EL Diario de Analía

Capitulo 70

Adrián

 Los tres nos encontrábamos sumergidos en nuestros pensamientos, sentados en la barra dándole la espalda a las pocas personas del lugar. El cantinero un hombre de unos cincuenta años y aspecto reservado, no había dejado que la botella frente a nosotros se vaciara y para nuestra suerte no decía una palabra, algo que agradecía.

Me sentía como una basura, trataba de pensar que acababa de dejar a mi mujer en manos del italiano ¿Y por qué ? Por el bien de la familia. No era la primera vez que una de nuestras mujeres se sacrificaban por el apellido, pero nunca la mía y maldición mentiría si no digiera que me sentía fatal.  

Aldo fue inteligente eso tenía que admitirlo. Primero solicito una reunión con todos los mayores de la familia de esa manera me ponía indudablemente bajo presión. Cuando plantío la situación no dejo espacios para replicas y puso sus condiciones para guardar en secreto para su familia, de esa forma no crearemos conflictos con los italianos después de años de paz entre las familias. 

Pero como evitar ser yo, que quiera iniciar una guerra solo para matarlo a él, por tocar lo que me pertenece.  

Por esa razon fui arrastrado fuera de la casa por mis dos amigos y aquí nos encontramos en un bar o mejor dicho en el único bar del pueblo, ahogando las penas en  tequila.  

-Vamos Adrián todo lo malo se supera, es un mal trago pero pasara- Federico trataba de levantarme el ánimo y por cierto le estaba saliendo fatal-  

-Ella no me perdonara... ¿Entiendes que la obligue a pasar la noche con el hombre que violo a su hermana?- 

- Ella tendrá que entender que ser parte la familia lleva sus sacrificios - Fruncí el ceño al escuchar a Terry - 

-También la obligue a serlo - Me tome todo el contenido del vaso sin decir nada más.-

 Mis compañeras trataron de sacarme conversación variada y al parecer gracias al alcohol, parecía que me había distraído un poco, ya que no note que habíamos tenido un cambio de cantinero hasta que vaciamos la tercer botella. Frente a nosotros se encontraba un muchacho de no más de veintitrés años, el cabello oscuro e enrulado, tez oscura algo que me llamo la atención ya que por aquí la gente solía ser muy blanca por la falta de sol en especial. Aunque no puse suficiente atención cuando los vasos volvieron estar llenos.   

Un descuido de mi parte y grande porque cuando me di cuenta, Federico estaba siendo apuñalado mientras Terry y yo fuimos presionados contra la barra y desarmados en segundos.  

- Pero mira a quien tenemos aquí- Reconocí ese acento norte Americano inmediatamente, Chan- Vez cuervo te dije que venir a tomar un trago nos sentaría bien- 

Pero que mierda ¿Como? Mi cabeza no lograba asimilar lo que estaba pasando.

Chan

- Pero mira a quien tenemos aquí- Mire a Eduardo que mantenía a Terry contra la barra mientras apoyaba su pie en Federico que se desangraba en el suelo -Cuanto tiempo sin verte cuñado, ahora que recuerdo nunca me invitaste un trago- Levante su cabeza y me senté en el banco a su lado -

Él estaba muy sorprendido, miro a Federico primero , luego a Terry que seguía en la misma posición. Su mirada callo en el cuervo y recibió una sonrisa retadora de su parte, por esa razon tome la palabra. 

-Carlos, busca por ahí algo decente para tomar- Mire a Carlos que había tomado el papel de cantinero y continue- Siempre dije que el tequila era para maricas - 

-¿Como?- Podía distinguir las miles de preguntas que tenía el ruso con solo mirarlo-

-¿Como?... Fácil, tan inteligente que crees ser y nunca te preguntaste ¿Por qué Sosa jamás se metió conmigo ,ni molesto a Gabi? Él era inteligente sabía que soy un hijo de puta muy audaz. Por esa razon te deje pensar que tenías el control mientras nosotros - Me señale a mí y luego a mi acompañante- Introducíamos nuestra gente en tu propia casa y de apoco rompíamos todas tus barreras. Tu gente está muerta-  

-Este ya se murió- Eduardo canturrio mirando a Federico en un charco de sangre- No eran que los rusos eran tan malos este salió blandito-

Terry trato de despegarse de la barra pero Eduardo lo tomo de cabello y le golpeó la cabeza con la misma dejándolo un poco atontado- Quieto perro si no quieres quedar igual que tu amigo - Escupió mientras se sentaba a su lado - 

-¿Por qué no nos matas de una vez? - Adrián parecía haber recuperado la compostura y se dirigió directamente a mi- 

-Y arruinar la diversión- Chasquee la lengua mientras tomaba el vaso que Carlos me dejaba en frente- No seas aburrido- 

- Gabi...- No termino de hablar Eduardo interrumpió su frase, mientras degollaba a Terry con tanta calma que cualquiera quedaría espantado. Se sentó en el banco a su lado, después de tirar el cuerpo al piso- 

- No la menciones mierda, cierra tu puta boca - Ellos tenían una batalla de miradas, intervine antes que mi compañero lo apuñalara en un impulso de rabia-  

-Si lo que quieres saber es si Aldo, la daño siento decirte que el que está sentado a tu dereche se deshizo de él, aunque realmente solo termino el trabajo ya que ella lo había dejado mal herido- 

-Yo no quería ... - 

-¿Que no querías? Secuestrarla, violarla, golpearla o matarme - Eduardo estaba ansioso por desangrar al maldito y no podía mantenerse callado - 

- Tranquilo cuervo, todo a su tiempo- Puse mi vista en Carlos y  asentí para que diera la orden. -

Poco minutos después unas cuantas detonaciones se escucharon en todo el lugar, los vasos temblaron sobre la barra y el ruso busco mi mirada exigiendo una explicación-

-Esa fue tu manción, todo fue reducido a escombros, una prueba de que los Americanos no somos tan inofensivos como creías -

-Saben que alguien ocupara mi lugar y los cazaran como las ratas que son- Apretó los dientes furioso mientras yo le daba una sonrisa perezosa- 

- A pesar de que me encantaría ser yo quien te arrebatara la vida, cedi mi puesto a mi compañero, así que aquí me despido- Moví la cabeza señalando la salida y Carlos entendió que esto ahora era problema del cuervo  y salió del lugar conmigo sin rechistar.  

El cuervo

Apenas Chan atravesó la puerta, Adrián se lanzó hacia mí, lo esquive con facilidad, mientras lo tome del brazo y le hice una llave quedando a su espaldas. Lo apoye sobre la mesa dejándolo inmovilizado con la mano libre saque el cuchillo y se lo clave en la mano libre mientras estaba apoyada aun en la superficie de la madera.  

-Dime cabrón ¿Qué se siente sentirte vulnerable?- Le dije aun forzando su brazo con fuerza hacia atrás- 

-¿Tanto te jode que la allá hecho mía tantas veces? - Escupió con odio-

- ¿Tanto te jode que cuando te la follabas ella solo podía pensar que era yo el que le daba placer?- Saque el cuchillo que estaba clavado en su mano logrando un grito de dolor de su parte- 

 Me aleje para que se levantara y guarde el arma en mi bota. Necesitaba descargar un poco de ira limpiamente . Apenas se levantó intento darme un golpe que respondí con una patada en su estómago sin mucho esfuerzo, luego lo golpee de tal manera que no pudo mantenerse en pie y callo rendido como un insecto. Yo estaba agitado pero satisfecho.

-Esperaba más de ruso inmundo- Lo escupí cuando me posicione sobre el con las rodillas flexionadas - Das asco- Tome el cuchillo de mi bota y le corte el cuello-