Capitulo 56

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Adrián 

Camine con Federico rumbo a las jaulas, así le decíamos a las habitaciones que teníamos para interrogar a las personas. El primero me iba explicando la situación de los prisioneros, parece ser que mi cuñado se mantenía con un temple inmutable, en cambio el cuervo parecía estar a la defensiva y agresivo.   

- Como nos ordenaste, adaptamos una habitación con lo necesario para su necesidades- Federico me redactaba - Chan no parece molestarle nada, es como si estuviera esperando algo, no me preocupa en absoluto. En cambio el cuervo ... ese hombre es realmente un peligro, no desaprovechara una oportunidad para cortarnos la cabeza-  

-No te confíes tanto de mi cuñadito, pondrías la manos en el fuego y no me quemaría cuando te aseguro que él es mucho más peligroso que el cuervo. La calma que se carga puede terminar en una tormenta cuando menos lo esperes-  

Llegamos frente una puerta custodiada por dos de mis guardias, apenas nos vieron se hicieron a un lado cediéndonos el paso. Federico fue quien abrió la puerta dándome paso a mi primero, pero no espere el puño que se me estampo en mi caretilla. Mantuve el equilibrio por poco, mientras me masajeaba el lugar afectado, mis amigos y uno de los guardias trataban de mantener al cuervo en el suelo con poco éxito. El maldito estaba desquiciado, Terry tomo el bastón eléctrico de uno de los guardias y le propino una descarga, lográndolo calmarlo. 

Busque con la mirada a Chan que se mantenía en la cama con su espalda apoyada en el catre, leyendo un libro. El muy arrogante parecía no prestar la menor atención a su alrededor mientras cambiaba la página.   

-Parece que tu si la pasas bien - El miro en todas las direcciones como si no supiera que le hablaba a él, si quería irritarme lo estaba logrando- 

-¿Me hablas a mí?-Se a punto el mismo como si no pudiera creer, luego miro a su amigo en el suelo y sacudió la cabeza en señal negativa para luego mirarme de nuevo y contestarme- Yo estoy genial, gracias-

-Ya veo- Su mirada sobre mí, me daba la razon en todo lo que le había dicho anteriormente a mis hombres, él era peligroso hasta la medula. Su mirada te daba a entender la oscuridad que lo rodeaba.- Parece que tu amigo no está igual que tu- Una media sonrisa se asomó por su rostro- 

-Alguna vez encerraste a un cuervo en una jaula- Se sentó en el borde de la cama y apoyo sus codos en su rodillas- Se vuelven completamente agresivos y  en algunos casos se comen a ellos mismos por la ansiedad. Pero imagino que si tenemos tu grata visita significa que mi hermana está cerca, eso podría tranquilizarlo un poco .- 

-¿Dónde la tienes cobrón?- Eduardo hablo y Chan lo callo con solo una mirada- Mmm- Se apreciaba el respeto que imponía mi cuñado sobre él, interesante pensé-

-Como dije el encierro lo pone de malas, ahora a lo que trajo aquí - Se levantó para quedar frente a mí, poniendo a mis compañeros más que nerviosos. El tomo una pose relajada con las manos en los bolsillos y una mirada perezosa, completamente diferente a lo que era -  ¿Como esta, Gabi?-

- Ella está perfectamente bien -  Una risa irónica fue expulsada por el cuervo-

- Claro, conociéndola debe estar muy feliz con la situación- Él estaba apoyado en la pared ya recuperado de la descarga, con mis amigos y guardia franqueándolo- 

-Eduardo, última advertencia mantén la boca cerrada o yo seré quien te de una paliza- Chan hablo sin despegar la mirada de mí, eso suficiente para callarlo- ¿Cuando la vere? No es que desconfié en ti, bla no confió ni un gramo en ti, para que mentir-

-Mañana sin falta -

-¿Por qué no hoy?- De repente Federico se encontraba en el suelo mientras Terry y un guardia luchaban por evitar que Eduardo llegara a mí. - 

Chan no dijo nada, solo se tomó con una mano el caballete como recapacitando lo que hacia su amigo. Federico le pudo encetar un golpe apenas se levantó pero él fue más rápido y lo volvió a derivar el guardia estaba inconsciente y a Terry ya le faltaba poco para caer y él lo sabía, por esa razon me dio una mirada advirtiéndome que no me descuidara. Retrocedí unos pasos para atrás y saque mi arma de mi espalda y le apunte.  

- !!No¡¡- Gabriela paso por mi lado corriendo para localizarse frente a el cuervo, deteniéndonos a todos- 

Cuando él la vio, fue instantáneo el cambio en su mirada se suavizo como si ahora poseyera toda la paz del mundo con él. La manera que la miraba era de amor el mismo amor que yo poseía por ella. Lucia me miraba con  ojos de  disculpa. Pero fue en el momento en que ella se voltio para verlo cuando una punzada de celos se instaló en mi pecho. Ella lo miraba diferente a cualquiera, ella lo miraba con cariño y amor. Cuando el, la tomo del rostro con tanta delicadeza como si temiera romperla no me contuve y camine hacia ellos para separarlos. Chan se interpuso de manera amenazante por primera vez ante mí.     

Ella lo noto y se separó de los brazos del cuervo para envolver a su hermano de la cintura, el encantado con ese simple gesto le dio una mirada cariñosa y tranquilizadora. Pero la mirada se oscureció cuando miro su labio partido. El levanto su mentón para observar la herida llamando la atención de Eduardo que camino hacia ellos mirando el mismo lugar que miraba Chan con tanta intensidad. Parecían ser dos lobos a punto de saltar sobre sus presas que en este caso era yo, solo esa actitud me dejo entender que Gabriela era la debilidad de esos dos hombres y que a ninguno le temblaría el pulso para matar por ella. No pronunciaron palabra era como si se comunicaran telepáticamente.   

Chan clavo sus ojos en mí, como esperando una explicación. Gabriela se aferró más a él llamándole la atención, mientras estiraba su mano para sujetar a Eduardo. Ella conocía tan bien a esos dos que con un simple rose podía mantenerlos en linia recta sin ningún esfuerzo.      

Rodio el cuello de su hermano con una sola mano pegándola a ella, sin soltar con la otra mano a Eduardo. El nombrado pego su cuerpo a ella colocando su cabeza en el hueco de su cuello y así ella quedo encerrada entre medio de  los dos. 

-Suficiente por hoy, ya comprobaste que siguen con vida- Ella respiro onda y levanto la cabeza apoyada en su hermano dándole un asentamiento- Ahora - Los dos hombres gruñeron por mi orden-  

-Está bien chicos, los vere luego - Le dio un beso en la mejilla a ambos y salió sin despegar la vista de ellos. Lucia fue detrás-   

-Si la vuelves a golpear, no habrá nada que pueda detenerme para matarte, tenlo por seguro- Chan fue claro en su amenaza -

-No estás en posición de amenazarme-

-Pruébame- 

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