EL Diario de Analía

Capitulo 68

-Te dejo sola unas semanas y tu vida se vuelve un caos- Comencé a reír mientras las lágrimas caían por mi rostro sin parar-

-Eduardo, porque rayos tardaste tanto- Dije mientras subía mi ropa y trataba de verme lo más decente que me era posible-

-Lo siento cachorra no fue fácil llegar hasta aquí sin matar a algunos gorilas- Me levante sin importarme la sangre que tenía encima y me lance a abrazarlo siendo recibida por el con más vigor - Te extrañe -

-Y yo a ti - Me aferre a él con más fuerza-  

-  Gabi necesito que te vistas apropiadamente, pronto esto se podría convertir en un infierno y debes estar acorde a la situación - Se alejo sin separarse y me dio una sonrisa con picardía- No creas que a mí me molesta ese conjuntito pero me distraería con mucha facilidad y tu hermano me mataría antes de salir - Carcajee y me aleje para vestirme- 

Como extrañaba ese humor que podía desestresarte en los peores momentos. Evite mirar el cadáver en el suelo mientras Eduardo entraba a otro difunto a la habitación y lo arrojaba al costado del otro. En pocos minutos esto se había convertido en una morgue.

-Imagino que ese era el guardia de mi puerta- 

-Correcto, no me vio llegar fue rápido- 

-¿Chan y Soledad? - Ya me había colocado unos vaqueros y una sudadera -   

- Soledad está esperando que el veneno le haga efecto a los guardias de afuera- Levente una ceja interrogatorio- No me preguntes a mí, esa chica es rara- Rei por su cara de espanto- Chan está escondido con cinco hombres más en un cuarto de la servidumbre. Ya logramos reducir a diez de ellos, cuando los hombres de afuera caigan tomaremos la mansión. Las cámaras ya han sido desconectadas.   

-¿Por qué simplemente no nos largamos? ¿Pare que tomar la mansión?- Él se acercó a mí con lentitud y coloca su mano en mi mejilla- 

- ¿Y ser perseguidos de por vida? No podemos dejar cavo sueltos, si queremos tener una vida tranquila - Su rostro se acercó tanto al mío que nuestras respiraciones se convirtieron en una- Además él tiene que pagar por lo que te hizo y de eso me encargo yo-   

Puse su mano sobre la del mientras me perdía en esa mirada oscura como la noche. No importaba que su tono era amenazante era como un imán para mí no podía alejarme. Su boca se juntó con la mía y su lengua se introducía suavemente como pidiendo permiso que no necesitaba, porque él lograba sensaciones tan caóticas en mí que yo no pondría resistencia jamás.  

El me sujeto de la cintura y mi cuerpo se pegó a él instantáneamente, el beso no tenía intención de parar pero lamentablemente respirar era una necesidad. 

- Cachorra - Su voz ronca, sésil y segura logro que abriera los ojos-  Si no paramos ahora, no podremos después. Estoy haciendo una fuerza sobre humana para controlarme, ayúdame ¿Si?- Me aleje de mala gana mientras el movía sus manos como si le picaran- 

-Tienes razon, además estamos siendo un poco mormosos con estos cuerpos aquí- Él sonrió y paso su mano por su cabello- Dime ¿Dónde está el ruso y sus socios? -  

- Lo sacaron de la casa parece que no soporto el trato que hizo con esta basura italiana- Al decir eso le dio una patada al cuerpo- La pelirroja está en su habitación y de Leon se encargó Chan-

- Pero si no está significa..- Me interrumpió-

-Está en un bar cercano con Federico y Terry lo tenemos vigilado. Apenas lleguen los invocaremos no les daremos tiempo para racionar y si no llega antes de las siete Chan y yo iremos por ellos. - Me preocupaban que se expusieran de esta manera por mi culpa-

-Lamento haberlos metido en esto- 

- Tu no nos metiste en nada, ellos se metieron con nosotros y tienen que pagar las consecuencias- 

Una hora antes...

Chan

Mi amigo y yo nos encontrábamos expectantes mirando rumbo a la puerta de nuestra jaula, hacía unos segundos habíamos escuchado unos movimientos sospechosos que parecían ser de lucha.   

La puerta se abrió dejando ver a Ernesto y una enojada Soledad, la misma solía hacer un extraño fruncimiento con la nariz cuando algo solía molestarle como ahora . 

-Pero mira nada más a que tenemos aquí, un cuervo enjaulado y un cazador cazado - El humor negro de Ernesto era realmente  estúpido. Ernesto, era otro de los reclutados por Sosa, con apenas diez años el mocoso era sus oídos en las calles le decían el gato, por  ser astuto y sigiloso.   

- ¿Por qué están aquí? Se suponía que esperarían - Mientras hablaba Ernesto entraba de arrastró los cuerpos de los dos guardias de la puerta-

-Seré directa en este momento Gabriela puede está en su habitación con Aldo ... hay mierda ella me pidió que no digiera nada, pero la situación es grabe- Eduardo se adelantó a cualquier movimiento que yo pudiera hacer-

-Habla de una puta vez - Dijo mientras se acerca y tomaba un bolso que Ernesto tenía en las manos , arrebatándoselo y sacando armas, cuchillos y ropa táctica- 

-El italiano como un acuerdo para saldar la deuda de lo que les hicieron aparte de pedir tu cabeza cuervo, pidió una noche con Gabriela y el ruso se la otorgo- A nadie le paso de ser percibido el cambio repentino de Eduardo, sus ojos se volvieron fríos y su postura paso a hacer amenazante-   

Pose mi brazo en su pecho en una pobre advertencia que fue rápidamente fue ignorada por él. Puso su mano en mi muñeca para sacar mi brazo y no de manera sutil claro que no.    

-Soledad cuéntame la situación- Hable serio mientras imitaba a Eduardo vistiéndome y armándome- 

-Los hombres de afuera ya están en proceso de morir, coloque veneno en sus cenas en una distracción de la cocinera. El ruso, Terry y Federico salieron, Carlos los está vigilando junto a Lían, están en un bar cercano. En la casa solo quedan treinta personas, doce son empleados domésticos, Leon en la sala de juegos, Lucia en su habitación recuperándose de la paliza que le dio Gabi, el resto son guardias y Aldo esta con Gabi... - No tenía tiempo para interrogar lo de Lucia pero seguramente era una historia interesante-   

-Bien matémoslo a todos , primero Leon y los guardias , luego el resto. Seamos silenciosos, cázamelos uno a uno sin darle las advertencias. Yo me encargare de Leon, Cuervo ve por Gabi Aldo es todo tuyo. Cuando terminemos ¿Dónde nos podemos reunir?  - 

-En el cuarto de limpieza que esta alado de la cocina, ya que es la entrada a las habitaciones de los empleados nos queda amano para seguir con ellos. Debajo de los escalones de ese cuarto hay bolsos con más armas y explosivos.- Asentí -  

-Bien, entonces empecemos-