuvo en frente de una puerta de dos hojas, abrió la puerta y me indico que pasara.     

-Se que estas enojada y te entiendo- Claro me lo imagino pensé con sarcasmo, mientras  recorría la habitación con la mirada- Pero ya verás que pronto te acostumbraras a estar con nosotros y serás muy feliz aquí- 

-No quiero sonar grosera, pero realmente me estas jodiendo demasiado los ovarios- Camine hacia un maniquí que no había notado en él había un lindo vestido de novia- 

-¿Te gusta? Es tu vestido de novia- Ignoro mi comentario mordaz y me salió con eso de la nada- No llegue a conocerte muy bien en Creta y me pareces una chica simple, quiero decir que no te van las cosas muy llamativas, ni lujosas - Tomo asiento en un pequeño sillón- Por eso cuando Adrián me pidió que organizara la boda ese vestido me pareció perfecto para ti-  

-¿Boda?- Me pare frente a ella-Espera un minuto ¿De qué boda estás hablando?- Ella me imito y se paró frente a mí y coloco una mano en mi hombro- 

-Gabriela mañana te casas con Adrián, ya está todo organizado, tu tranquila yo misma me encargue de todo- Retrocedí espantada, si aún no había sufrido un ataque de pánico lo iba a tener en este preciso momento- 

Busque con la mirada una salida con desesperación, mi respiración comenzó a acelerarse, comencé a traspirar . Lucia intento acercarse pero me moví para meterme en una puerta que poco después descubrí que era el baño. Me apoye en la mesada mientras trataba de enfocar mi reflejo en el gran espejo frente.     

-¿Te encuentras bien?- Aprete mis dientes con fuerza -

-¡¡Sal de mi vista¡¡- Sujete la puerta y se la cerré en la cara y me recosté en ella. Esto no podía estar pasándome, me deje deslizar aun recostada en la puerta hasta llegar al suelo y atraje mis rodillas a mi cara.     

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