CAPITULO 47

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Adrián

Sosa quedo en comunicarse conmigo en la noche y eso me tenía intranquilo de sobre manera, temía en haberme equivocado en poner a Gabriela en las manos de ese hombre por más que fuese su vendito padre. Por suerte tenía el gran problema de mi hermano Leon en mis manos para entretenerme. El muy estúpido fue capturado por una mujer, que lo torturo a él y a su amigo por unas cuantas horas. Lo problemático de esto fue que los grabaron y expusieron como a dos perras baratas y si digiera la verdad no me molestaba ese hecho pero al estar la mafia italiana involucrada en este incidente no podía cruzarme de brazos y reírme en su cara.   

Pero ni los italianos ni nosotros podíamos ubicar a los agresores, todo se había realizado en perfecto orden. Era demasiado obvio que se trataba de una venganza de alguna mujer despechada  y para que mentir tuvieron su merecido. Lástima que los italianos no pensaran lo mismo lo veían como un ataque a su honor o algo así.     

Las horas fueron pasando sin novedades de Sosa, Terry se encontraba a mi lado igual de ansioso. Cuando el teléfono por fin sonó ya estaba amaneciendo mi compañero dormía plácidamente en el sillón de la oficina.  

-Sosa, parece que se te paso el tiempo- Terry se despertaba con cara de pocos amigos al oír mi voz. Puse el altavoz para que también escuchara-  

-Mi sinceras disculpa no sabía que mi hija era tan escurridiza, pero tranquilo ya puedes ir preparando el esmoquin para la boda -

-Espero que se encuentre en perfecto esto - Mi voz sonó amenazante-  

-Por supuesto nunca lastimaría a mi hija - Su voz sonó más seria ahora - Te mandare mi ubicación, para que vengas por ella -

- Bien, salgo para allá - Corte la llamada y mire a Terry - Me llevare diez hombres conmigo, apenas salga del lugar entren  maten a toda su gente-  

-Le informaras a los tailandeses o los llamamos para que vallan ellos mismos a asegurarse-

- Le mandaremos pruebas y alguna evidencia fotográfica será más que suficiente- El asintió y fue a preparar a sus hombres mientras yo fui en busca de mi mujer -  

Como lo había  sospechado el tipo iba a ser todo un espectáculo, no esperaba encontrarme frente a un barco de carga. Me tome todo el tiempo del mundo en observar el lugar desde afuera de la camioneta mientras fumaba un cigarro, por otro lado por medio de un micrófono le pasaba toda la información a mi amigo. Cuando vi a Sosa bajar por un pequeño puente me saque con disimulo el micrófono de mi oído y me acerque a él siendo escoltado por mis hombres de atrás. En cambio el solo venia con uno, completamente despreocupado y con una sonrisa fanfarrona en los labios.       

Entendía su confianza, probablemente tenía algunos franco tiradores posados en el barco ¿Pero por qué esa necesidad de arriesgarse tanto? ¿No podía haber sobrevivido tanto tiempo siendo tan descuidado? Y luego lo entendí  esta era la razon por que los americanos no sobrevivían en Europa. El extendió los brazos dándome la bienvenida.     

-Bienvenido yerno - 

-¿Dónde está? - Se carcajeo-

- Ansioso he- Levanto una mano y otro tipo descendía del barco con un bulto en el hombro -

-Dijiste que estaba bien - Aprete la mandíbula con notable furia y él se apresuró a contestar- 

-Está bien solo tuve que darle algo para tranquilizarla- El hombre se acercó  y la bajo sin soltarla- Resulta que mi querida hija golpeo a algunos de mis hombres, es una verdadera fiera enojada yo que tu tendría cuidado-  

Mire a Gabriela su estado era deplorable, estaba sucia, despeinada, unos rayones muy visibles en sus piernas y brazos. Si mirada estaba perdida era obvio que estaba muy drogada. Gruñí molesto  

- Los tailandeses ya están al tanto de nuestro trato asediaron a no meterse en tus negocios-   

-Lo sé ya se pusieron en contacto conmigo, es un placer a ser negocios con usted-  

-¿Dónde están sus amigos?- Señale a Gabriela  y pude notar como una chispa de algo que no supe reconocer en ese momento se despertó. Evite reírme cuando entendí que aunque estaba drogada entendía perfectamente lo que estaba pasando-

-No pude atraparlos realmente mi hijo y su amigo se han vuelto muy hábiles- Fue solo un segundo pero Gabriela se tensó -¿Quieres que los cace por ti? Total ahora somos familia ¿No? -

-No será necesario yo mismo me encargare - Me acerque a Gabriela pase mis manos por debajo de su piernas y la levante en forma de princesa mientras mis hombres se posicionaban a mi alrededor para cubrirme por si acaso - Fue un placer Sosa- 

Me encamine hacia la camioneta con una muñeca en los brazos, así era como se sentía. Apenas la acomode tome su barbilla -Gabi me entiendes - 

-Mi.. ente - Ella intentaba hablar pero no lograba entenderla -

-No entiendo - La camioneta comenzó a salir del embarcadero, tome mi teléfono para llamar a Terry y apenas contesto hable - Métanlos a todos -

-NO - Gabriela volvió a balbucear solo que ahora habían lágrimas en su rostro y desesperación-

-La tome del rostro- Gabi respira intenta explicarme - Ella cerro los ojos con fuerza- 

-Miente... Chan ... Edu ... Barco ... Sálvalos - Sus ojos se cerraron, tome su pulso para comprobar su estado y me inquiete al notarlo más lento de lo normal-

Tome el teléfono nuevamente - Terry, si no entendí mal en el barco están el cuervo y Chan no te muevas todavía.  Voy con ustedes - 

Deje ordenes específicas de llevar a Gabriela a la casa con tres custodios, un médico estaría esperándola para tratarla y me dirigí con el resto de mis hombres a mi punto de encuentro con mi otra gente.

Nos tardamos mucho tiempo en tomar la totalidad de barco, teníamos a Sosa arrodillado en el puesto de mando muy golpeado y con un tiro en la rodilla. Esta vez era yo quien me reía en su presencia. 

- Teníamos un trato-  

- ¿Sabes por qué las mafias europeas no solemos negociar con americanos? Ustedes no son de fiar, ejemplo te dije que quería a Gabriela intacta y como me la entregaste casi al borde de una sobredosis. Mentiste con tu hijo sé que está aquí - Puse mi mano en mi barbilla simulando pensar- ¿Que voy a hacer contigo suegrito? No estas a la altura de nosotros, en tu casa serás un gran narco pero aquí no eres útil - Filma esto Terry -   

Puse mi arma en su cabeza y gatille- Últimas palabras Sosa -  

-Te vere en el infierno maldito- Y le volé los sesos-

-Señor tenemos a los dos hombres prontos para llevarlos a la pista, el avión ya los espera- 

-Adelante entonces, apenas salgamos hunde este maldito barco-  

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